El CEO de RAM no se anda con chiquitas y critica la estrategia de Stellantis, "nos están pateando el trasero"

Hoy a las 02:00 AM

La situación en Stellantis es mucho más crítica de los que algunos creen. El conglomerado automovilístico tiene muchos frentes abiertos. Desde Estados Unidos muestran su enfado con respecto al ya ex CEO del grupo, Carlos Tavares.

Las aguas bajan muy revueltas en Stellantis. El cuarto mayor conglomerado automovilístico del mundo se ha visto sacudido por la dimisión de su máximo responsable, Carlos Tavares. El ejecutivo portugués se ha bajado del tren en plena marcha. El último año se ha hecho especialmente duro. Las ventas no están cubriendo los objetivos y preocupa la estrategia de cara al futuro. La rama americana está muy molesta con la situación. El CEO de RAM, Tim Kuniskis ha mostrado su enfado, aunque reconoce que ha llegado para redirigir la situación.

Son las marcas americanas de Stellantis, RAM, Dodge y Jeep, las que más se han quejado en los últimos meses. Las ventas en Estados Unidos han caído considerablemente en los dos últimos trimestres y, lo que es peor, en el horizonte se atisban pocos vientos de cambio. La falta de previsiones ha provocado un claro estancamiento. No hay grandes modelos a ojos vista, así que durante una buena temporada la Stellantis americana tendrá que conformarse con lo que tiene, que no es malo, pero no alcanza para cubrir los objetivos de ventas. La electrificación está siendo un verdadero quebradero de cabeza.

Las críticas se centran en Tavares y en sus cuestionadas decisiones

En Estados Unidos el mercado eléctrico sigue sin despegar, al igual que en Europa. La oferta ha crecido más deprisa que la demanda. En el pasado mes de septiembre las ventas de RAM cayeron un 24%. Este es el segundo paso de Kuniskis por RAM. El ejecutivo abandonó las filas de la compañía para recalar en Dodge, donde ha estado los últimos años. Se ha encargado de dirigir a la compañía a una nueva era eléctrica. Suyo ha sido el lanzamiento del primer Dodge Charger eléctrico. De hecho, suya, condicionada por Stellantis, fue la decisión de eliminar los muscle car, los Charger y Challenger. Una estrategia que podría ser demasiado precipitada.

Durante una entrevista, el CEO de RAM no se ha andado con miramientos, ha dejado claro que los resultados son malos: seamos totalmente honestos: «nos están pateando el trasero». ¿Qué es lo que ha salido mal? El propio Kuniskis cree que el lanzamiento de la nuevo 1500 ha sido excesivamente lento. La pick-up es, sin duda alguna, uno de los pilares fundamentales de la compañía. Una camioneta que tiene que enfrentarse a la dura competencia de otros modelos de gran volumen en Estados Unidos como son la Ford F-150 o la Chevrolet Silverado. RAM acumula meses de retrasos y problemas de suministros en la cadena de montaje.

Pero no todo es pesimismo. Kuniskis mencionó que ahora hay más modelos más caros disponibles: «Está mejorando y eso va a cambiar». Aun así, RAM tiene una agenda muy apretada, ya que debe cumplir con miles de clientes que esperan pacientemente para conducir sus nuevas camionetas. La versión 100% eléctrica, bautizada como 1500 REV, ha retrasado sus planes. Se presentó en febrero de 2023, pero no será hasta el año que viene cuando finalmente haga acto de presencia en Norteamérica. Será una pick-up rival de la F-150 Lightning, del Cybertruck y del Rivian R1T. En líneas generales toda la línea de la RAM 1500 se ha visto afectada por algún tipo de fallo o de retraso.

Mientras tanto, Stellantis sigue buscando nuevo jefe. Un comité, formado por altos ejecutivos de diferentes áreas de la compañía, está trabajando en el nombramiento. El secretismo es absoluto. Se rumorean diferentes opciones, desde el ascenso de cualquiera de los actuales responsables de las 15 marcas que conforman el Grupo Stellantis, hasta la contratación de un CEO externo que tome el control y reoriente la estrategia. La rama americana parece la mejor posicionada para ello, dada la enorme presión a la que han sometido a John Elkann, presidente de Stellantis, en los últimos meses. Será él el que finalmente tome la decisión de nombrar a un sucesor.