
"¡Puta apendicitis!". La historia no contada de la épica victoria de Carlos Sainz en Australia
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Ayer a las 12:00 AM
Carlos Sainz padre decidió acudir al GP de Australia de 2024 en contra de su idea inicial. Quería evitar que su hijo compitiera en la carrera tras su operación de apendicitis, unos días antes, en pleno GP de Arabia Saudí. Constataba su determinación aun sin reunir las condiciones físicas necesarias antes de abandonar España.
Sainz vivió un singular episodio en la historia de la Fórmula 1, en una fase trascendental de su carrera deportiva. Recién anunciada su salida de Ferrari, obligado a resultados que respaldaran su debilitada capacidad negociadora, aquella famosa apendicitis no pudo resultar más inoportuna y descorazonadora.
"Puta apendicitis", lanzaba Carlos Oñoro, su primo y manager, en la reciente edición de Drive To Survive. Un triple salto con tirabuzón del destino. Pocos saben hasta qué punto aquella épica victoria pudo no haber sucedido, incluso pocas horas antes de comenzar el GP de Australia.
'"Pier, dai che arrivo a la califica!"
Sainz se sentía mal durante los días previos al GP de Arabia Saudí. El terminar los libres del viernes no pudo más. Una supuesta intoxicación alimentaria era en realidad una apendicitis en toda regla. Tuvo que pasar por el quirófano de urgencia. "Pier, dai che arrivo a la califica!",le decía el piloto a su fisio Pierluigi Della Bonna al abrir los ojos, todavía bajo los efectos de la anestesia tras la laparoscopia en el King Fahad Armed Forces Hospital.
El madrileño no pudo correr, pero los cirujanos le permitieron acudir al circuito durante la carrera. Entró en el paddock andando como un muñeco de cartón, lo que dio origen a divertidos memes. Se volcó con sus consejos para ayudar a Oliver Bearman en su precipitado debut. Los miembros de Ferrari se quedaron sorprendidos. No tenía necesidad de ello, además cuando todavía pesaba la faena con su renovación.
Carlos Sainz has been diagnosed with appendicitis and will require surgery. As from FP3 and for the rest of this weekend, he will be replaced by reserve driver Oliver Bearman. Oliver will therefore take no further part in this round of the F2 Championship. The Ferrari family… pic.twitter.com/zePBeZlJED
— Scuderia Ferrari HP (@ScuderiaFerrari) March 8, 2024
El británico protagonizó un gran debut que le catapultaba hacia un equipo en 2025, como así había sido. Ahora más todavía, la "puta apendicitis" debilitaba la posición del madrileño en uno de los momentos más críticos de su carrera. Había perdido el gran premio anterior y también el de Australia, justo cuando más necesitaba hacer resonar su nombre, ahora que contaba con un monoplaza competitivo y el podio de Shakir, la primera carrera de la temporada.
"Imagínate si termino ganando"
"Los siete días posteriores a la apendicectomía no me moví de la cama. Estuve siete días seguidos en cama, y no podía apoyarme. No podía usar mi core (la parte abdominal)", contaba el madrileño tras los días posteriores. "Cada vez que estornudaba o tosía, lloraba de dolorporque se abrían los músculos abdominales y, cada vez que los contraes, duele muchísimo".
SAINZ 2️⃣ - 0️⃣ APPENDICITISThanks everyone for your messages these past 24h. I really feel your support.❤️ pic.twitter.com/y88CYxI7n6
— Carlos Sainz (@Carlossainz55) March 9, 2024
Sainz se sumergió en la búsqueda de información para rehabilitar, recuperarse a velocidad de la luz. Los pronósticos no preveían subirse a un monoplaza justo dos semanas después de pasar por el quirófano. Cámara hiperbárica (para potenciar la entrada de oxígeno en las células), Indiba (sistema de radiofrecuencia para regenerar tejidos) y fisioterapia... "24 horas al día, durante 14 días, fueron dedicadas a la recuperación". Programaba con precisión milimétrica cuando comer, dormir o ponerse de pie.
Aunque no estaba totalmente recuperado, "al octavo día tenía que coger el vuelo a Australia, y aún no me había movido de la cama". Fue cuando Carlos padre decidió coger el avión, llevando consigo a su fisio del Dakar, Miguel Ángel Domínguez, también previamente el de Pedro de la Rosa.
Recuerdo que salí de casa todavía con dolores y le dije a mi madre: "Bueno, ahí voy. Me voy hasta Australia sin saber siquiera si voy a correr". Luego le dije algo así como: "Imagínate si gano, si voy, y luego termino ganando". Nos reímos: "Bueno, vamos a intentar correr primero, y luego a ver si realmente puedes ganar".
🇦🇺De no correr Yeda a ser P2 en dos semanas, vaya viaje! Muy contento, porque al llegar aquí no sabía si podría correr, pero hemos mejorado en cada sesión y lo he dado todo por la Pole. Si aguanta el cuerpo, pelearé por un buen resultado mañana en carrera!https://t.co/yTiSMv612Ipic.twitter.com/quWcIK68w1
— Carlos Sainz (@Carlossainz55) March 23, 2024
El segundo gran susto
Aunque Sainz mejoraba día a día, otro tema era subirse a un Fórmula 1 y soportar sus fuerzas. Ya en Melbourne, primer chequeo el miércoles: imposible correr. El jueves, se abría alguna ventana de posibilidad, aunque con enormes dificultades para entrar en el monoplaza. La mejora continuaba, pero la única forma de constatarla era subirse al monoplaza en los primeros libres.
Sainz pidió consejo a Alex Albon, que había pasado una situación similar dos años antes. "Me dijo que cuando le extirparon el apéndice, con solo las fuerzas G todo en tu interior se sentía como si se moviera más de lo normal, y que necesitaría algo de confianza para reforzar el core y el cuerpo como solía hacerlo antes, pero que uno se acostumbraba". El equipo hizo todo lo posible para modificar el asiento y los cinturones para cuidar la postura del piloto.
"Fue el momento que más miedo me ha dado subirme a un monoplaza", recordaba Sainz en la última edición de Drive to Survive. Sainz entró muy despacio en el coche, y se tomó con calma las primeras vueltas, superando poco a poco la aprehensión inicial. En la segunda sesión llevó a cabo la simulación de carrera. Se bajó muy cansado del monoplaza. Primera gran alarma. Después de la segunda sesión, Sainz sufrió un fuerte mareo. El fin de semana parecía en peligro.
Sainz mejoraba de viernes a sábado, pero llegaba el día más crítico con la vuelta rápida y la necesidad de forzar la máquina de su cuerpo. Haciendo de tripas corazón, el madrileño logró una fantástica segunda posición de parrilla, incluso por delante de Charles Leclerc. Sin embargo, llegó el segundo gran susto, quizás el peor momento desde la operación.
Porque tras los entrenamientos, Sainz se mareó de nuevo. En su círculo cundió de nuevo el temor y la duda de poder salir al gran premio. Si el sábado aún se mareaba, ¿qué pasaría de repetirse, por ejemplo, tras 40 vueltas de carrera y dentro del monoplaza? Sainz y su entorno no dijeron absolutamente nada a nadie, y tampoco se supo hasta qué punto peligró la participación del madrileño en el gran premio después de los clasificatorios.
"Uno de los días más intensos de mi vida"
Sainz se fue recuperando de nuevo, y decidió salir a la carrera. Puños apretados en el entorno. Tras la salida, se pegó a Max Verstappen. El madrileño era consciente de la trascendencia de la ocasión. Sin contrato, y con la carrera anterior perdida. El madrileño adelantó al Red Bull, que no estaba en su salsa en Melbourne. Con problemas de frenos en una esquina de su monoplaza, abandonó cuando marchaba segundo.
🇦🇺What a rollercoaster! I am extremely happy! I felt good in the car right from Lap 1 and brought home the first win of the season. The team deserves this one-two. We did a perfect race, nailed strategy and pit-stops. Let’s carry this momentum to Japan!👉https://t.co/1p32pZKewEpic.twitter.com/HoSP9p92Lc
— Carlos Sainz (@Carlossainz55) March 24, 2024
Sainz quedaba en cabeza, pero aún quedaba soportar toda la carrera, sin haber tocado un simulador y ni la mínima preparación física. "Las vueltas se hicieron interminables". Carlos Sainz apretó los dientes y ganó. Solo Niki Lauda había protagonizado una heroica recuperación tras su accidente de 1976, aunque en condiciones mucho más dramáticas. Sin embargo, no se conoce un retorno tan relámpago tras una operación, y con victoria.
Sainz salvó un segundo gran premio perdido. Incluso superó sábado y domingo al piloto que Ferrari mantenía a bordo, su compañero Leclerc. "Mi madre me lo recordó después de la victoria (la salida de casa, bromeando con una posible victoria). Desde entonces, me di cuenta de lo rápido que puede cambiar la vida. Pasas de no saber siquiera si vas a competir en Australia, de coger un vuelo de 24 horas, a ganar de repente seis días después. Y recuerdo que ese fue uno de los momentos más intensos de mi vida".