Mattia Binotto ha hecho su primera valoración de Sauber/Audi. Y no le gusta lo que ve

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Audi hereda el peor equipo de la Fórmula 1. ¿Logrará convertirlo en ganador?

El director de Operaciones y director técnico del futuro equipo oficial Audi admite que el rendimiento ofrecido actualmente por Sauber no es aceptable. Además, el director ejecutivo, Gernot Döllner, garantiza independencia total para el proyecto de Fórmula 1.

Las cosas no han comenzado bien para Audi en su camino hacia la Fórmula 1. Y es que, si bien no llegará oficialmente hasta 2026, en la práctica ya forma parte de la misma como propietaria del equipo Sauber. El que es, sin discusión, el peor de la parrilla en este momento.

A pesar de la inversión realizada, y de incorporaciones de renombre como la de James Key o Andreas Seidl, Sauber ha ido perdiendo cada vez más competitividad hasta convertirse en el único equipo de la Fórmula 1 que no aspira a los puntos en cada carrera.

«Hemos recalibrado nuestro camino temporal. Somos conscientes de que será un programa de varios años»

Esto, junto con las continuas disputas entre ambos, propició el despido de Andreas Seidl y Oliver Hoffman, CEO y presidente respectivamente.

Ahora, los máximos responsables del proyecto son Mattia Binotto y Gernot Döllner, director de Operaciones/ director técnico y director ejecutivo respectivamente. Además, a ellos se les ha unido Jonathan Wheatley como director del equipo cuando se libere de sus obligaciones contractuales con Red Bull.

Mattia Binotto hace su primera evaluación

Sobre el papel, que el equipo oficial de una marca con tanto prestigio e historia en la competición como Audi te ofrezca un contrato de tres temporadas y un sueldo anual de ocho cifras es una oferta irrechazable.

Sin embargo, eso mismo es lo que ha hecho Carlos Sainz, que ha preferido comprometerse con Williams. Y, lo cierto es que no es de extrañar, pues las perspectivas con Audi no son nada halagüeñas en este momento.

Así lo ha reconocido también Mattia Binotto, que admite su preocupación por la situación actual. «No podemos permitírnoslo. Este equipo tiene que convertirse, en el futuro, en un equipo ganador. Y la única manera de hacerlo es empezar a escalar, progresar. Tenemos que entrenar nuestros músculos para el futuro».

«Así que, sí, creo que definitivamente tenemos que mejorar. Es importante para nosotros, para el equipo. Es importante para la marca, para nuestros socios. Y no podemos aceptar la posición actual», reitera el dirigente italiano.

«No podemos escondernos detrás del hecho de que fuimos el último y el penúltimo en la carrera de Zandvoort y en la clasificación [en Monza]. A cierta distancia de los coches que teníamos delante. Así que tenemos que trabajar duro para mejorar», insiste Mattia Binotto.

Sauber se ha acostumbrado a ocupar la última fila de parrilla.

El que fuera director del equipo Ferrari lleva apenas unas semanas en su puesto, por lo que aún debe conocer muchos aspectos de la estructura suizo-alemana. Pero una cosa sí tiene clara: «Tenemos que equilibrar todas las prioridades y nuestros esfuerzos a corto, medio y largo plazo. Pero no creo que nuestra posición actual sea en absoluto cómoda para nosotros. Es muy doloroso».

«En un par de semanas no se puede ver todo. Sólo se obtiene una primera impresión de lo que se puede encontrar o ver, ya sea en Hinwil para el chasis o en Neuburg para el tren motriz», prosigue. «Pero creo que hay grandes personas. Tenemos intenciones y objetivos claros, convertirnos en un equipo ganador. Pero sin duda hay mucho por hacer, esta es la primera retroalimentación».

Mattia Binotto conoce bien cómo es un equipo ganador en la Fórmula 1, y ya ha detectado que Sauber está muy lejos de ese objetivo. «Estamos compitiendo con equipos que han estado en la F1 durante muchos años. Son organizaciones grandes, con altibajos. Y este no es nuestro caso».

«Necesitamos crecer en cuanto a personas, organización, herramientas, procesos, metodologías y estructuras. Tenemos que combinar, por supuesto, lo que estamos haciendo en Hinwil con lo que estamos haciendo en Neuburg en el tren motriz», continúa.

«Y también tiene que ver con la cultura y la mentalidad. Porque, para convertirte en un equipo ganador, necesitas cambiar tu mentalidad sobre lo que se necesita», zanja.

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El director ejecutivo, Gernot Döllner, también ha hablado del proyecto que preside. El alemán admite que en los últimos meses se ha modificado el plan de ruta antes las dificultades y limitaciones encontradas.

«Hemos recalibrado nuestro camino temporal. Somos conscientes de que será un programa de varios años. Comenzamos la discusión sobre qué tan ambiciosos podemos ser, pero no hemos terminado esa discusión», introduce.

«Es el momento adecuado. La decisión estaba bien preparada hace dos años y medio. Lo reevaluamos el año pasado y creemos que F1 y Audi encajan perfectamente. Encaja con nuestra estrategia y estamos contentos de tener este proyecto, sabiendo que es ambicioso y que lleva tiempo», prosigue, antes de afirmar que los rumores que aseguraban que Audi se planteaba dar marcha atrás eran infundados.

«Nunca se cuestionó que la F1 es una gran plataforma de automovilismo, el pináculo del automovilismo. Simplemente, reevaluamos si nuestra configuración era la correcta. Luego llegamos a asumir todas las responsabilidades de Sauber antes de lo esperado, y el segundo paso es una estrategia de gestión orientada al futuro», argumenta.

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Ahora, tras la llegada de Binotto y Wheatley, Döllner confía en que la estructura de mando sea mucho más clara y eficaz que anteriormente. Además, garantiza que no habrá interferencia de la casa matriz.

«Es una estructura clara con responsabilidades claras. Creemos que Mattia y Jonathan serán el equipo perfecto para compartir responsabilidades, y si se necesita una última decisión, la tomaré, pero no veo la necesidad de hacerlo», explica Döllner. «Por supuesto, discutimos juntos cosas importantes, como los pilotos, y llegamos a una conclusión compartida».

«Somos absolutamente independientes en el manejo de este proyecto. Con la nueva configuración también hemos mejorado, para hacer que el proyecto de F1 sea lo más rápido e independiente posible de cualquier proceso corporativo», amplía.

«En lo que respecta al marketing y a algunos aspectos del diseño, y por supuesto al patrocinio, necesitamos el enlace. Pero por lo demás, las decisiones deben tomarse en Hinwil. Esa es nuestra primera prioridad», concluye.

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