Estos precios muestran cómo se han encarecido los coches en los últimos 10 años, con una excepción que lo explica todo

Hoy a las 03:00 AM

Si echamos un vistazo al pasado, vemos la lista de los coches más vendidos en España y sus precios medios, nos daremos cuenta de la enorme subida que hemos visto en el mercado de nuestro país con los vehículos nuevos. Estas son las razones.

Que la vida está mucho más cara que hace unos años es algo que es irrefutable. Si nos atenemos al mercado automovilístico, es justo decir que los coches hoy en día son mucho más caros con el paso de los años.

Lo podemos ver cuando consultamos las listas de precios de los coches nuevos, e incluso los de segunda mano: adquirir un vehículo supone un fuerte desembolso, mucho más que antes, cuando estamos viendo que los sueldos no terminan de acompañar a ese encarecimiento de la vida y todo está más caro.

Pero poder verlo de forma gráfica y específica es de lo más revelador para comprobar cómo los coches se han encarecido en apenas una década. Si comparamos el Top 10 de coches más vendidos en 2014 y en 2024, con sus precios medios a un lado, nos podemos echar las manos a la cabeza.

Los coches, un 68 por ciento más caros que hace 10 años

Echa un vistazo al listado de más arriba, elaborado por el portal Autoscout24. A un lado, tenemos los vehículos más vendidos en 2014 en España, cuyo precio medio era de 14.236 euros. Y ahora mira al otro lado, al Top 10 del 2024 que acabamos de dejar atrás: 23.977 euros de media.

Es decir, en apenas una década, esta escueta pero representativa lista de vehículos ha pasado a ser un 68 por ciento más cara. Eso sí, también puedes decir que el número de la lista del 2024, el Dacia Sandero, es más barato que casi todos los vehículos de la lista de hace 10 años.

El utilitario low cost sale en ambos lados, representando siempre el coste más contenido en nuestro mercado, pero mostrando cómo las tendencias de compras y la menor presencia de coches pequeños y baratos es una realidad.

Aun así, puedes ver la evolución en este vehículo: si en 2014 el Dacia Sandero tenía un precio medio de 7.900 euros, ahora en 2024 asciende a 13.490 euros, un 70 por ciento más caro. ¡Por encima incluso de la subida media de todo el Top 10!

Echa un vistazo también a los otros coches que aparecen en ambas listas: el SEAT Ibiza o el Renault Clio, que han subido de precio un 37 por ciento de media en apenas una década.

Los SUV toman el protagonismo

Hay otro elemento clave de análisis en este Top 10 comparativo. ¿Te has fijado en la décima posición de hace 10 años? Ahí aparece el Nissan Qashqai, el único SUV de la lista y uno de los pioneros en nuestro mercado.

Ahora fíjate en el ranking del 2024, donde hay hasta 6 modelos SUV o, como en el caso del Yaris Cross, tiene una línea más todocamino. Precisamente la popularización de los SUV está detrás (entre otros motivos) de este incremento medio de los precios.

En 2024, 6 de cada 10 coches que se vendieron en España fueron SUV, con especial protagonismo para los del segmento urbano (19,6 por ciento) y para el compacto (33,9 por ciento), según datos publicados por ANFAC.

El porqué de esta escalada de precios

La subida de los precios en los coches más vendidos ha sido, de media, el triple que el IPC acumulado desde el mencionado año 2014, que es del 19,4 por ciento. Para entender este encarecimiento, hay que tener en cuenta varios factores.

Por ejemplo, el hecho de que los fabricantes estén descartando la producción de coches más pequeños y asequibles, ya que les son menos rentables. Eso obliga a que los conductores tengan que escoger 'por narices' un vehículo de por sí más grande y caro, o al menos tenga menos opciones entre las que escoger.

El mayor coste de las materias primas y de la cadena de suministro ha sido también clave, como también las cada vez más estrictas normativas de seguridad y medioambientales en Europa. Los fabricantes deben hacer inversiones multimillonarias para cumplir estos requisitos, y al final esto lo acabamos también pagando los consumidores.

En 2025 se dará además una situación cuanto menos peculiar: la normativa CAFEexige que las marcas cumplan ciertos límites (más estrictos) de emisiones de CO2. Eso les obligará a vender más coches eléctricos, de por sí más caros, o vender menos coches de combustión, que verán subidos aún más sus precios.

Y todo ello, para evitar el pago de multas millonarias, un dinero que podría estar destinado al desarrollo de coches eléctricos más desarrollados y baratos. Un «círculo vicioso» que parece no tener solución en Europa.