
Por mucho que se empeñe Liberty, lo de Valencia y McLaren en 2007 es irrepetible
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F352%2Fbda%2F168%2F352bda16881cdcd2df1d44bd5ceb92e8.jpg)
Ayer a las 11:00 PM
Siempre es subjetivo lo de definir algo como mejor o peor. Algunos dirán que lo visto ayer en la presentación oficial conjunta de la Fórmula 1 en Londres es la mejor de la historia. Otros, sin embargo, pondrán por delante la realizada por McLaren en 2007 en Valencia. Lo que es indiscutible es que, más allá de los gustos, esta última elevó el listón hasta una cota de momento inalcanzable. Por muchas razones.
En esto de los arranques mediáticos de la temporada ha habido históricamente de todo, tanto en el pasado como en el presente. Desde extravagancias de lo más variado a presentaciones de lo más cutre. Y no hay que irse muy lejos para ello.
Hace apenas cinco o seis años, varios equipos en plena crisis desvelaron sus nuevos coches apenas destapando una lona justo antes de salir a rodar. Mi propio tío Emilio de Villota, en 1978, se lo curró muchísimo más presentando su McLaren de segunda mano en el Pub seis peniques de Madrid.
Ron Dennis,y su obsesión por la imagen y por destacar en todo por encima del resto de equipos, hizo que este asunto de las presentaciones siempre se lo tomara muy en serio. De hecho, diez años antes de la megapresentación de Valencia, ya tiró la casa por la ventana en un espectacular evento en el Alexandra Palace de Londres. En ambos eventos había una razón de peso, como era el estreno de un nuevo patrocinador principal, y en esos momentos es clave demostrar poderío.
El precedente de 1997
En el evento de 1997, McLaren dejaba después de más de dos décadas de ser patrocinado por Marlboro y pasaba a tener como title sponsor a la tabaquera alemana West. Era la ocasión ideal de recuperar el concepto de flechas plateadas que tanto deseaba su socio técnico Mercedes. Y junto a la nueva decoración, una de las más bonitas de la historia, se presentaba el primer coche diseñado por Adrian Newey. Que no falte de nada, debió de ordenar el anfitrión Ron Dennis.
No se había visto nada igual a la hora de la presentación de un equipo, desde que el patrón de Lotus, Colin Chapman, cerrara el Royal Albert Hall para presentar los nuevos colores de su patrocinador Essex. La gran estrella musical del momento, Shirley Bassey,amenizó la velada entre sorbos de champagne y canapés de caviar. En el evento de McLaren, junto a un espectáculo visual jamás visto, fueron Jamiroquai y las Spice Girls quienes pusieron la nota musical.
La nota picante la puso Geri Halliwell, que estuvo tonteando con Mika Hakkinen desconociendo lo que le depararía el futuro como esposa del jefe de Red Bull, Christian Horner. Pero siendo espectacular aquel evento de 1997, lo de Valencia 2007 fue claramente otra liga. También se daban muchas circunstancias especiales para hacer algo especial, pero nadie estaba preparado para un acto que en muchos parámetros superaba la dimensión de una mismísima carrera de Fórmula 1.
Además del nuevo patrocinador principal Vodafone, el Banco Santander y la Mutua Madrileña tomaban espacio en una decoración cromada y rojo flúor, que también se hizo icónica. Pero el plato fuerte era la llegada del bicampéon mundial, Fernando Alonso, y la promesa del momento, Lewis Hamilton.
"I’m sure 2007 is going to be a year we’re all going to remember".You were right about that, but not for what you had hoped for…During the 2007 McLaren MP4-22 launch in Valencia, Spain. pic.twitter.com/3wzKupdIIh
— ottocrank (@ottocrank1) November 26, 2024
El peso hispano en el equipo invitaba a la hora de pensar en grande en buscar una ubicación española y ahí es donde apareció Valencia, junto en un momento en el que estaba en plena pujanza con sus recién estrenados edificios de Santiago Calatrava y su proyección global como sede de la America's Cup. Esto motivó un hecho inédito hasta la fecha, que fue que una ciudad pujara por ser sede del evento y que patrocinadores propios y ajenos del equipo abrieran su monedero para financiar el evento.
Se dice que la factura de la fiesta superó los dos millones de euros y la realidad es que si se combina todo puede parecer esa cifra hasta escasa. De entrada, piensen que se realizó un trazado urbano para que Alonso y Hamilton rodaron con sus nuevos coches ante más de 200.000 personas. Se cerró para el acto todo el edificio principal de la ciudad de las artes y las ciencias. Los más de 1.000 invitados disfrutaron las recetas del chef valenciano con estrellas Michelin, Quique Dacosta, Actuaciones en vivo de la violinista Vanessa Mae y de El Circo del Sol. ¿Quién da más?
Algo irrepetible
Pues sí había más. Se regaló un teléfono móvil edición limitada McLaren a todos los invitados y en vivo los pilotos interactuaron con los invitados, algo inédito hasta la fecha. Y aunque parecía aquello tener algo de capricho opulento, era la forma de anunciar al mundo el poderío tecnológico del patrocinador y equipo. Y por si fuera poco, el acto de presentación no se ciñó al de la noche del día 15, sino que al día siguiente, en el edificio del Oceanográfic, estaba convocada la prensa a un almuerzo para tener las deseadas declaraciones de los protagonistas.
Liberty Media, por mucho que se empeñe, nunca va a conseguir algo parecido a aquel evento. Han pasado casi 20 años y han cambiado muchas cosas. Todos los récords están para batirse y como es lógico, en muchos aspectos el evento celebrado en el 02 Arena marcará un antes y un después. La cuestión es que hay dos factores que mientras no se tengan en cuenta, lo de McLaren en Valencia seguirá siendo lo más especial que se haya hecho jamás: coches reales en acción y presencia masiva en vivo de aficionados.
Es sabido que muchos de los coches de la presentación de ayer no son los nuevos de esta temporada y lo que en realidad se presenta son las nuevas decoraciones. Un monoplaza de Fórmula 1 es una máquina que ha nacido para rodar y mientras no se ponga en marcha y rujan sus motores, siempre faltará un elemento clave. Por otro lado, hay que pensar un poco más en el aficionado de a pie y hacerles partícipes de eventos de este tipo.
Por supuesto que había público en Londres, pero Liberty debe de entender también que lo de cobrar entrada o restringir el disfrute a retransmisiones virtuales estará muy bien desde el punto del negocio, pero es la pasión y no solamente el dinero lo que logra cosas diferentes. Así que gracias, Ron Dennis, porque aquella visión que tuviste con Valencia en 2007 se plasmó en un evento de presentación que fue, es y será, probablemente, irrepetible.