A Carlos Sainz le da miedo 2026. Y no le falta razón, porque Williams quizá no esté preparado

01/03/2025 06:00 AM

La llegada del nuevo reglamento plantea la posibilidad de resetear la parrilla, pero lo que puede ser una oportunidad de oro para algunos equipos, también podría ser un serio problema para otros. ¿Estará Williams en ese segundo grupo?

La Fórmula 1 se propuso equilibrar la parrilla de modo que todos los equipos tuvieran la oportunidad de conseguir resultados relevantes. O, dicho de otro modo, que varios equipos lucharan por victorias y podios, mientras que el resto viera factible puntuar en prácticamente en cada carrera.

Y eso es lo que ha pasado en 2024, con un total de cuatro equipos ganando, y no pocas veces, y los otros seis puntuando (aunque Sauber lo hizo a última hora).

«La F1 está creando un campo de juego nivelado para todos los equipos y todos los pilotos»

Las claves de este logro son dos: por un lado, la implementación de un reglamento financiero que incluye el límite presupuestario; por otro lado, un reglamento técnico más restrictivo y, sobre todo, estable durante varias temporadas.

Esto ha permitido a los equipos modestos reducir las distancias con los grandes, ya que estos no pueden aprovechar su músculo económico sin restricciones, ni tampoco maximizar su potencial técnico con innovaciones derivadas de cambios normativos.

Carlos Sainz lamenta el cambio de reglamento

Pero esa situación cambiará en 2026, puesto que será entonces cuando el nuevo reglamento técnico entre en vigor. Y se trata de una normativa completamente distinta que transformará el concepto aerodinámico, las dimensiones, los neumáticos e incluso la unidad de potencia de los monoplazas.

En la práctica, esto va a propiciar un reseteo de la parrilla, lo que sin duda beneficiará a algunos y perjudicará a otros. Está por ver a quiénes, pero lo que sí podemos dar por hecho es que las diferencias aumentarán y los candidatos a las victorias (y a los puntos) se reducirán.

Algo que Carlos Sainz lamenta, consciente como es de que la igualdad reinante en la actualidad mejora el espectáculo y la competición.

«Creo que los equipos tienen más oportunidades de pelear. Y no se trata sólo del presupuesto. Se puede ver en los cuatro mejores equipos. Todos están a unas pocas décimas», argumenta el piloto de Williams.

«Y eso hace que el campeonato de pilotos sea más justo porque el piloto puede marcar una diferencia mayor. En cierto modo, es una pena que todo se reinicie en 2026», prosigue.

El madrileño de 30 años siente que, «por primera vez en mucho, mucho tiempo, la Fórmula 1 está creando un campo de juego nivelado para todos los equipos y todos los pilotos. Para mostrar quién es el mejor equipo, pero también quién es el mejor piloto».

Situación que, con total seguridad, cambiará en 2026, cuando todos los equipos comiencen de cero y quienes cuenten con mayor talento y recursos prevalezca sobre el resto.

Williams, ¿renacimiento o hecatombe?

Todos los equipos de la parrilla esperan 2026 con expectación. No en vano, son perfectamente conscientes de que un cambio de reglamento como el que se aproxima tiene la capacidad de modificar radicalmente la situación actual.

En mayor o menor medida, la temporada 2025 es afrontada como un año de transición en el que, sin dejar de competir, todos prepararán el cambio con intensidad. Pero hay equipos que están mejor preparados que otros para ello. Y, quizá, Williams es uno de los que tiene más razones para temerlo.

Como James Vowles, Pat Fry y compañía han dejado patente en varias ocasiones, el equipo británico se encuentra en pleno proceso de regeneración tras más de una década de abandono por falta de recursos financieros.

Los últimos años del histórico equipo, con Claire Williams a los mandos, supusieron una mera lucha por la supervivencia, mientras el resto de competidores se modernizaba y evolucionaba.

James Vowles llegó a la dirección de Williams en enero de 2023, con el comienzo de la temporada a la vuelta de la esquina. Esto impidió al británico comenzar la regeneración del equipo hasta el invierno 2023/2024, lo que sin duda ha tenido un impacto considerable en los resultados de la temporada recientemente finalizada.

A Williams le queda aún mucho camino por recorrer en lo que a estructura y procesos internos respecta, por lo que probablemente tener que afrontar un cambio de reglamento tan radical sea algo bastante inoportuno en este momento.

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Si James Vowles pudiera elegir, a buen seguro preferiría un año más de estabilidad reglamentaria para compaginar la regeneración del equipo con la exigencia de la competición en un entorno ya conocido y controlable.

Sin embargo, tendrá que hacerlo obligado a competir en terreno inexplorado y con el riesgo de sufrir un revés significativo. En caso de ser así, pondría en riesgo no sólo la credibilidad de Vowles y su proyecto, sino también la confianza de los propietarios (Dorilton Capital) en su apuesta por la Fórmula 1.

Como siempre ocurre, el tiempo quitará y dará razones, colocando a cada uno en el sitio que merece. Pero, mientras tanto, Williams afronta ya un periodo determinante en su historia.