El difícil papel de Alonso en Monza o por qué la actuación de Aston Martin ya es sonrojante

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Acabarundécimo en el Gran Premio de Italia, cuando tu coche es el sexto o séptimo de la parrilla, no debería de sorprender ni decepcionar. Pero, cuando te quedas a una décima de haber acabado en los puntos, es normal pensar si las cosas podrían haberse hecho mejor. A priori, a nivel estratégico y de paradas en boxes, el equipo de Fernando Alonso lo hizo todo bien, pero si vas gran parte de la carrera noveno y, en el tercio final, pierdes por estrategia… parece que otros podrían haber trabajado los cálculos mejor que tú.

El desencanto en caliente de Alonso respecto a su equipo no venía tanto por el lado del muro de boxes, sino más bien por comprobar que, carrera tras carrera, su coche pierde competitividad de forma desesperante. "Necesitamos ver si hay una respuesta, algo de acción, no siempre venir con el mismo coche". El aviso de Fernando debió de retumbar en la sede del Aston Martin en Silverstone.

El asturiano reconocía al término de la carrera que había sido un fin de semana muy duro, aunque a nivel personal fuera una de las carreras donde mejor se ha sentido de todo el año: "Normalmente, las diferencias entre Lance (Stroll) y yo son pequeñas. Este domingo han sido muy grandes y se debe a lo bien que me encontré y a haber podido exprimir el coche al máximo. Pero el déficit del coche creció con respecto a las últimas carreras y eso deja un sabor amargo".

Cuando fue preguntado sobre si había algo positivo que rescatar del fin de semana, el español fue rotundo: "Nada". Y es normal. Lo de Aston Martin empieza a no tener defensa alguna. Pedro de la Rosa, embajador del equipo británico con la educación que le caracteriza, a duras penas podía defender a su gente y lanzaba un llamamiento a la calma o a la esperanza. "Lo que hace falta son piezas aerodinámicas nuevas y hay que tener la tranquilidad de que estas llegarán". El problema es que, por mucho esfuerzo que ponga el bueno de Pedro, la credibilidad de la escudería está bajo mínimos.

Sin rumbo claro

A veces, se han justificado los problemas de Aston Martin por hacer experimentos que no funcionan; otras, como en esta ocasión, por no haber traído ninguna evolución relevante desde hace muchos meses. Cuando empiezas la temporada con un coche decepcionante y prometes que, al igual que hizo McLaren el año anterior, te vas a volver fuerte a mitad de año, ilusionas a la gente. Cuando esa reacción no llega, sino que incluso pasado el ecuador de la temporada vas hacia atrás, la situación se hace indefendible.

McLaren perdió la carrera por ir a dos paradas en lugar de a una, como lo hizo el ganador Charles Leclerc con Ferrari. Exactamente lo mismo que sucedió con Aston Martin respecto a las estrategias de Williams y Haas. El problema es que los coches de color papaya podrían haber apostado por parar una única vez, pero, en el caso de los de color verde, hacerlo era impensable. "Nuestro coche tiene esa particularidad, se come los neumáticos, deslizamos mucho en las curvas y no tenemos agarre, así que ahora tenemos un combo en el coche donde no tenemos casi ningún punto fuerte". Casi nada.

Por apenas una décima, se escapó un punto. (Eric Alonso/DPPI/AFP7)

Un tirón de orejas necesario

El correctivo de Monza duele porque, como demostraron los McLaren, se vio que en las largas rectas de la pista lombarda el motor Mercedes es muy poderoso. Está claro que el AMR24 nació mal y ha crecido peor. Dan Fallows es un gran ingeniero, pero como director de orquesta no está dando la talla. El tirón de orejas de Fernando es merecido, porque el desconcierto técnico y los palos de ciego son evidentes desde mitad de la temporada pasada.

"Otro fin de semana duro. Creo que el coche estaba para acabar decimosexto o decimoséptimo, pero estuvimos novenos durante gran parte de la carrera y décimo en la parrilla. Ser undécimo al final, a una décima del noveno y del décimo, duele enormemente, pero aunque no nos llevamos ningún punto, al final esto es mucho más de lo que nos merecemos. Es lo que hay", admitía con mucha frustración Alonso.

Como bien decía el propio Fernando, aunque él recuerde esta carrera como un Gran Premio donde tuvo una muy buena actuación, nadie pensará en Monza 2024 como algo especial. Desde este lunes, el asturiano va a intentar olvidarla. Está muy bien queAston Martin esté poniendo mimbres para un futuro esplendoroso, no obstante en el transcurso no puede actuar como equipo pequeño de la forma que lo está haciendo. Empieza a resultar sonrojante.

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