
No, Flavio Briatore no es el más malvado de la Fórmula 1: solo disimula peor que el resto
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Ayer a las 12:00 AM
No ha comenzado aún la temporada y Flavio Briatore ya está en el centro de la polémica. El directivo italiano es el típico personaje que a nadie deja indiferente. Algunas veces, las críticas hacia él puede que sean merecidas, pero, en otros casos, es evidente que da igual lo que haga porque siempre va a ser criticado. El caso que nos ocupa hoy es el del segundo asiento de Alpine. La plaza está ocupada de momento por Jack Doohan y tiene a Franco Colapinto esperando en el banquillo listo para ir a por ella.
En Argentina, ese sector de la afición con síndrome de barra brava, ha puesto el grito en el cielo porque Colapinto no ha tocado asfalto en la pretemporada celebrada durante la semana pasada. Por otro lado, desde Australia y el ámbito anglosajón, critican la forma en la que se está tratando a Jack Doohan, al que antes siquiera de empezar su andadura como piloto ya le han colgado supuestamente el cartel de prescindible.
Respecto a Doohan, Briatore ha sido bastante claro: "Si Jack lo hace bien, no tiene por qué preocuparse por su asiento". Y hacerlo bien para el jefe de Alpine es mostrar madera de crack. Es decir, no vale con cumplir, hay que demostrar ser alguien excepcional, capaz de pelear de tú a tú desde el primer día con un valor contrastado como es Pierre Gasly. Pedir eso a un debutante es mucho pedir, dirán algunos. Y no les falta razón. El problema es que a Briatore no le basta un buen piloto, quiere un fuera de serie. Y habría que añadir: ¡como todos!
¿Qué es lo busca Toto Wolff precipitando con enorme riesgo el debut de Andrea Kimi Antonelli? ¿Qué es lo que hizo Zak Brown birlando a Oscar Piastri a Alpine y de paso mareando al bueno de Alex Palou? ¿Acaso es menos cruel la forma en la que se ha quitado de encima Christian Horner a Checo Pérez, para averiguar si Liam Lawson puede estar a la altura de Max Verstappen? El que quiera engañarse, que se engañe. En este negocio, el que esté libre de pecado que tire la primera piedra.
💥BRIATORE: DOOHAN SABE QUE SE TRATA DE RENDIMIENTO !!!💥Doohan tiene contrato. Está ahí para hacer el trabajo. No es una cuestión de cláusula, plazo o límite de tiempo, se trata de rendimiento y Jack lo sabe...Colapinto ya ha demostrado de lo que es capaz...#Colapinto#F1pic.twitter.com/qUCbGN0QF7
— ColapintoF1AR (@colapintof1ar) March 1, 2025
Cuidado con confiarse
Briatore, además, no va a ablandar a estas alturas de la vida los métodos que le sirvieron en su día para fichar a Michael Schumacher y Fernando Alonso. Está por ver si Franco Colapinto entra en esa categoría de crack que busca el manager italiano. El paddock ya da por descontado que, después de cinco carreras, el argentino ocupará la plaza de Jack Doohan. Pero los seguidores del argentino harán mal en creer que su asiento estará garantizado para el resto de la temporada. O confirma que es especial o está fuera. Por falta de talento llamando al teléfono de Flavio no va a ser...
Aunque sea muy duro admitirlo, no hay tal injusticia detrás de estos comportamientos. Hay 20 plazas disponibles en la Fórmula 1 y quizá alrededor de 50 pilotos con capacidad de dar la talla en la categoría. Injusticia es que pilotos como Tom Kristensen, Benoit Treluyer o André Lotterer no tuvieran la oportunidad que sí va a tener Jack Doohan. Y no porque Doohan no lo merezca, sino porque los pilotos mencionados, y tantos otros más, no disfrutaron de una oportunidad similar.
Y Colapinto hará mal en confiarse. Si no presiona a Pierre Gasly de forma similar a la que Oscar Piastri lo hace con Lando Norris, que se vaya despidiendo de Alpine por mucho contrato que tenga firmado. Así, flaco favor hacen algunos aficionados argentinos poniendo de vuelta y media al equipo Alpine y al propio Briatore cuando la temporada siquiera ha comenzado. Habría que recordarles que no es poca cosa la apuesta que han hecho por él en la marca francesa. Lograr que Williams lo soltara después de su esperanzador debut la temporada pasada no ha debido de ser nada fácil.
No parecen haber aprendido estos aficionados que confunden pasión con estupidez del asunto Canapino. Recordemos que el piloto argentino perdió su volante en el campeonato Indycar después de un aluvión de mensajes de odio por las redes sociales hacia Theo Pourchaire. Probablemente, habría más razones detrás de su despido, pero en este mundo no puedes poner en bandeja subterfugios a los que agarrarse cuando hay que tomar decisiones controvertidas.
🙀😯🏎️⚔️"Te controlo cada milimetro": Flavio Briatore impone su ley a Jack Doohan, así lo expresó en el trailer de #DriveToSurvive y su nueva temporada que se estrena esta semana en #Netflix.- #formula1#f1#Doohan Aquí la información👇👇https://t.co/UQw28LiERz
— Agenda Setting Press (@agendasetting1) March 3, 2025
No hay lugar para la paciencia
Si Colapinto encadena una mala racha de resultados, lo peor que puede pasar es combinar esa situación con ataques al buen nombre del equipo desde las redes sociales. Y conviene recordar que Briatore, en este tipo de situaciones, tiene poca paciencia. Pero, siendo justos, la palabra paciencia encaja mal en este mundo de la Fórmula 1. Véase el caso de Dan Fallows, que ha durado una temporada al frente de la jefatura técnica de Aston Martin después del fracaso de su segundo coche.
Y este es el punto que resulta curioso de Flavio Briatore. El actual jefe de Alpine no es ni mejor ni peor persona que la mayoría de los que tienen poder en la Fórmula 1. Fue vergonzosa su participación en el episodio del crashgate de Singapur 2008, pero Pat Symmonds, el otro gran implicado en aquel feo asunto, ya parece haber sido perdonado por muchos de los que le niegan el perdón a Briatore por idénticas circunstancias. ¿Dónde estaría el volumen de las indignaciones si las acusaciones por supuesto abuso de Christian Horner, por ejemplo, las hubiera protagonizado Briatore?
La paciencia encaja mal en la F1. Véase el caso de Dan Fallows, que ha durado una temporada en la jefatura técnica de Aston Martin
En un equipo sumido en una profunda crisis como es Alpine, no se va a salir del hoyo sin tomar decisiones dolorosas. Imaginen en Francia cómo ha debido de sentar que se haya prescindido de la motorización propia para pasar a ser cliente de Mercedes. Alguien tenía que decir que el rey está desnudo y que en Viry-Chatillon, la sede de producción de motores de competición del grupo Renault, la excelencia ha desaparecido. Briatore no es el responsable de que la marca francesa haya ido siempre a remolque de su competencia en toda la generación híbrida. Es absurdo culparle de la difícil, pero necesaria, decisión.
El tiempo dirá si acierta o se equivoca Briatore en sus controvertidas decisiones y métodos. La nueva edición de la serie de Netflix Drive to Survive viene cargada de perlas del manager italiano con los pilotos y sus negociaciones. Pero Don Flavio no es el más malvado de la Fórmula 1. Si acaso, porque quizá no le interese, el que peor disimula.