Franco Colapinto llega a Alpine gracias a Briatore, según el modelo Fernando Alonso

Hoy a las 11:00 PM

El fichaje de Franco Colapinto por Alpine, de momento como tercer piloto, es el perfecto ejemplo de cómo funcionan las cosas en la Fórmula 1. El primer recordatorio es que los contratos están para ser negociados mucho más que cumplidos y el segundo, es que si un piloto quiere correr, más le vale aceptar las condiciones que le ofrece un peso pesado del paddock como es Flavio Briatore. Guste o no, el manager italiano juega en otra liga.

Marina Catarineu y Jamie Campbell-Walter, los representantes hasta la fecha de Franco Colapinto, tienen el mérito de haber identificado el talento del piloto argentino, pero quizá hasta aquí haya llegado su recorrido. Mucho tendrían que haber cambiado las cosas en el universo Briatore, para que el fichaje por Alpine no vaya acompañado de sus derechos de representación. Quien tenga dudas de cómo funciona Flavio, que estudie como empezó su vinculación con Fernando Alonso allá por el año 2000.

Echemos la vista más atrás aún y retrocedamos al verano de 1991. Recordemos cómo Flavio Briatore, por aquel entonces jefe del equipo Benetton, en una maniobra audaz, birló a Eddie Jordan un contrato de futuro de Michael Schumacher con su equipo homónimo. El argumento para que ‘Schumi’ saltara de barco era imbatible. “Michael, si firmas conmigo, te subes al coche desde el próximo Gran Premio”, le aseguró el manager italiano. Había un problema, que era el contrato del brasileño Roberto Moreno como piloto del equipo, pero a Flavio nunca le gustó dar rodeos. En una argucia legal de dudosa moralidad, Briatore se quitó de en medio a Moreno cuestionando incluso su capacidad para pilotar.

No seremos nosotros quienes justifiquemos los métodos de don Flavio, pero queridos amigos, esto es la Fórmula 1 y por algo, siempre ha sido conocida como el estanque de los tiburones. El que golpea primero golpea dos veces y aquellos reflejos para fichar a Schumacher sirvieron para dos títulos consecutivos del equipo Benetton. Sin embargo, a Flavio se le pasó entonces un detalle, que posteriormente marcaría su modus operandi en la contratación de pilotos: Los derechos de representación.

La lección Schumacher

A finales de 1995, Schumacher abandonaba Benetton para irse a Ferrari y hacía un roto de considerables proporciones a Benetton. Sin tiempo para reaccionar, Briatore tuvo que fichar corriendo a Jean Alesi y Gerhard Berger, que siendo buenos pilotos, no entraban en la categoría de fuera de serie. “Nunca más”, debió decirse a sí mismo Flavio Briatore y a partir de ese momento, a la primera que detectara que había un potencial nuevo Schumacher, se haría con sus derechos antes de llevarlo al equipo. Y en estas apareció Fernando Alonso.

Para hacerse con los derechos de representación del asturiano, Briatore tuvo primero que resolver la situación de Adrián Campos, que era el manager de Fernando . El segundo problema, fue que a Jean Todt se le ocurrió la misma idea y ofreció a Fernando a comienzos de siglo un futuro Ferrarista, siempre que se quedara con sus derechos. Fernando optó por la oferta de Briatore, cosa que enfureció a Todt, que prometió que nunca vestiría de rojo mientras él estuviera allí. Y así fue. ¿Dónde acertó Briatore cuando erró Todt? En darle una salida honrosa a Adrián Campos.

Franco Colapinto es una persona muy leal a la gente que apostó por el desde el principio. Esto es algo, en lo que se asemeja mucho a Fernando Alonso, que siempre demostró ser fiel a los de antes de que llegara la fama, es decir, sus padres, Adrián Campos, Genís Marcó, sus amigos del instituto, etc. Firmar con Alpine, casi con seguridad, supone que Maria Catarineu y Jamie Campbell-Walter dejarán de ser titulares de los derechos de Colapinto, pero seguro que con un buen acuerdo por medio. El tiempo dirá si ese acuerdo, es con dinero o dejándoles que sigan gestionando su día a día como al principio Campos hizo con Alonso.

El método Briatore con Fernando Alonso, creó escuela y así, Jean Todt, Toto Wolff e incluso la academia Red Bull, se aseguraron ser dueños de los derechos de representación de los pilotos que fichaban para sus equipos. Es un conflicto de intereses como una casa, eso de ser arrendador y arrendatario a la vez, pero si analizamos con frialdad la situación, no deja también de tener sentido. El affaire Oscar Piastri, por el que Alpine perdió al piloto australiano después de haber invertido una fortuna en él, nunca hubiera ocurrido si el jefe del equipo fuera dueño a su vez de sus derechos.

Todos ganan

El caso de Toto Wolff es más evidente aún. George Russell, Kimi Antonelli y Valtteri Bottas serán el año que viene los pilotos oficiales de Mercedes y los tres tienen como manager al jefe de equipo que les contrata. ¿Está feo que Wolff se lleve dinero de los pilotos que él mismo contrata? Pues sí, pero quién dice, que si no fuera su manager, Mercedes pagaría aún más por ellos. La cuestión es que Toto hace y deshace sin necesidad de gastar tiempo con los managers de los pilotos. Si Antonelli demuestra ser una estrella, dará un pelotazo y si fracasa, tiene a un piloto solvente como Bottas para cubrir las espaldas al consagrado Russell. Win-Win.

Para fichar a Colapinto, de todos modos, Briatore no tenía que resolver sólo la cuestión de sus derechos de representación, sino el contrato que tenía el piloto con Williams. James Vowles, como tipo inteligente que es, sabe que ante la imposibilidad de ofrecerle un asientoen su equipo para 2025 y 2026, ha preferido un buen acuerdo que un mal pleito. Hay jurisprudencia suficiente, que justifica una rotura de contrato si la carrera profesional de un deportista la frena de forma notoria. Y es lógico que sea así. No hay contrato que justifique tener a un deportista en el dique seco, si existe una oportunidad clara de competir en otro sitio.

Tremenda presión la que va a tener que soportar Jack Doohan, si no está a la altura de Pierre Gasly en el inicio de la temporada 2025. Es muy injusto, exigir a un debutante sin experiencia que esté a la altura de un piloto muy valorado como es Gasly. Pero este es un deporte muy cruel y si Alpine cree, que tiene un piloto mejor en el banquillo, no se le puede culpar de utilizarlo. Doohan a fin de cuentas, también debe de estar agradecido de tener una oportunidad, cosa que ni siquiera llegaron a tener multitud de pilotos con talento.

"Claramente, Franco se encuentra entre los mejores talentos", afirmó Briatore. Su aparición en la parrilla de Fórmula 1 tomó a muchos por sorpresa y sus actuaciones han sido muy impresionantes para un piloto novato. Tenemos un ojo puesto en nuestro futuro y su fichaje significa que tenemos un gran grupo de pilotos para trabajar en el desarrollo del equipo para el éxito futuro". Un argentino amigo de Luca de Meo, parece ser que le telefoneó hace no mucho al gran jefe de Alpine intercediendo por su piloto compatriota y la respuesta que suponemos, le debió de dejar feliz. “Tranquilo, que con Flavio al mando la cosa está bajo control”.