BMW M135 xDrive, a prueba: cómo va el Serie 1 más picante

12/11/2024 07:00 AM

Cuando un modelo va por su cuarta generación significa que se están haciendo bien las cosas. No todos los modelos pueden presumir de llevar en el mercado dos décadas y mantenerse en tan buena forma como el BMW Serie 1. Ahora se estrena la generación F70 rodeada de novedades y ya hemos podido poner a prueba a su versión más capaz: el BMW M135 xDrive.

Como decíamos, el Serie 1 ha cumplido 20 años con una cuarta generación que quiere romper moldes. Lleva acumuladas más de tres millones de unidades desde 2004 y, aunque las cosas han cambiado, quiere mantener la esencia. Tras perder las carrocerías Coupé, Cabrio y tres puertas; ahora todo queda volcado en el cinco puertas. Ya está disponible con precios entre los 34.100 y los 61.000 euros.

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Exterior

El nuevo BMW Serie 1 cuenta con un diseño que se ha refinado y afilado, sobre todo en su parte frontal. Cambia un poco la tendencia de los anteriores modelos y tampoco se deja llevar por las grandes parrillas de sus hermanos mayores. Aquí vemos unos riñones que van en el mismo marco, pero que no tienen una disposición tan vertical.

Por si no tuviera poco protagonismo, se podrá iluminar su marco con la tecnología Iconic Glow dentro de unos meses. Se diferencia en las versiones más deportivas gracias a las barras horizontales, diferentes a las verticales y diagonales que trae de serie. A ambos lados quedan los nuevos faros LED con elementos verticales que imitan la forma de una flecha en las luces diurnas y los intermitentes.

Los paragolpes del Serie 1 son voluptusoso y las tomas de aire generosas. Lo mismo ocurre con los pasos de rueda esculpidos para poder albergar llantas de 17 a 19 pulgadas. En este modelo vemos detalles en negro brillante y, por primera vez, también se puede llevar el techo en ese tono de contraste para conseguir la carrocería bicolor.

El pilar C tiene una forma característica gracias a la curva Hofmeister que es inherente en los BMW. Puede llevar el número 1 para caracterizarlo aún más y deriva en una zaga de corte deportivo. Lo consigue con un spoiler de techo y un difusor en negro que tiene unas formas sugerentes. En la versión tope de gama cuenta con dos salidas de escape dobles. La zona central exhibe unos pilotos traseros LED divididos con disposición horizontal.

El nuevo BMW Serie 1 es ligeramente más grande que su antecesor. Llega hasta los 4,36 metros de largo, que son 4,2 centímetros más que antes. Mantiene sus 1,80 metros de anchura y la altura se va hasta los 1,46 metros. La distancia entre ejes es generosa al llegar hasta los 2,67 metros en este compacto que pertenece al segmento C de pleno derecho.

Interior

En el habitáculo del Serie 1 se opta por una simplificación ejemplar. Pierde muchos de sus mandos, centrando casi todas las funciones en las pantallas. Cuenta con el BMW Curved Display que no es otra cosa que la superficie curva que integra la instrumentación y el infoentretenimiento en el mismo marco. La pantalla que queda por delante del conductor tiene 10,25 pulgadas y acepta cierta personalización para ver la información que quiera el usuario en cada momento. También puede llevar un práctico Head-Up Display.

La pantalla táctil principal tiene 10,7 pulgadas y es aún más destacada. Es la que controla prácticamente todas las funciones, pues ya dijimos que se habían eliminado muchos de los botones físicos del compacto. Eso se traduce en una climatización que se controla también digitalmente, con lo que eso conlleva, además de un protagonismo de la conectividad. No faltan Apple CarPlay ni Android Auto inalámbricos y tampoco un asistente de voz más avanzado del que había hasta la fecha.

Por no hablar de la evolución que vemos en cuanto a diseño. En el caso de optar por la versión más capaz, que fue la que probamos, destacan para bien unos asientos deportivos M con tapicería mixta en color rojo. Tiene acabado perforado y la letra M en la parte superior. Mencionar otros detalles de buen gusto como el volante deportivo M con marca roja a las 12 en punto y unas costuras en contraste con los colores de la división deportiva. Ese detalle se repite en el cinturón, con un ribete tricolor que no deja a nadie indiferente.

El BMW Serie 1 se proclama respetuoso con la naturaleza al no contar con ningún material de origen animal de serie. Opcionalmente sí que se puede montar cuero sintético, pero por defecto tiene tapicería de poliéster reciclado y una piel sintética que tiene un tacto destacado. En general, se puede hablar de un nivel de calidad elevado y ese tacto que solamente está disponible en los vehículos premium.

La habitabilidad siempre ha sido uno de los puntos cuestionados en el Serie 1. Mejora ligeramente respecto a su antecesor, pero sigue algo por detrás de sus rivales principales de otras marcas alemanas. Las plazas delanteras son destacadas y las traseras no están nada mal. Ofrece buen espacio para las piernas y para la cabeza, aunque peca de una anchura que no permite viajar a cinco adultos con total comodidad.

Maletero

En cuanto al espacio de carga, con cinco plazas en uso tenemos hasta 380 litros de capacidad de maletero, algo menos en las versiones Mild Hybrid. Está más o menos en la media del segmento, aunque queda por detrás de sus rivales más directos cuando opta por la electrificación ligera. Tiene unas formas regulares y bastante aprovechables, además de la opción de abatir los respaldos de los asientos traseros. Divididos en tres partes, en proporción 40:20:40, cuando realizamos esta operación contamos con 1.200 litros de capacidad.

Motor

La simplificación también llega a la gama mecánica. Se centra todo en cinco versiones y las de gasolina pierden la "i" al final de su nombre. No hay cambio manual en este modelo, pero por suerte sí que se mantienen las opciones diésel. Hay un 118d con motor de cuatro cilindros y 2.0 litros que entrega 150 CV. Ese lleva etiqueta C, pero el 120d pasa a portar la etiqueta ECO gracias a un sistema Mild Hybrid de 48 V junto a esa misma mecánica. Además, le da un extra de potencia para llegar a los 163 CV.

Los gasolina son tres bastante variopintos. El de acceso es el 116 con su mecánica de tres cilindros y 1.5 litros que es la más simple al quedarse en 122 CV y solo poder llevar etiqueta C. El más equilibrado sería el 120, que también tiene tres cilindros, pero monta un sistema Mild Hybrid de 48 V para conseguir la etiqueta ECO y 170 CV de potencia. El más pasional es el M135 xDrive, con su motor de cuatro cilindros y 2.0 litros, además de tracción total. Es el que probamos y tiene un nivel de potencia y prestaciones sorprendentes.

Comportamiento

Como decíamos, nos hemos puesto al volante del BMW M135 xDrive con sus 300 CV y 400 Nm de par extraídos del motor de cuatro cilindros. Es el único de la gama con tracción total, mientras que la transmisión es automática como en el resto. Va ligado a una caja Steptronic de doble embrague con siete velocidades que consigue un tacto rápido y preciso, sin prescindir de la suavidad. Aunque a este tipo de coche le pega más un cambio manual, lo cierto es que con las levas no lo echamos de menos.

Además, es más rápido. Gracias a esta configuración es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 4,9 segundos y su velocidad máxima queda limitada a 250 km/h. Lo comparan en números con aquel 1M Coupé de hace unos años, aunque claramente su vocación es distinta. Aunque la electrificación era bastante extendida en la gama del Serie 1, en esta versión no hay sistema Mild Hybrid de 48V, pues han buscado un toque más purista.

De hecho, el sonido que emana de las cuatro salidas de escape es más que correcto. En el modo más deportivo hay una parte artificial que es simulada en el interior, ese detalle no termina de convencer y nos quedaríamos con lo que llega sin ese aporte a través de los altavoces. Como no podía ser de otra manera, el BMW M135 xDrive tiene una puesta a punto específica. En el resto de Serie 1 ya se ve una suspensión revisada e incluso varias opciones. El tope de gama monta la suspensión M adaptativa, que es la más destacada de todas.

Con esa amortiguación variable con control electrónico consigue una respuesta más precisa. De hecho, nos ha parecido que este ejemplar puede llegar a ser realmente duro. En ciudad no querrás llevar el modo más deportivo, pues se antoja incómoda al pasar badenes y otras imperfecciones del asfalto. Los modos de conducción adaptan ese elemento y otros, pero pueden ser liosos. Hay demasiadas «experiencias», nos quedaríamos con los más tradicionales.

Son suficiente para sacarle el máximo partido a este M135 xDrive, que también hace gala de una dirección con buen tacto. Mantiene el elevado nivel de asistencia, pero es precisa y transmite bastante. Otro elemento a destacar sería el sistema de frenado. Monta los frenos M Compound de la marca para asegurar que se pone algo de cordura a toda esa potencia. En la toma de contacto no pudimos evaluar los consumos de este modelo. Teniendo en cuenta su configuración y que busca más sensaciones que cordura, podemos esperar que estén por encima de la media.

Opinión coches.com

El BMW Serie 1 es un producto por y para Europa, donde aglutina el 80 % de sus ventas. En España siempre ha obtenido buenos resultados, pues suma más de 130.000 unidades y ahora quiere mantener la presencia con esta nueva generación. Es cierto que las similitudes con el anterior son evidentes, pero también avanza en muchos aspectos. El diseño cambia, tanto por fuera como por dentro, mientras que la gama de motores es completa y dispar.

Aunque se quede por detrás de sus principales rivales en habitabilidad, el comportamiento dinámico será de los mejores, al menos en la versión tope de gama que hemos probado. También hay que decir que es un coche caro. Tener esa condición de premium hace que la tarifa de partida esté en los 34.100 euros para un tres cilindros de potencia contenida. Con configuraciones trabajadas y versiones elevadas, su precio podrá superar los 65.000 euros, como es el caso de la unidad probada.

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