Cuando la culpa es de las marcas. La equivocada política de Carlos Tavares en Stellantis lleva a dos de sus Premium al abismo

Dos grandes marcas de Stellantis podrían echar el cierre si no entran en la senda de beneficios.Stellantis

Stellantis ya ha anunciado lo que se veía venir desde hace mucho tiempo. El gigante franco-italiano está dispuesto a cerrar marcas que no ofrezcan un rendimiento comercial a la altura de las expectativas, y son dos las marcas -Premium- que se la están jugando. Sin embargo, si hay que buscar un culpable está claro que no es el mercado, sino el propio Carlos Tavares.

Es uno de los grandes hombres en la industria del automóvil, pero estos también se equivocan. El portugués al frente del consorcio de Stellantis siempre ha estado en el ojo del huracán por sus continuas opiniones en el marco de la industria del automóvil a nivel mundial, la relación con las marcas asiáticas al hilo de los coches eléctricos y su continua guerra con el Gobierno italiano que, con el Junior, ha alcanzado su más alto nivel.

La última polvareda que ha levantado han sido unas declaraciones sobre las marcas que dirige apuntando al cierre de las que no sean capaces de rendir comercialmente como se estima internamente de cada una de ellas. Carlos Tavares ha demostrado que no le tiembla el pulso a la hora de tomar decisiones sobres sus marcas francesas e italianas. Sin embargo, todo hay que decirlo, la estrategia llevada a cabo en los últimos años ha terminado llegando a un punto que se veía venir desde hace tiempo.

El Maserati Grecale es un SUV atractivo y deportivo pero no cuaja entre los clientes.

DS lleva años tambaleándose en un alambre cada vez más fino

DS es una de las marcas en el disparadero de echar el cierre al llevar más tiempo sin rendir, pero su conversión en una marca completamente eléctrica es un importante problema ahora que los vientos no corren a favor de los eléctricos. Si la marca francesa Premium ha cometido grandes errores en los últimos años, incapaz de hacer frente a las alemanas, el próximo gran error está a la vuelta de la esquina y se llama DS 8.

Vender este modelo estrictamente como eléctrico va a ser un auténtico suicidio, a pesar de que estéticamente tendrá todos los ingredientes para ser un verdadero éxito comercial. Pero, desde DS y desde Stellantis no lo ven así.

Nadie se lo esperaba, Italia está dispuesta a resucitar Innocenti y Autobianchi usando la misma receta de Morris GarageLeer noticia

Los eléctricos fueron impuestos por Tavares, no una decisión de unilateral de las marcas

Maserati es otra de las que está en la cuerda floja. Natalie Knight, directora financiera de Stellantis, ha confirmado que el bajo rendimiento de la marca del Tridente, que vendió apenas 6.500 automóviles en el primer semestre de 2024; menos de la mitad de las que entregó en el mismo período del año pasado. Se le atribuye la bajada en las ventas a la retirada del Ghibli, Quattroporte y Levante, además de destacar unas pérdidas de 82 millones de euros en lo que llevamos de año

Es verdad que el Grecale no enamora, pero las pérdidas no son responsabilidad absoluta de los modelos, sino de una marca que se ha gastado un dineral en versiones eléctricas que no eran necesarias, porque no se iban a vender. El prestigio no se mide por tener versiones eléctricas o no, lo que Tavares no ha entendido, y que podría haber dedicado a los relevos de las dos berlinas y el SUV deportivo.

Se habla de que Maserati podría volver al redil de Ferrari, como ya estuviese en el pasado, algo hoy por hoy muy remoto, dado el momento de felicidad absoluta que vive la del Cavallino Rampante. Tavares dio un plazo de tiempo de una década a sus marcas de nicho, caso de la de Módena, como también a DS y Alfa Romeo. Al menos, a las italianas no se las puede culpar, han tardado más de lo previsto en renovar su oferta.

×