Alonso y la vida más allá de los 400 Grandes Premios: "Newey es una aventura personal"

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"Ojalá pueda celebrar un buen fin de semana en México. No estoy pensando en los próximos 400, porque nunca sucederá, pero sí al menos 40 o 50 más en los próximos dos años".

Fernando Alonso no aparecía en la primera jornada del Gran Premio de México por indisposición. El español adquiere protagonismo propio en la cita azteca al cumplir 400 Grandes Premios (aunque no tomara la salida en tres), en un evento que celebra la leyenda en la que se ha convertido el piloto español. Porque él ha participado en, exactamente, el 36 por ciento de los Grandes Premios celebrados desde 1950, fecha del nacimiento de la Fórmula 1.

El rosario de cifras acumuladas marea. Por ejemplo, esas 72.750 vueltas completadas desde 2001. Aunque por encima de su apabullante historia, destaca la potencia de esa rebeldía competitiva que le mantiene motivado y competitivo, con 43 años, a pesar de que su último título se remonta a 2006 y el último triunfo, a 2013.

¿Qué espera Alonso de esos en "40 o 50 Grandes pPremios o más" con Aston Martin? El asturiano hablaba sobre ese futuro en una entrevista de la página oficial de la Fórmula 1 que se publicaba en vísperas del Gran Premio de México.

"Estaré con Aston muchos años"

El piloto asturiano ha vivido su carrera a través de numerosos cambios de reglamento desde su debut en 2001. Todavía logrará subirse a otro nuevo tren, el último de su carrera, que saldrá de la estación en 2026. Será su última oportunidad, en todos los sentidos. Porque cumplirá una de sus grandes ambiciones personales y profesionales: trabajar con Adrian Newey. A partir de ahí, quién sabe.

"Mentiría si dijera que no he pensado en ello. Estaré corriendo en 2025 y 2026 y, después, veré cómo me siento, cómo estoy de motivado, y discutiré seguro con Lawrence (Stroll) y Adrian (Newey) sobre qué será lo mejor para el equipo", explica Alonso sobre ese futuro con o sin volante en las manos.

"Tengo un acuerdo a largo plazo con Aston Martin, estaré trabajando con Aston durante muchos años, detrás del volante o en una posición distinta. Pero ahora que entramos en esta aventura personal de trabajar con un talento como Adrian, quiero experimentarlo detrás del volante".

Alonso asume que quizás no llegue a disfrutar de los réditos de su trabajo. "No estoy demasiado preocupado de trabajar desde fuera y ver ganar a Aston, porque sentiré cuando no esté listo (como piloto) para dar algo extra al equipo detrás de volante, a menos que alguien pueda hacer un mejor trabajo. Y seré muy sincero con ello, pero no estaré desconectado del equipo. Si ganamos, disfrutaré aunque no esté al volante".

"Mi relación con la velocidad es la misma"

De momento, el asturiano siente que sigue ardiendo el mismo fuego competitivo que en los comienzos de su carrera. "Aún no ha cambiado, es lo mismo. Soy supercompetitivo en todo lo que hago. Todo lo que hago es al máximo, máximo dolor para mis rivales (risas)", explica el asturiano sobre su personalidad.

"A veces, hay que aceptar que, si no te gano, te pondré en una lista. Si juego al pádel contigo, te pongo en la lista de no jugar en los próximos meses, a no ser que suba mi nivel, y si no lo consigo, nunca jugaré contigo, porque odio perder. Si pierdo, paso una mala noche (risas)".

"Pero mi relación con la velocidad es la misma, me encanta ser rápido, ser valiente a veces, hago mucho karting, ciclismo, aunque ahora un poco más prudente encima de la bici, y de historias que escuchas, pero sigo haciendo cosas locas. Si voy a esquiar, me cronometro la bajada y no me importa el estilo, es solo el tiempo".

Newey, sí, pero no en 2025

En ese futuro de "40 o 50 carreras" ha aparecido un Adrian Newey, regalo inesperado en su dilatada trayectoria. "No es una aventura profesional, sino una aventura personal que estoy deseando vivir. Comer con él, sentarme en una sala de reuniones con él, estar con él en un aeropuerto, volar juntos, hablar de la carrera, los planes... Será muy gratificante desde el punto de vista personal aprender de alguien como él".

Sin embargo, Alonso reconoce que 2025 será un año sin grandes expectativas. "Me gustaría decir que sí, pero si soy sincero, estoy casi seguro al 99,9 o al cien por cien que Adrian no podrá hacer mucho para 2025, desafortunadamente para nosotros. Llegará en marzo y el foco estará en 2026", explica el asturiano.

¿Las razones? "Está el tope presupuestario y están las limitaciones, que no nos permiten tener dos programas separados para 2025 y 2026. Y, siendo sincero, es muy probable que en 2025 no podamos luchar por cosas grandes. Viendo cómo van las cosas en 2025, con las grandes diferencias frente a los cuatro primeros equipos… No creo que nadie pueda reducir esa diferencia el próximo invierno, no cambiará mucho ser cuarto o quinto el próximo año, pero cambia mucho en 2026 si empezamos bien, así que 2025 tenemos que arreglarnos solos, sin Adrian. Creo que somos más que capaces de hacerlo, pero el objetivo es 2026 y Adrian se debería concentrar en ello".

Alonso ilustra por qué será imposible aspirar a grandes logros la próxima temporada, incluso medio año antes de que empiece el campeonato 2025. "En los entrenamientos es cierto que las cosas son extremadamente cercanas, a veces, entre el primero y el decimosexto hay dos o tres décimas en la Q1. Creo que las diferencias que vemos son los domingos, cuando el cincuenta por ciento del tiempo somos doblados, esto es más de un segundo por vuelta, así que recortar un segundo por vuelta es mucho".

Túnel de viento y Newey, los ingredientes

"Lo que de verdad nos falta en el equipo es tiempo, somos muy nuevos si nos comparas con otros aspirantes al título. Solo tenemos tres o cuatro años. Naturalmente, tenemos que aprender a través de los errores, tenemos que tomar lecciones de nuestros errores, esto es lo único que nos falta, o lo que afrontaremos en los próximos años". Pero Alonso tiene solo un enemigo en este proceso."El tiempo es mi mayor enemigo, porque no tengo tiempo para afrontar esos errores y aprender de ellos".

"Sin embargo, estoy tranquilo, haré todo lo que pueda, con Adrian el equipo tiene todos los ingredientes, y con el túnel de viento, es lo que más hemos echado de menos en las dos últimas temporadas. El tener el nuestro en nuestra sede, donde puedes producir una parte, analizarla, quizás volver al día siguiente. Esto es lo que no tenemos ahora, vamos al túnel de Mercedes cuando se nos permite usarlo, en la fecha y tiempo que nos dicen, y es lo que tenemos.

"Esto cambiará las reglas del juego para el equipo. Adrian será el hombre que produzca los coches más rápidos del mundo y será además el líder para los jóvenes ingenieros que tenemos en el equipo". ¿Hasta dónde aguantará Fernando Alonso para recoger los frutos?

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