Se acabó el equipo Williams anticuado: "La famosa hoja de Excel y todo eso han desaparecido"
Hoy a las 04:00 AM
Williams F1 ya se ha desprendido del lastre heredado de la etapa previa a James Vowles y comienza a centrarse en perfeccionar su estructura, procesos y herramientas. Los primeros frutos de esta evolución interna deben recogerse este mismo año.
En cierto modo, los equipos de Fórmula 1 son como un gran trasatlántico, que tarda en cambiar su rumbo. En la categoría reina, cuando las cosas comienzan a hacerse mal, los resultados tardan en verse reflejados en la pista, pero una vez que sucede, cambiar esa tendencia lleva igualmente mucho tiempo.
Es lo que le ha pasado a Williams, que acumuló años de penurias en los que se limitó a sobrevivir bajo la dirección de Claire Williams. Esto propició que la organización no evolucionara, acumulando un retraso importante a todos los niveles.
Dorilton Capital compró el equipo en 2020, pero no había conseguido a la persona adecuada para transformar Williams en un equipo moderno hasta hace dos años.
Esa persona es James Vowles, que tras convertirse en director del equipo en enero de 2023, ha regenerado los cimientos de la organización, ahora más moderna y adaptada a los tiempos.
«Conceptualmente, hicimos un buen trabajo al cambiar el ADN del coche»
Williams deja atrás la prehistoria
El antiguo director de estrategia de Mercedes F1 se lo dejó muy claro a Dorilton Capital: si querían que Williams tuviera éxito a largo plazo era imprescindible pasar por un proceso de modernización que retrasara aún más la llegada de buenos resultados.
El plan fue aceptado y, si bien Williams tiene aún mucho camino que recorrer, ya ha completado la fase más traumática: la que consistía en desechar las costumbres y procesos anticuados que suponían pérdida de tiempo, recursos y dinero.
En este sentido, la famosa anécdota de la hoja de Excel se ha convertido en el ejemplo perfecto de todo ello. Ahora, un sistema de control tan rudimentario ha sido reemplazado por el Enterprise Resource Planning (ERP), un software de gestión esencial para monitorizar y optimizar el uso de componentes en la fábrica.
Pero este es sólo uno de muchos ejemplos que ahora han desaparecido y han dejado paso a sistemas y procesos modernos, permitiendo al equipo equipararse al resto de rivales de la parrilla.
«Cuando piensas en cómo se está construyendo el coche, el famoso asunto de la hoja de Excel y ese tipo de cosas han desaparecido», confirma Alexander Albon, que ha vivido en primera persona el proceso de transformación desde su llegada en 2022.
James Vowles y Carlos Sainz, durante la presentación del piloto español ante los empleados de WilliamsWilliams dio la cara a pesar de todo
El piloto tailandés sabe que las nuevas metodologías exigen tiempo de aprendizaje para maximizar su potencial, pero el hecho de haberlas implementado le proporciona una tranquilidad reconfortante de cara al futuro.
«Estamos mucho más actualizados de lo que estábamos antes», reitera Alex Albon. «Hay un proceso de aprendizaje en eso, y todavía estamos en ello. Sólo han pasado 12 meses desde que cambiamos todos los sistemas del equipo».
«Así que, en muchos sentidos, estoy tranquilo, extrañamente, al saber que las cosas que se hicieron no fueron perfectas, y si nos hubiéramos mantenido en nuestras viejas costumbres, habríamos estado bien».
«Pero saber que todo va en la dirección correcta para el futuro me da cierta tranquilidad y serenidad al ser consciente de que estamos en el camino correcto», amplía.
No le falta razón a Alex Albon, ya que a pesar de haberse convertido en un equipo anticuado y poco eficiente, ha logrado mantenerse a un nivel aceptable, compitiendo de tú a tú con estructuras más modernas.
Y, ahora que Williams se ha puesto al día, las perspectivas de un futuro mucho más competitivo son bastante realistas.
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En los últimos meses, James Vowles ha sido criticado. La razón es que, tras el séptimo puesto de 2023, Williams retrocedió en 2024 a la novena posición.
Vowles ha argumentado que la transformación realizada desde el invierno pasado tuvo un impacto negativo en el coche de 2024, que llegó al comienzo de la temporada pasado de peso y con un desarrollo aerodinámico escaso.
El equipo intentó recuperar el tiempo perdido durante el año, pero la enorme cantidad de accidentes sufridos por sus pilotos cercenó cualquier esperanza de conseguirlo.
Sin embargo, Alexander Albon afirma que, a pesar de que el coche de 2024 obtuvo 11 puntos menos que su predecesor, supuso un avance importante a nivel conceptual. Un avance que debería dar sus frutos ya en el FW47 de 2025.
«Conceptualmente, hicimos un buen trabajo al cambiar el ADN del coche. Siendo realistas, sé que nuestro coche [de 2023] era bastante puntiagudo. Tuvimos grandes actuaciones, y luego muy malas».
El Williams FW46 no permitió al equipo progresar en el campeonato, pero quizá haya sido el comienzo de un concepto de diseño acertado.«El coche [de 2024] era muy normal en las mediciones de velocidad punta, pero al menos no fuimos increíbles en una pista y luego malos en otra. Estuvimos consistentemente en el promedio, desafortunadamente, en muchos sentidos, pero eso es lo que tienes que ser», argumenta el tailandés nacido en Londres.
Albon tiene claro que «no puedes ser un equipo de la parte alta de mitad de parrilla, o no puedes aspirar a ser un equipo de primer nivel, y tener estos altibajos. Tienes que ser consistente. Y creo que nos hemos vuelto más consistentes, así que eso es positivo», reitera.
Finalmente, Albon hace referencia al trabajo realizado por Williams para ser más competitivos en un área que en 2023 fue una gran limitación. Objetivo que se consiguió, demostrando que el equipo es capaz de lograr lo que se propone.
«Nos centramos en el equilibrio en curvas de baja velocidad. Direccionalmente, apuntamos a algo y lo logramos, así que eso es algo bueno. No es que nos hayamos centrado en un área concreta del coche y no hayamos podido lograrlo, así que eso también es positivo», concluye Albon.
Este año, con Carlos Sainz ya a bordo, Williams aspira a consolidarse en las posiciones de acceso a puntos en cada carrera.
Si bien aspirar al Top 5 del Mundial de constructores es precipitado, el equipo afincado en Grove considerará un éxito rondar la sexta posición del mismo antes de experimentar un gran avance con la llegada del nuevo reglamento en 2026.