Norris golpea primero bajo la intensa lluvia de Australia en el desastre total de Sainz y Alonso

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Lando Norris logró la primera victoria de lanueva temporada de Fórmula 1 en un Gran Premio de Australia marcado por la lluvia, en una carrera que no sirve para sacar demasiadas conclusiones por culpa de las complicadas condiciones del trazado. La locura absoluta de las últimas vueltas fue bien salvada por Norris y no así por un Oscar Piastri que perdió todas las opciones de un podio que tenía en sus manos... aprovechado por Max Verstappen.

Los dos McLaren habían dominado con mano de hierro la carrera, pero entonces, a falta de diez vueltas para el final, la intensa lluvia reapareció y pilló a todos por sorpresa. Norris patinó, pero logró llegar a boxes, mientras que Piastri perdía el control de su monoplaza de manera bestial. Evitaba el accidente, pero se iba al fondo la parrilla, perdiendo el podio que tenía asegurado. Fue Max Verstappen quien más lo agradeció para subir a la segunda posición.

George Russell ocupó el tercer cajón, seguido del sorprendente Alex Albon y con los dos Ferrari de Charles Leclerc y Lewis Hamilton en la parte final de la zona de puntos en octava y décima posición, respectivamente. No fue un buen día para Carlos Sainz ni para Fernando Alonso, que no pudieron acabar la carrera, pues ambos sufrieron sendos accidentes en pista que cortaron cualquier aspiración de puntuar en la primera prueba del año. Un día para olvidar para los españoles.

Javier Rubio

No habían pasado ni dos curvas de la vuelta de calentamiento cuando se confirmaron las complicadas condiciones de la pista por la lluvia en Melbourne. El debutante Isack Hadjar perdía el control de su monoplaza y su Racing Bulls se iba contra las protecciones. ¿Consecuencia? Carrera pospuesta varios minutos hasta corregir los desperfectos. Veinte minutos después se volvía a poner en marcha el mecanismo de carrera... pero no iba a durar mucho.

Solo un par de curvas después del semáforo verde, era otro debutante, en este caso Jack Doohan a bordo de Alpine, el que estrellaba su monoplaza, obligando a la salida del safety car. Fue entonces cuando llegó el peor estreno posible para Carlos Sainz que, ya con el coche de seguridad en pista, perdía el control de su Williams a la entrada de meta y también se golpeaba contra los muros. El drama era total para el español. Un inesperado golpe de realidad.

Norris había logrado salir bien, con Verstappen siguiéndole los talones después de lograr adelantar a Piastri. Y, por detrás, Alonso lograba subir a la décima posición tras una buena salida, apoyado en los accidentes para ganar alguna posición. Pero esa pequeña pincelada es lo que único que pudimos ver durante las siete vueltas que duró el coche de seguridad en pista. ¿Habría una carrera normal tras relanzarse la prueba en el Gran Premio inicial de este Mundial?

La respuesta era afirmativa y, con un trazado que parecía secarse, Piastri trataba de recuperar la plaza perdida con Verstappen. Por detrás, Hamilton no mejoraba su octava posición, Alonso continuaba cerrando la zona de puntos y Leclerc noparecía tener ritmo suficiente para pegarse al trío de cabeza. Sería en la vuelta 18 cuando SuperMax cometía un inesperado error, yéndose largo en una frenada, lo que le permitía a Piastri colocarse segundo de nuevo.

Pero no era el único objetivo del australiano. Tras dar caza al vigente campeón del mundo, el siguiente objetivo era Norris. Era el momento de ver cómo gestionaba McLaren una situación complicada con la lluvia de por medio. Los coches papaya estaban dando un golpe de autoridad: no solo eran muy superiores al resto de monoplazas, sino que solo necesitaron 29 vueltas para empezar a doblar coches, en este caso, los Haas, absolutamente descolgados del grupo.

El final más movido posible

Era la vuelta 34, momento en el que se acercaba la ventana de parada a boxes, cuando Alonso provocó un nuevo safety car tras perder el control de su Aston Martin. Había subido el rendimiento en busca de Gasly, al que ya tenía en su punto de mira. Pero, en pleno vuelo en busca de mejorar una posición, su coche se fue contra el muro en un feo accidente que, aunque no tuvo consecuencias físicas, sí arruinaba la gran carrera que estaba haciendo.

La peor noticia posible para los españoles en el regreso de la nueva temporada de la F1, donde ninguno fue capaz de acabar la carrera por culpa de sendos golpes contra el muro que provocaron dos coches de seguridad. El segundo, de hecho, no dejó la pista hasta la vuelta 41, lo que dejaba dieciséis vueltas emocionantes para que se resolviera la primera carrera de la temporada. Y Norris no estaba dispuesto a que se le escapara su primer triunfo.

Pero reapareció la lluvia. Cuando McLaren se las prometía muy felices, apareció una intensa cortina de agua que hizo perder el control a los dos primeros coches. Norris logró llegar a boxes, pero Piastri perdía el control y se iba al fondo de la parrilla. Pero suerte corrieron Lawson y Bortoleto, que besaron el muro y no pudieron acabar la carrera. Tras volver a colocar neumáticos de mojado, Norris tendría que pelear a brazo partido con Verstappen si quería ganar la carrera.

El neerlandés presionó a Norris todo lo que pudo, pero el británico supo salvar los muebles en unos últimos giros muy exigentes que le brindaron la primera victoria de la temporada. Verstappen acabó segundo, seguido de Russell, que subió al tercer puesto. Antonelli hizo una brillante quinta posición en segunda carrera, con Lance Stroll en sexto lugar y Piastri puntuando en la novena plaza, que sabe a poco cuando tenía el segundo puesto al alcance de su mano.

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