Prueba Porsche Macan Electric: dinámica, eficiencia y, sobre todo, prestaciones

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El Porsche Macan Electric es uno de los mejores SUV eléctricos del mercado.

El Porsche Macan ha dejado de lado su faceta mecánica alimentada por gasolina. Ahora, en su nueva generación, el SUV deportivo toma para sí una única alternativa 'cero emisiones'. Pese a este cambio, aún sigue viéndose y sintiéndose como un auténtico Porsche.

Porsche está cambiando las reglas del juego. La compañía alemana está totalmente enfocada en alcanzar un futuro neto en emisiones de carbono dentro de sus filas. El primer lanzamiento 100% eléctrico por parte de la marca tuvo lugar en 2019, de la mano del Taycan, un modelo que ya hemos podido poner a prueba aquí. Sin embargo, este sólo fue el principio de una historia con un futuro mucho más largo.

El segundo capítulo de esta historia ha llegado con el Porsche Macan Electric, una nueva generación para el SUV deportivo, la cual deja de lado su faceta alimentada por motores de gasolina y hace ahora lo propio con variantes 100% eléctricas de forma exclusiva. Bien es cierto que este se convivirá un tiempo con la generación anterior del mismo. Sin embargo, no habrá otro Macan de nueva generación que no sea cero emisiones.

El Porsche Macan Electric ya está disponible en España desde 82.310 euros.

Así es el nuevo Porsche Macan eléctrico

Pero si hay algo de lo que Porsche puede presumir con el nuevo Macan eléctrico, es que no hay duda posible: es un Porsche, en todos los sentidos posibles en los que pueda tomarse esta expresión. El nuevo Macan ofrece una estética cuidada y un ADN inconfundiblemente derivado de la compañía germana.

Uno de sus puntos fuertes se encuentra en su frontal. Ahora incluye un capó mucho más plano y un frontal mucho más carenado, dejando abiertos pequeños huecos en el conjunto, lo que supone una mejora importante en la aerodinámica. Los faros delanteros vuelven a adoptar la clásica firma lumínica LED con cuatro puntos de luz. Recordemos que el nuevo Macan tiene doble faros, los superiores para las labores de iluminación diurna, y los inferiores ocultos en las entradas de aireación laterales y que tienen la función de alumbrar la carretera.

El perfil incluye unas llantas de hasta 22 pulgadas con hasta ocho diseños diferentes y más aerodinámicas. De aquí llama la atención el pilar C, el cual está realmente reclinado y da la sensación de ser un SUV coupé. La carrocería, por su parte, se puede decorar con 14 colores de la paleta «estándar» u otros 59 tonos de los colores especiales.

El Porsche Macan Electric está disponible en cuatro niveles de potencia.

La zaga, finalmente, se presenta muy llamativa gracias a su tira de luz LED que cruza todo el ancho del coche y que tiene un aspecto tridimensional. Como detalle diferenciador aquí detrás, Porsche incluye unas aberturas laterales en el Macan Turbo (la mecánica más potente), mientras que en el Macan «normal» prescinde de ellas.

Con todo ello, el Porsche Macan es un SUV de aspecto deportivo y que posee las siguientes medidas: 4.784 mm de longitud, 1.938 mm de ancho y 1.622 mm de alto. La distancia entre ejes es de 2.893 mm, con lo que supone un crecimiento de 86 mm con respecto a la generación previa, una medida que lo sitúa, nada más y nada menos, que a la par de su hermano mayor, el Cayenne.

Un interior indiscutiblemente Porsche

Si ya hemos podido ver que exteriormente el Macan es indiscutiblemente un Porsche, lo mismo sucede en su habitáculo. Aquí todas y cada una de las partes cuentan con una gran solidez, así como con un tapizado y acabados que realmente están bien conseguidos. No obstante, como «pega» debo decir que no me ha gustado que inserte partes en negro piano, ya que es un material que tiende a ensuciarse y arañarse con mucha facilidad.

El habitáculo del nuevo Porsche Macan eléctrico está realmente bien rematado.

Asimismo, los asientos delanteros cuentan con un mullido correcto y una sujeción sobresaliente del cuerpo. Existen varios tipos de asientos, más o menos deportivos, dependiendo de lo que el cliente escoja. Recordemos que la personalización aquí es prácticamente total. La marca también ofrece hasta ocho diseños para el interior, aunque estos son suficientemente modificables como para que no exista un Porsche Macan Electric igual.

El Porsche Macan eléctrico ha mejorado notablemente en términos de información y entretenimiento. Sobre el salpicadero reposan hasta tres pantallas: instrumentación digital de 12,9 pulgadas, 10,9 pulgadas multimedia central y 10,9 pulgadas el panel de frente al copiloto. A esto hay que añadir un Head-Up Display de gran tamaño y con realidad aumentada. El navegador nativo del coche incluye la aplicación «Porsche Charging Planner», con la que planear paradas en ruta.

La segunda fila de asientos también ha ganado espacio con respecto a la generación anterior. Concretamente, los 86 mm de ganancia en cuanto a la distancia entre ejes, la mayoría ha ido a parar a esta zona. Los ocupantes, además de con un espacio más que suficiente para viajar cómodamente, también cuentan con un reposabrazos central, un climatizador específico, unas salidas de aireación o unas cortinillas integradas.

Por último, el maletero principal del Porsche Macan eléctrico se sitúa tras los asientos traseros y cuenta con un volumen mínimo de 540 litros. En caso de abatir la fila trasera, el total aumentará hasta los 1.348 litros. Como apoyo, dispone de un segundo maletero bajo el capó delantero y ofrece una capacidad de 84 litros.

Mecánica y precios del Porsche Macan eléctrico en España

El nuevo Porsche Macan ofrece hasta cuatro niveles mecánicos. El primero bajo el nombre de «Macan» (a secas) presenta una potencia máxima de 360 CV y una autonomía de hasta 641 kilómetros. Esta es la versión más accesible, pero también la más capaz en términos de autonomía. Su precio de partida es de 82.310 euros.

Un paso por encima se encuentra el «Macan 4». Este eleva su potencia hasta los 408 CV y su autonomía homologada es de 613 kilómetros. Este parte en España desde 85.382 euros. El penúltimo escalón está ocupado por el «Macan 4S» y sus 516 CV. La autonomía de esta versión es de 606 kilómetros, mientras que su precio es de 92.509 euros.

El Porsche Macan Turbo cuenta con 639 CV y un precio de 116.914 euros en España.

Como joya de la corona, Porsche ofrece el «Macan Turbo» con 639 CV de potencia máxima, con lo que es capaz de ejecutar el 0 a 100 km/h en 3,3 segundos y alcanzar una velocidad punta de 260 km/h. Este homologa una autonomía máxima de hasta 591 kilómetros y un precio de partida de 116.914 euros.

Por supuesto, todas y cada una de estas versiones está equipada con una batería de 100 kWh de capacidad (95 kWh netos), así como una arquitectura eléctrica de 800 voltios. Con todo ello, el Porsche Macan es capaz de repostar su batería a una potencia de 270 kW en corriente continua u 11 kW en corriente alterna.

Prueba de conducción del Porsche Macan Electric

El nuevo Porsche Macan Electric es un SUV, sí, pero es más que probable que ningún otro SUV eléctrico del mercado llegue a dotar al usuario de unas sensaciones a la altura de este modelo. Sé que quizás he empezado esta sección por el tejado. Sin embargo, es algo que hay que tener claro antes de saber qué tal se mueve este coche neto en emisiones de carbono; sea la carretera que sea, la diversión está garantizada.

Todos los ocupantes del Porsche Macan Electric viajarán cómodamente en cualquiera de sus plazas.

Porsche se ha ocupado personalmente de que nada de esto falle, pues, para ello, han reducido la altura mínima del asiento del conductor, siendo hasta 48 mm más baja que en la generación anterior. Esto hace tener la sensación de ir en un coche más bajo y deportivo de lo que en realidad es. A esto se suma paralelamente que, gracias a su batería, este coche cuenta con un centro de gravedad realmente bajo, por lo que la agilidad y la dinámica en curva están garantizadas.

El Macan ofrece tres modos de conducción para carretera: Normal, Sport y Sport Plus. La diferencia entre ellos es notable en todos los aspectos. En el modo más confortable, el SUV es mucho más suave en cuanto a rigidez de suspensiones y en el tarado de su dirección. La mayoría de mandos en este caso son significativamente cómodos. Este es idóneo para viajar en tramos de autopista, ya que apenas se dejarán sentir los baches o imperfecciones de la vía y la capacidad de correr no se resta en ningún momento.

Dinámicamente, el SUV eléctrico de Porsche es realmente deportivo en todo tipo de carreteras.

En nuestro inicio nos pusimos a los mandos del Macan 4, la versión de tracción total y 408 CV. Este, a decir verdad, es más que suficiente para todo tipo de situaciones. Subimos por un puerto de montaña copado de curvas y su comportamiento fue excepcional. En esta zona sí jugamos con los modos de conducción más deportivos, lo que provocó una dureza en el tacto de dirección, una mayor rigidez en sus suspensiones y un acelerador mucho más sensible.

Como es de esperar, esta acción garantizó un paso por curva más plano, tanto que en ningún momento da a pensar que estamos a los mandos de un SUV eléctrico y no en un deportivo al más puro estilo 911. Pese a ir a mandos del Macan 4, la potencia en ningún momento será escasa o sentiremos necesidad de subir un escalón en la gama.

Por último, como «pero» he de decir que las llantas que montaba nuestra unidad de Macan 4, con 22 pulgadas, transmitían un elevado ruido de rodadura al habitáculo. Sabemos que eran ese modelo específico de ruedas porque al día siguiente pudimos probar el Macan Turbo con otro diseño pero con el mismo tamaño y esta molestia desaparecía por completo.

El nuevo Porsche Macan Electric cuenta con una puesta a punto dinámica excelsa.

Como ya hemos adelantado, en el último tramo de nuestro periplo con el Macan eléctrico hicimos uso de la variante Turbo. La potencia aquí es un extra muy importante, ya que es aún más salvaje en cuanto a capacidad de aceleración que la otra mecánica. Su puesta a punto más deportiva también se deja notar en su tren trasero, el cual es notablemente más «juguetón». Se deja sentir especialmente en curvas. Parece un coche de propulsión trasera con muchas ganas de derrapar.

En cuanto a consumos, he de decir que no hemos ido atendiendo a hacer buenas cifras o a obtener grandes resultados a este respecto. En la ida, como referencia, a bordo del Macan 4 pudimos obtener una media de 23 kWh/100 km. A la vuelta, por su parte, con el Turbo superamos los 30 kWh/100 km. Como digo, cifras que no tienen que servir de referencia pues será realmente sencillo de reducirlas al menos en un tercio, en ambos casos.

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