
La fiesta de cumpleaños de la Fórmula 1 se queda en mucha sopa para tan poco fideo
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F0ff%2Fa4c%2Ff50%2F0ffa4cf50162b70ecf6981a937ac84a5.jpg)
02/19/2025 08:02 AM
Como Drive to Survive, pero en espectáculo, y a la americana. La novedosa gala de la Fórmula 1 en Londres representó otro salto cualitativo en el afán de Liberty por ampliar su base demográfica y alcance global. Un evento que haría levantar la nariz al purista, pero cuyo objetivo era abrir los ojos a nuevos públicos y ampliar la cuota de mercado.
Los intereses de Liberty abarcan un enorme imperio mediático y la Fórmula 1 es un producto más. O no, porque ha convertido este deporte/espectáculo en la plataforma de mayor éxito de su porfolio, gestionada con las mejores y más sofisticadas herramientas de marketing en una disciplina, en su día, de chalados ‘garagistas’ y hoy el espectáculo más global del planeta junto a los Juegos Olímpicos.
10 works of art to savour in 2025 🤤#F1#F175LIVEpic.twitter.com/ywItexAbZa
— Formula 1 (@F1) February 19, 2025
Lo cortés no quitaba lo valiente
Uno de los mejores momentos fue el discurso de Stefano Domenicali y reconocimiento a la labor de Bernie Ecclestone. El italiano le honró y reconoció haber llevado a ese grupo de ‘garajistas' a las más altas cotas de popularidad al explotar genialmente el modelo televisivo que dominaba hasta finales siglo pasado y comienzos del actual. Liberty tomó el testigo en la era de las redes sociales y el F1 75 ejercía como gran exponente. Ecclestone recibió la patada nada más venderse la Fórmula 1 a los americanos Liberty, pero lo cortés no quitaba lo valiente.
La gala fue organizada por Brian Burke Creative, responsables de los fastos del Gran Premio de Las Vegas. Toda una declaración de intenciones. Sus responsables supieron vertebrar un espectáculo trepidante, lleno de color y energía, muy apto para esa amplia base social que persigue Liberty en todo el mundo. Casualmente, la Fórmula 1 parecía la excusa. Lástima que la sopa tuviera tan poco fideo.
Backstage finds 📹#F175LIVEpic.twitter.com/lLOqakDY8t
— Formula 1 (@F1) February 19, 2025
El verdadero interés, o al menos así se vendía, eran la decoración de los monoplazas de 2025. Para tan magro atractivo hubo que articularse un enorme armazón de plasticidad que, ciertamente, en ese sentido fue un éxito. No en vano, había 15.000 espectadores que pagaban por una fiesta en condiciones. Entre bastidores, los pilotos y sus jefes se movían como bailarines esperando su turno para salir a escena. Bernie Ecclestone debía estar flipando.
El 'toque' a Red Bull
Al menos, el ‘show’ dejó espacio para que cada equipo aportara su toque de personalidad durante el espacio concedido. Aunque lo racing pasaba no a segundo plano, sino al desván. Red Bull y como quiera llamarse ahora su segundo equipo desplegaron sendos vídeos sin el mejor contacto con la realidad de su actividad, vendiendo latas de bebida a su público objetivo más que reforzando su imagen de carreras. Sin que faltara el toque woke, por supuesto.
Red Bull precisamente merece un alto. Para una marca tan volcada en la imagen y el marketing, resultaría duro y desconcertante asumir los abucheos que recibió Christian Horner. Si el equipo de Fórmula 1 es su mejor y más potente vector de comunicación, sorprendió el retorno de los aficionados, público mayoritariamente británico. Algo falla.
The atmosphere is ELECTRIC for Lewis Hamilton in London 🇬🇧#F175LIVE@LewisHamiltonpic.twitter.com/csNtVyUZED
— Formula 1 (@F1) February 18, 2025
Pero más desconcertante resultó el silencio de todo un campeón del mundo. En Las Vegas, Max Verstappen dejó claro su opinión sobre esta parafernalia, sin ocultar que prefería estar delante de su simulador que soportar semejante fasto londinense. Resulta difícil creer que Verstappen habría impuesto su silencio a los responsables de Red Bull en el evento. Quizás, ante la recepción que recibió Horner, se decidió sobre la marcha que el neerlandés no fuera expuesto a más abucheos.
Alonso y Sainz
Aston Martin supo presentarse elegantemente con su envoltorio, coreografía y sus guiños a James Bond. Se distanciaba de sus rivales con la entrada desde otro ángulo del escenario de Alonso y Stroll con sus cascos puestos. El monoplaza quizás pueda aspirar a ganar el concurso de belleza en 2025, y Alonso se encargó de lanzar el guante: “Disfruten del resto de la noche, han visto el coche más bonito”, bromeó el español. Que semejante frase destacara entre la mayoría de las palabras de los pilotos hablaba a gritos del panorama.
"Now that we've seen the best looking car of the night, please enjoy the rest of the evening" 😂👏#F175LIVE@alo_oficialpic.twitter.com/NdEPUqLrW2
— Formula 1 (@F1) February 18, 2025
Hablando de los españoles, Williams sorprendió por su discreción y pragmatismo. Pocas palabras y tiempo en escena, el justo. Sobriedad en la presentación, y un monoplaza que al menos muestra estética y un atractivo azul. En el lado positivo, la recepción y los gritos recibió Carlos Sainz cuando fue presentado, con decibelios por encima de la media de los pilotos. No seguirá en Ferrari, pero la faena le ha hecho ganar simpatía y cariño entre los aficionados.
El shock con Ferrari
En el otro lado de la balanza, McLaren exhibió ese pedigrí y personalidad que le están convirtiendo en uno de los equipos más queridos y simpáticos de la Fórmula 1. Zak Brown es un racer de corazón, y se llevó al escenario una colección de monoplazas históricos de su equipo. Además, mientras casi todos los equipos desfilaban con sus pilotos y el jefe, el americano se llevó consigo a escena al artífice de los éxitos, Andrea Stella. Americano, entre americanos, Brown ha pillado perfectamente las reglas del juego.
Precisamente, Ferrari era quizás el más esperado ante la primera aparición pública de Lewis Hamilton de rojo. El británico vive en la séptima nube con su nueva aventura, repleto de energía, reconoce. Hasta que la pista ponga a cada uno en su sitio.
Carlos in blue 💙 pic.twitter.com/CJanFNEZuJ
— Atlassian Williams Racing (@WilliamsRacing) February 18, 2025
En todo caso, Ferrari supo honrar su historia con una elegante presentación, congelada por el estupor de muchos al desvelar su nuevo monoplaza —tanto el coche en sí como su decoración— con ese enorme brochazo blanco en el carenado y alerón trasero, cortesía de su patrocinador HP. Si el F1 75 Live es signo de los tiempos en la Fórmula 1, ese parche refleja igualmente el pragmatismo de una marca que ya hasta fabrica SUV eléctricos.
¿Seguirá en el futuro?
Papel estelar tuvo la FIA cuando también se tuvo el detalle de reconocer su labor. Aunque recibida con abucheos, otro toque de atención para Mohammed Ben Sulayem. Hasta el malhablado chef Gordon Ramsay se permitió pedir en directo que se aboliera la fiscalización del lenguaje de los pilotos que ha puesto en marcha la Federación.
There's a fine coming your way, Gordon 😉📻#F175LIVEpic.twitter.com/gsm2ihhUNL
— Formula 1 (@F1) February 18, 2025
El F1 75 Live celebraba la ya larga historia de la Fórmula 1. Aunque recogía poco del pasado que la ha llevado hasta donde hoy y sí mucho del presente y un futuro de redes sociales y nuevas plataformas de comunicación. Más protagonismo recibió el tráiler de la película que se estrenará este verano que otros momentos históricos en los numerosos vídeos, necesarios para las transiciones entre equipo y equipo.
Liberty hará cuentas del impacto del primer evento colectivo que celebra la Fórmula 1. Quizás se repita en el futuro, quizás no, decisión que desvelará el éxito del evento. A pesar de una gran puesta en escena de un evento, a ratos, trepidante, los protagonistas fueron otros. No precisamente los que compiten en el asfalto.