El gran batacazo de Aston Martin en Austin que Fernando Alonso odiará revivir este 2024

10/15/2024 10:00 PM

Al llegar al próximo Gran Premio de Estados Unidos choca recordar queAston Martinocupara el cuarto equipo de constructores a estas alturas de 2023. Desde entonces el equipo verde se montó en un ascensor que no ha parado de descender en la jerarquía de la parrilla.

El equipo británico vivió el pasado año la tormenta perfecta en Austin, un fin de semana horribilis en todas las áreas. Con seis carreras en ocho semanas, casi todos los equipos introducirán las últimas evoluciones de la temporada. Incluido el británico, se espera, para poner en lista el resultado de las lecciones y trabajo de estos últimos meses.

Porque, por duro que suene desde aquella fatídica cita americana de 2023, Aston Martin no parece haber dado una. En Singapur, la última cita, Alonso hablaba del "octavo o noveno coche de la parrilla", escenario inconcebible hace un año. La singular naturaleza de los dos últimos circuitos ha permitido al español salvar los muebles, pero en Austin ya no caben maquillajes. De la impresión de Austin probablemente dependerá el final del presente campeonato.

Receta para el desastre: "Íbamos a ciegas"

En 2023, el equipo británico introducía un importante paquete aerodinámico para encarar la recta final del campeonato. Difusor, fondo, laterales exteriores de este, carenado motor... Se trataba de varias áreas modificadas al unísono. Acuciado por el retroceso con el AMR23, según avanzaba el certamen, no hubo más remedio que montarlo en Austin. Pero con formato esprint -como también este fin de semana- y una sola sesión de libres, problemas de frenos desde la primera por errores de preparación en ambos coches, el de Stroll noqueado, con falta total de compresión del nuevo paquete, la receta para el desastre estaba servida.

Y llegó en los clasificatorios. "Íbamos a ciegas", admitía el propio Alonso. Aston Martin se vio forzado a sacrificar el gran premio y convertirlo en una sesión de entrenamientos para seguir explorando con la puesta a punto. Toda una humillación con la salida desde boxes. Desde lo vivido en aquel gran premio, la de Aston ha sido la historia de una involución. Hasta Williams, Haas y Alpine superan ya en varios circuitos al equipo británico.

Los efectos secundarios

"Estamos impulsando constantemente el desarrollo y estos coches son tan complejos que cualquier cambio afectará a otras áreas, hay efectos secundarios", explicaba Mike Krack durante la pausa veraniega. "Muy pocos cambios que se hacen en el coche funcionan de forma aislada. Hicimos un cambio a principios de la temporada y no previmos que tuviera algunos de los efectos secundarios que tuvo. No fue hasta después de varias carreras en diferentes tipos de circuitos que nos dimos cuenta de cómo estaba influyendo en el coche". Así se perdió la primera parte de la temporada.

Allí estaba Alonso en Imola, con salidas de pista inusuales en el asturiano, con un monoplaza imprevisible. "En nuestro coche, 2 milímetros de altura de carrocería aquí, dos metros más tarde frenando allí... desencadenan una tormenta perfecta para perder mucha carga aerodinámica", explicaba Alonso recientemente sobre la complejidad de los actuales coches de efecto suelo.

Durante la presente temporada, piloto y equipo han reconocidola dificultad de pilotaje del AMR24. "Estos coches no son fáciles de conducir, pero creo que el problema es extraer el 100%", explica el español. "Así que si conduces al 90%, a veces eres más rápido porque no colocas la plataforma aerodinámica en ángulos o alturas de carrocería inconvenientes. O no estás forzando los límites. Todo se desmorona cuando estás al límite y, por eso, a veces conducir al 90% es más rápido". Sí, pero ¿en relación con quién?

"En blanco y negro"

En Aston Martin, la falta de efectividad ha sido una constante desde el pasado Gran Premio de Estados Unidos. Ni siquiera durante el invierno recuperó el rumbo. O para ser más exactos, no avanzó al nivel de la mayoría de sus rivales.Salvo McLaren, tampoco hubo equipo que trasladara las evoluciones a la mejora del crono, pero en el equipo británico ha sido una constante desde el pasado año, con el gráfico pistoletazo de salida de Austin

"Siempre vas por detrás de las evoluciones. Cuando empiezas a entender un paquete, llega otro nuevo y reseteas", explicaba el asturiano para recordar que a un paquete aerodinámico nuevo debe seguirle su adecuada comprensión con la puesta a punto. "Esta fue una de las dificultades con el coche del año pasado,pero después de Imola, hay un panorama muy claro, en blanco y negro. Así que, finalmente, creo que tenemos un buen plan para el futuro", auguraba en Montmeló esta temporada. En el pasado Gran Premio de España, Alonso insinuaba que su equipo había diagnosticado correctamente los problemas del AMR24, cuya solución llegaría meses más tarde.

Tampoco el equipo británico mejoró en las carreras posteriores hasta la pausa veraniega, con la última gran decepción en Hungría. "Budapest fue un choque de realidad. Pensábamos que seríamos fuertes allí y no lo fuimos", reconocía Krack. "Pero nos hizo adoptar una perspectiva más amplia y no mirar a Hungría de forma aislada, sino a Budapest y su relación con Silverstone, Barcelona... Todo es un aprendizaje importante. Después de muchos análisis tras Budapest, entendemos los cambios que debemos realizar".

¿Llegarán en Estados Unidos las evoluciones que respondan "al panorama muy claro, blanco y negro", como apuntaba el piloto español? ¿A las lecciones posteriores hasta el GP de Hungría? ¿Qué estrategia seguirá Aston Martin en 2024 con la experiencia del pasado año?

"Sólo necesitamos entender el coche, obtener algunos datos para enviar a la fábrica y mejorar para el año que viene", declaraba el piloto español tras el pasado Gran Premio de Holanda. "Siendo realistas este año, con nueve o diez carreras por delante, no hay muchas posibilidades de reducir la diferencia con los cuatro equipos punteros, así que todo está pensado para el proyecto del año que viene".Fernando Alonso nos daba ya en verano la respuesta, aunque respecto a Ferrari, Red Bull, McLaren y Mercedes. Con el resto, solo queda salvar la cara.