Las cuatro tecnologías de chasis inteligente de Xiaomi con las que amenaza a China (y Europa) en sus próximos coches eléctricos

Hoy a las 03:00 AM

Xiaomi es una de las marcas del 2024. Su debut en el mercado automovilístico ha retumbado los cimientos chinos, y ojo porque solo acaban de empezar. La marca asiática ya trabaja en futuros desarrollos para sus próximos coches eléctricos.

No hay ninguna duda de que Xiaomi es una de las marcas protagonistas de la industria del automóvil en este año 2024 que está a punto de terminar. Su entrada en el mercado de los coches eléctricos ha sido un auténtico éxito en China, con largas listas de espera para llevarse su berlina SU7, que acaba de alcanzar la entrega de su unidad cien mil.

Pero Xiaomi tiene una ambición mucho mayor. El fabricante tecnológico chino quiere ser la nueva Tesla y, antes de llegar a Europa, quiere reforzar su posición en su mercado local. Su próximo vehículo será un SUV eléctrico, pero antes ha tenido tiempo de presentar y lanzar ya el SU7 Ultra, una versión de altas prestaciones de su primer eléctrico.

Ahora bien, el futuro de Xiaomi no solo transcurrirá en China, sino que tarde o temprano le llegará el turno de aterrizar en Europa. Nosotros, eso sí, ya hemos podido tener una primera toma de contacto con el SU7: aquí tienes nuestras primeras impresiones tras ver de cerca la exitosa berlina eléctrica china.

Las tecnologías con las que Xiaomi quiere seguir creciendo

Xiaomi quiere más, mucho más. Tanto es así, que ha dado a conocer las tecnologías en las que está trabajando para elevar todavía más el listón con sus futuros coches eléctricos. Son cuatro las tecnologías de chasis inteligente en las que está centrando sus esfuerzos.

La primera de ellas puedes pensar que ya la hemos podido ver en el recientemente lanzado Xiaomi SU7 Ultra, debido a sus altas cifras de potencia. Este desarrolla 1.548 CV procedentes de tres motores eléctricos. Sin embargo, los chinos trabajan en un potentísimo sistema de cuatro mecánicas, dos por eje, para un total de 2.054 CV.

Cada rueda tiene su propio motor, por lo que la tracción además de ser a las cuatro ruedas, va de forma independiente a cada una de las gomas, por lo que podrá mejorar no solo las maniobras de aparcamiento, sino también su rendimiento y los giros más cerrados.

La suspensión activa es la otra gran novedad tecnológica que quiere traer pronto Xiaomi a sus coches eléctricos, y por qué no a los futuros coches autónomos. En este sistema, cada suspensión está equipada con una fuente de energía de 4,6 kW y una válvula de doble retención (CDC), procedentes del sistema de alto voltaje del vehículo.

Gracias a esta tecnología, se consigue una fuerza de elevación de 44.400N, permitiendo ajustar la altura del coche en un arco de 140 mm, de forma mucho más rápida e incluso puede hacer saltar al vehículo. La suspensión podrá ajustarse de forma anticipada y precisa para controlar la postura del vehículo ante cualquier imperfección, mejorando el confort pero también su rendimiento en conducción deportiva.

Además, gracias al uso de datos en la nube, será capaz de predecir con más antelación cualquier defecto en el asfalto para ajustar la suspensión a la posición más cómoda para los ocupantes.

Más tecnologías de Xiaomi

No son tecnologías tan novedosas, pero sí que no es habitual verlas en los coches de hoy en día… todavía. Hablamos de un sistema de cables, sin conexión mecánica física, tanto para la dirección como para el sistema de frenado.

En este último caso, para los frenos, se usan pinzas eléctricas y no aceite hidráulico para ejercer la fuerza de frenado, aumentando así la velocidad de respuesta en un 40 por ciento y mejorando además las cifras de autonomía gracias a un freno regenerativo más efectivo.

Por último, la dirección por cable también usa señales eléctricas, permitiendo además poder ajustar el ángulo de la rueda a través del software, con una relación de dirección con un rango de entre 5:1 y 15:1.