Las dudas sobre Lewis Hamilton y el peligro que suponen para su futuro en Ferrari con Leclerc

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"Dímelo tú, esa es la pregunta del millón, si encuentras la respuesta, te daré un millón de dólares". Al terminar el Gran Premio de Brasil, Lewis Hamilton extendía la sensación de desconcierto y desesperación que había radiado una y otra vez durante la carrera. El británico intentaba sobrevivir con un monoplaza totalmente inconducible, pero su compañero había logrado el paso al Q3 el sábado y lideró buena parte de la carrera. "El peor coche que nunca he tenido", señalaba al terminar el fin de semana brasileño.

Hamilton cuenta con sobrado capital. Tras doce años en Mercedes, a partir de 2025 se unirá al tercer equipo de su trayectoria en la Fórmula 1, aunque no uno cualquiera: Ferrari. Sin embargo, algunos de los patrones evidenciados desde 2022 amenazan que pueda defender su prestigio como heptacampeón del mundo en el equipo italiano y contra Charles Leclerc

¿Está perdiendo Hamilton facultades? ¿La personalidad dinámica de los Mercedes de estos años está jugando en su contra? ¿Le están pasando factura Mercedes y Toto Wolff por su marcha a Ferrari?

De mal en peor

A todas luces, el W15 atormentaba a su piloto en Interlagos. "No tengo ninguna esperanza para la carrera. Simplemente, voy a hacer lo que pueda", se lamentaba el británico tras quedarse atrapado en el Q1 el sábado. "El coche que tengo ahora es el peor que he conducido nunca, así que probablemente no llegue muy lejos con él". Efectivamente, al día siguiente, el monoplaza de Hamilton parecía un pato cojo. Russell se movía en otra frecuencia de onda diferente tanto en entrenamientos como en carrera.

Como en Aston Martin, quizás Mercedes hubo de sobrevivir con las configuraciones aerodinámicas y repuestos disponibles tras el rosario de accidentes de Austin, de aquí un hipotético distinto comportamiento de sus dos coches, llevando Hamilton la peor parte. También en Austin se había salido de la pista inesperadamente a poco de comenzar la prueba y por primera vez desde que compitiera en el circuito americano.

Un piloto de su calibre merece todo crédito antes de afirmar que Hamilton esté perdiendo facultades con la edad. Respecto a la posibilidad de que Toto Wolffesté pasando factura a su piloto, mejor no entrar en el terreno de la especulación ante la imposibilidad de cualquier evidencia objetiva. Sobre su adaptación a los coches de efecto suelo, sí cabe afirmar que la comparación con Russell desde 2022 no juega a su favor: Hamilton no se ha impuesto netamente a quien maneja su mismo coche como correspondería a un piloto de su dimensión.

Hamilton vivió una en Brasil. (Europa Press/Xavi Bonilla)

La comparación con Russell

Un equipo maneja infinidad de parámetros para comparar el rendimiento de sus dos pilotos. Para el gran público, y en números brutos, Russell ha superado a Hamilton los sábados en 36 ocasiones, por 29 del británico. En carrera, este último ha terminado delante en 33 ocasiones, por 32 de su compañero. Sin embargo, este dato es relativo, ya que entran en juego cuestiones de fiabilidad y accidentes. Y en Spa, Russell fue descalificado y la victoria fue heredada por el heptacampeón.

En todo caso,no puede afirmarse que Hamilton haya superado netamente aRussell, y las diferencias se han acentuado en 2024. Hamilton cuenta con 190 puntos por 192 de su rival (sin olvidar la victoria perdida de Spa). Relativizando que Russell ha superado en 11/6 los domingos (abandonos y accidentes al margen), es en velocidad a una vuelta donde Hamilton ha caído frente a Russell: 16 a 5. El factor más preocupante para el duelo con Charles Leclerc.

"Los problemas con esta generación de coches"

"No espero estar por delante de George en la clasificación, particularmente este año, simplemente tenemos que seguir atacando, y las carreras somos fuertes", declaraba enigmáticamente Hamilton en el Gran Premio de Mónaco, cuando fue superado nuevamente por su compañero. Si bien entre líneas señalaba indirectamente a su equipo, o si admitía la imposibilidad de adaptar su estilo al W15 y los monoplazas de efecto suelo, desde Mercedes se destacaba posteriormente este último extremo.

"George (Russell) siempre ha puesto el listón muy alto en clasificación, pero Lewis no ha ocultado el hecho de que los sábados eran su día más duro" explicaba antes de la pausa veraniega Andrew Shovlin, el responsable de operaciones de Mercedes. "Ha tenido problemas con toda esta generación de coches, que no se adaptan a su estilo, aunque ha estado trabajando en su forma de conducir".

Según Shovlin, "es su forma de atacar la curva, porque así empiezas a calentar los neumáticos. Así que la mayor parte de nuestro trabajo ha consistido en intentar darle un coche que puedas conducir con un estilo muy ofensivo, sacarle el máximo partido sin que se salga de control al entrar y le pille por sorpresa".

Es decir, su tradicional agresivo estilo de frenada y giro no concilian bien con la dinámica de los monoplazas de efecto suelo, en los que se altera y traslada el equilibrio aerodinámico hacia el frontal según se reduce la velocidad del monoplaza y la carga, factor que al británico parece atragantarse más que a su compañero. Hamilton no es el único que sufre en su estilo con los monoplazas actuales, pero tampoco ha sido capaz de adaptarse mejor que su compañero. Algo que no cuadra con un piloto de semejante nivel.

De semejante experiencia con los monoplazas de efecto suelo, queda flotando en el aire la cuestión capital. De mantenérselos en Ferrari esa tendencia con los monoplazas de efecto suelo a una vuelta, si se enfrentará a uno de los pilotos más rápidos a una vuelta, si no el más rápido, y si cayera batido por el monegasco los sábados como en el presente, con las consecuencias estratégicas que ello supone carrera…¿Cuál será el futuro de Lewis Hamilton en Ferrari? La respuesta, en 2025.

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