La grandeza de Álex Márquez o cómo sobrevivir a un hermano extraterrestre
Hoy a las 11:00 PM
A Gianni Bugno le tocó vivir con Miguel Induráin, a Sergio García le tocó vivir con Tiger Woods, a Dani Sordo le tocó vivir con Sébastien Loeb... y a Álex Márquez le ha tocado convivir con Marc Márquez. Es de lo más difícil para un deportista, a nivel psicológico, coincidir en la época de hegemonía de uno de los más grandes de la historia. No digamos ya, si ese titán que pone freno a los sueños y aspiraciones de todos los competidores, es tu hermano. Pero esa situación, lejos de desanimar a Álex, es su principal acicate para ser cada día mejor piloto.
En el tradicional encuentro navideño que organiza su patrocinador Estrella Galicia, Álex Márquez en varios momentos dejaba entrever que este año se podía haber logrado más. Pero hagamos un ejercicio realista. Si se quita de la ecuación a Marc Márquez, la realidad es que Alex ha hecho una temporada muy buena. Los hechos son incontestables. Con una moto de un año de antigüedad ha batido a Ducatis oficiales (Morbidelli) y ha superado, con motos iguales, a Fabio DiGianantonio y Marco Bezecchi, que brillaron mucho la temporada pasada.
"Viniendo de la temporada 2023, tenía quizá expectativas demasiado altas o esperaba que las cosas fueran más fáciles de lo que luego han sido. Siempre que me he puesto expectativas muy altas, y luego no salen, es algo que te frustra más. Pero tener la tranquilidad de cuando las cosas se hacen bien y estás centrado, y no tienes un objetivo en mente, hace que las cosas salgan mejor. Por eso afronto 2025 con tranquilidad y creo que la experiencia de 2024 nos dará un plus", reflexiona Álex.
Al probar la moto campeona del mundo de esta temporada, el más joven de los Márquez se dio cuenta de los pequeños, pero importantes detalles que hay entre esta moto y la que él ha pilotado durante toda la temporada: "Desde la primera tanda me sentía raro porque era diferente, pero hice el mismo tiempo que en el fin de semana de la última carrera. Pero en la segunda tanda, con goma usada, ya mejoré ese tiempo. Poder ser rápido el primer día, no solo a una vuelta, sino ser constante". Básicamente, la confirmación de lo que se intuía, que la moto antigua y la moderna son capaces de dar prestaciones similares, pero la primera a base de ir siempre en el filo de la navaja.
— Alex Márquez (@alexmarquez73) October 18, 2024
Crecimiento constante
Decía Mario Andretti que, cuando para un piloto todo está bajo control, es que no se está yendo lo suficientemente rápido y esta situación, cuando se traduce en a coquetear constantemente en 2024, con el límite y más allá, ha hecho de Álex Márquez un piloto más fuerte. Si a esto se le une el haber podido estar toda la temporada al lado de su ilustre hermano, Álex afronta su quinta temporada en MotoGP con confianza como líder de su escudería. Ahora le llega el momento de asumir los galones de piloto número uno.
A Gresini Racing, ahora llega Fermín Aldeguer como debutante en la categoría de MotoGP después de su brillante paso por Moto2. "Tengo claro, que ahora la responsabilidad de los resultados del equipo va a recaer en mí. Es normal, él es el rookie y yo el veterano. Me interesa mucho ver como es el pilotaje de pilotos de la nueva hornada como Fermín". Es interesante destacar que, se hable del asunto que se hable, el verbo aprender de una forma o de otra siempre aparece. Esto, lejos de ser una debilidad, es quizá su principal fortaleza.
Álex es consciente de que no tiene el don para pilotar que tiene su hermano. Pero sabe también que eso es algo que la cae a una o dos personas como mucho en el planeta cada diez años. Él es puro motor diésel, nunca ha destacado con la inmediatez de un prodigio, pero su solidez en el largo recorrido le dio primero el título de Moto3, luego el de Moto2 y el objetivo es estar preparado el día que uno de los grandes falle. El Atlético de Madrid no es ni el Real Madrid ni el Barça, pero les ha ganado ligas a ambos, así que cuidado con subestimar a aspirantes del perfil de Álex, que con inteligencia y trabajo también pueden alcanzar la gloria.
Vean por ejemplo el caso de Dani Pedrosa. Cuando tuvo que compartir equipo en Repsol Honda con Marc Márquez y fue claramente batido, surgieron los típicos, "Bah, no es tan bueno como creíamos". Pero por supuesto que Dani era buenísimo, el milagro KTM, que pasó de ser una de las peores motos de la parrilla a una de las mejores. Eso es en gran medida mérito suyo. En sus esporádicas apariciones como wild-card es capaz de superar a la mayoría de los pilotos en activo. El problema que mucha gente no entiende es ese: Cuando te mides con Verstappen, con Nadal, con Messi... estar casi a su altura es el mérito, nunca el demérito.
El gran paso
Este 2024, junto a su hermano, habrá servido a Álex para que tenga esa confianza a futuro para ser la guía técnica de un equipo, algo que es muy difícil de conseguir. "Yo sabía cómo era él (Marc) dentro de Honda, pero este año, en esas ocasiones en las que a ti te pueden temblar las piernas, ves que le sale bien por la convicción que tiene. Todo eso lo sabía, pero cuando compartes box y moto, lo ves mucho más claro".
Basta hacer un breve repaso a la carrera deportiva de Marc Márquez, para darse cuenta de que Álex Márquez es de los pilotos que mejor ha aguantado el envite de medirse a su lado. Sólo el tiempo dirá si es capaz de ser ese Nicky Hayden que aprovechó un día fuera de la oficina de Valentino Rossi. La historia del deporte tiene muchas de sus páginas de oro escritas con ejemplos de que la hormiga acaba derrotando a la cigarra. Esa cigarra no será su hermano Marc, pero no olvidemos que este sí ha puesto fecha de caducidad próxima a su presencia en MotoGP
Esos años de diferencia respecto a su hermano será quizá la gran ocasión para Álex Márquez. El que es capaz de sobrevivir a un extraterrestre que encima es su hermano es grande. Muy grande.