
EE.UU. inicia la guerra comercial contra Europa: aranceles del 25% a todos los coches importados

03/28/2025 06:01 AM
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado la imposición de aranceles del 25% a todos los coches y vehículos ligeros importados a partir del 3 de abril de 2025. Esta medida, que multiplica por diez el gravamen actual del 2,5% para los productores europeos, ha generado preocupación en los mercados y la industria automotriz internacional.
La decisión de Trump supone un duro golpe para los fabricantes europeos, que exportan anualmente vehículos por valor de 41.000 millones de dólares a Estados Unidos. Las empresas más afectadas serán Stellantis, BMW y Volkswagen. De hecho, estas compañías han sufrido caídas en bolsa debido a su exposición al mercado norteamericano.
¿Cómo afectan los aranceles a la industria española?
La industria automotiz española no se verá afectada directamente por estos aranceles. Según la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), España no ha exportado ningún vehículo a Estados Unidos en los últimos dos años, ya que la producción española está orientada principalmente al mercado europeo.
Eso no significa que no haya danmificados, sobre todo en el sector de componentes de automoción, que emplea a más de 850.000 personas. Se envía un volumen notable de componentes a países como Francia, Italia y Alemania, que sí exportan vehículos a EE.UU.
Si esas fábricas de otros países europeos reducen la producción de vehículos, las plantas españolas que las nutren de piezas podrían verse obligadas a disminuir su producción. El impacto en el empleo, económico o de futuras inversiones variará en función de la caída de ventas… de ahí que el gobierno español haya anunciado una reunión con representantes del sector automotriz para evaluar la situación y desarrollar estrategias que mitiguen sus consecuencias,.
¿Serán más baratos los coches en Estados Unidos?
Los aranceles del 25% impuestos por Donald Trump a los automóviles fabricados fuera de Estados Unidos tendrán un impacto significativo en los precios de los vehículos nuevos. Habrá inflación, independientemente de dónde se fabrique, ya que los productos locales pueden subir de precio para aprovechar la coyuntura. Además, Trump ha mencionado que el arancel para los coches Tesla «podría ser neutral».
Según Cox Automotive, un coche ensamblado en EE.UU. podría aumentar su precio en 3.000 dólares, mientras que un vehículo producido en México o Canadá podría encarecerse hasta 6.000 dólares. Obviamente, esto variará en función de la capacidad de cada fabricante para absorber los costos, ajustar cadenas de suministro o incluso reubicar su producción.
Asimismo, se espera un efecto en el mercado de coches usados. Ante la subida de los nuevos, lo más probable que los consumidores estadounidenses conserven sus coches actuales durante más tiempo y se inclinen por vehículos usados. A mayor demanda… mayores precios.
¿Habrá respuesta por parte de la Unión Europea?
Para empezar, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha lamentado «profundamente» la decisión de Trump y ha indicado que evaluarán la respuesta a esta medida, así como a otras del magnate, en alusión a los aranceles recíprocos.
La Unión Europea, en palabras de von der Leyen, «seguirá buscando soluciones negociadas que permitan salvaguardar al mismo tiempo sus intereses económicos». Añadió que «Protegeremos conjuntamente a nuestros trabajadores, empresas y consumidores en toda la Unión Europea».
Hace unas semanas se anunciaban respuestas a los aranceles del 25% que Donald Trump imponía al acero y aluminio, con contramedidas por valor de hasta 26.000 millones de euros.
- El primer paquete de aranceles, por valor de 8.000 millones de euros se aplicaría el 1 de abril (a barcos, bourbon y motocicletas Harley-Davidson).
- El segundo, con un impacto potencial de 18.000 millones, el 13 de abril.
Ahora desde Bruselas indican que prefieren esperar a mitad de mes para poner en marcha los dos planes en bloque para «calibrar» los aranceles y ajustar las listas a los intereses europeos. Al mismo tiempo ofrece unas semanas de margen para la negociación. De lo que no cabe duda es que si se desencadenan represalias comerciales la economía global se verá seriamente afectada, justo en un momento de incertidumbre geopolítica.