El nuevo Aston Martin AMR25 ya rueda en el túnel de viento

Un ingeniero trabaja en la simulación CFD del Aston Martin de Fórmula 1

La temporada 2025 ha pasado a ser prioritaria para muchos equipos de la parrilla de la Fórmula 1 en este punto de la temporada. Es el caso de Aston Martin, que ya no se juega mucho este año y ha comenzado a adelantar trabajo con el AMR25.

Tras el parón veraniego de agosto, muchos equipos de la Fórmula 1 dan por concluido el proceso de desarrollo de sus monoplazas para comenzar a centrarse en la temporada siguiente.

Durante el mes de septiembre y octubre suelen recibir algunas piezas nuevas que han sido desarrolladas con anterioridad. Pero el trabajo de base en el túnel de viento y la simulación computacional (CFD) queda destinado al nuevo coche, ya que este necesita varios meses de desarrollo antes de pisar el asfalto por primera vez en los test de pretemporada.

«Esta es la verdadera fase clave, todo el mundo está tratando de conseguir grandes avances»

Generalmente, sólo los equipos que se juegan algo en las últimas carreras dividen el tiempo disponible en los dos coches, pero no es el caso de Aston Martin.

Este año, la estructura afincada en Silverstone sabe que terminará la temporada en la quinta posición del campeonato de constructores, por lo que ha decidido centrarse por completo en 2025, aunque todavía queden seis grandes premios por disputarse.

El Aston Martin AMR25, en proceso

Así lo ha confirmado Tom McCullough, director de rendimiento de Aston Martin. El ingeniero británico ha desvelado que el nuevo AMR25, con el que Fernando Alonso y Lance Stroll competirán en 2025, ya está siendo evaluado en las diferentes herramientas de simulación disponibles.

Al menos su estructura base, especialmente el chasis, las suspensiones y el resto de elementos mecánicos que constituyen el esqueleto del monoplaza.

«Estamos en la fase de entrega en el túnel de viento y CFD. En esta etapa del año, te dedicas a hacer las grandes cosas arquitectónicas que podrían ser diferentes para el coche del próximo año», explica Tom McCullough.

«Es en ese punto donde el enfoque de desarrollo del túnel de viento es pesado. Pero tomas muchas decisiones sobre todo el diseño del coche, la dinámica del vehículo, la suspensión», amplía.

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Evitar los errores del AMR24

En este punto inicial del desarrollo, la aerodinámica parte de un punto inicial básico derivado del monoplaza actual, el AMR24. Pero, durante las siguientes semanas, comenzará a evolucionar para ir restando progresivamente décimas al crono y convertirse en un coche más rápido que el actual.

Ahora bien, que un coche de Fórmula 1 sea más rápido que su predecesor no significa que sea más competitivo, ya que la clave está en dos aspectos: la mejoría de los rivales y el comportamiento dinámico del mismo en pista.

No en vano, en muchas ocasiones en los dos últimos años, Aston Martin ha implementado mejoras que han aportado mayor velocidad pura, pero también han empeorado el equilibrio del coche en condiciones reales, propiciando un pilotaje mucho más complicado a los pilotos.

Por esa razón, Aston Martin sabe que debe entender muy bien qué ha fallado en el AMR24 para no repetir dichos errores en el coche que ya ha empezado a desarrollar.

El AMR24 será la base del Aston Martin de 2025, pero este último tendrá que deshacerse de las limitaciones de su predecesor si quiere ser competitivo.

«Todavía se puede hacer mucho en el coche del año que viene. Hay que entender las limitaciones del monoplaza de este año y tratar de abordar la mayor cantidad de ellas, ya sean mecánicas, aerodinámicas o cualquier otra cosa».

«Esta es la verdadera fase clave. El año que viene todavía serán coches muy diferentes [a los de 2024]. Van a ser evoluciones de [los actuales], pero todo el mundo está tratando de conseguir grandes avances», concluye Tom McCullough.

Además, 2025 plantea otra dificultad adicional, y es que a partir del 1 de enero de 2025 los equipos tendrán permitido comenzar a desarrollar el coche de 2026. Esto es especialmente relevante porque será cuando entre en vigor el nuevo reglamento, que supone una revolución total.

Muchos equipos, y Aston Martin ya ha avanzado que será uno de ellos, priorizarán 2026 sobre 2025, por lo que aprovechar este último trimestre de 2024 en el coche del año que viene será crucial para tener una buena temporada que, después de Navidad, pasará a un segundo plano en muchos aspectos.

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