La "factura" de los eléctricos no perdona y alcanza a Mercedes, que pensaba que era cosa sólo Volkswagen
Hoy a las 12:00 PM
Esta Navidad, Mercedes dará unas vacaciones de nada menos que tres semanas a los 21.500 empleados de la gigantesca planta de la marca de la estrella en Sindelfingen. La errónea política ligada a los coches eléctricos está minando al fabricante, obligado a mover ficha en 2025.
Acaba de ser nombrado nuevo responsable de los fabricantes europeos en sustitución de Luca de Meo, y el que tiene que dar ahora la cara ante las políticas de Bruselas que están minando los cimientos de la gran mayoría de las marcas con los coches eléctricos de por medio.
Ola Källenius estrena uno de los puestos más importantes en la industria del automóvil, pero podría tener los días contados al frente de la marca alemana de lujo, y verse obligado a salir como sus colegas Herbert Diess o Tavares. Europa no cede en su decisión de imponer los coches eléctricos en 2035 y las marcas se encuentran en una posición muy complicada.
Con 750 km de autonomía, las esperanzas de Mercedes están puestas en el nuevo CLA.La complicada situación de Mercedes contada desde dentro
Por un lado, presionados para bajar los precios de los eléctricos y, por otro, con unos límites de emisiones imposible de cumplir viéndose en la ruina. Y Mercedes no es ajena a una situación que le ha costado horrores reconocer: que se equivocó al ligar su futuro a los coches eléctricos, en lugar de seguir apuntando «sine die» por la combustión y por los híbridos.
El pasado verano supimos que, por primera vez en la historia del Clase S, Mercedes había reducido su producción pero, en realidad, lo que ha hecho es rebajar la de todos los modelos que se producen en Sindelfingen. Porque de tres turnos se pasó a dos y ahora es sólo uno. Es decir, una de las factorías de Mercedes más potentes en Alemania, trabaja muy por debajo de su verdadera capacidad.
Lo dice un empleado de una gigantesca instalación en la que conviven más de 21.000 personas sólo en las áreas dedicadas a la producción. Una enorme plantilla que ya ha sufrido recortes, se han cancelado los contratos con las empresas que suministran más trabajadores temporales y pretenden ahorrarse más de 5.000 millones de euros hasta 2027 apretándose el cinturón.
«Un Mercedes es más caro que un Volkswagen y si a ésta le va mal...»
La situación no es nada buena en el interior del complejo, con una gran incertidumbre hacia el futuro pero que, de puertas para adentro, ya se empieza a reconocer que apostarlo todo a la carta de los coches eléctricos, a sabiendas de la gran parte de la población renegaba de ellos, no fue la mejor opción y ahora se están pagando las consecuencias.
Un peaje que no sólo se pagará en 2025, sino que irá más allá y se llevará por delante a 2026, si no se extiende más. El empleado, del que no se sabe qué puesto ocupa ni ningún detalle, ha apuntado que «el 99 por ciento de la gente aquí [en Sindelfingen] dice ahora que la apuesta por la batería fue un error y que ahora nos ha salido por la culata», añadiendo que «si las cosas no van del todo mal, algo tiene que cambiar drásticamente el año que viene».
"Nuestros clientes no compran motores, compran diseño". La peligrosa desconexión del CEO de Jaguar con la realidadLeer noticiaLas malas decisiones no son cosa sólo de VW, también de Mercedes
Que las cosas no están mal del todo se refleja en las vacaciones navideñas. El año pasado se les concedió un mes y este año tres semanas, lo que significa que hay unos pedidos más por fabricar pero tampoco mucho. Källenius se ha equivocado de lleno en la estrategia del lujo y en la de los coches eléctricos y subir los precios para compensar los modelos que no se venden es otro despropósito que terminará por dejar al descubierto un cráter muy difícil de cerrar.
El mismo empleado, que conoce más que bien la estructura interna y el funcionamiento de Mercedes, ha apuntado que «Sigo creyendo en el futuro de Mercedes porque no sólo somos los inventores del automóvil, sino también pioneros en innovación, seguridad, etc. Pero quién sabe lo que nos deparará el futuro. Un Mercedes también cuesta más que un VW. Y si a VW ya le va mal...Rezo para que a la empresa le vaya mejor el próximo año pero, desgraciadamente, se oyen cosas malas...».