Por qué la gresca para sustituir a Sergio Pérez no ayudó a Carlos Sainz para fichar por Red Bull
Hoy a las 11:00 PM
Christian Horner debió quedarse pétreo cuando se vio en la emboscada. Durante el GP de Arabia Saudí,Helmut Marko reveló podía ser apartado de Red Bull, fruto de la pugna interna por el control del equipo. En realidad, su confesión extendía la alfombra para que, tras conseguir la pole, Max Verstappen desplegara una defensa absoluta del austríaco, ligando su futuro en el equipo al de Marko.
En privado, Horner descubrió que los Verstappen habían incluido en su contrato una cláusula que vinculaba su continuidad en Red Bull a la del austríaco. En plena guerra fratricida, el británico sintió cómo le segaban la hierba bajo los pies. No controlaba al activo más importante del equipo, en manos de Helmut Marko.
El contexto interno de pugna de poder en Red Bull desde la muerte de Dietrich Mateschitzofrece otra perspectiva para analizar la elección del segundo piloto del equipo austríaco, desconcertante para los cánones que han imperado en el equipo durante dos décadas.
El control del segundo piloto se convertiría así en otra pugna de poder para ambos, especialmente para Horner, que estaría resistiéndose a que Marko coloque otro peón. Porque no siempre han estado en la misma página en el seno del ‘pool’ de Red Bull en materia de pilotos. Por razones de rendimiento, pero quizás también políticas. Incluyendo a Carlos Sainz.
En defensa de Ricciardo
En 2021, Red Bull sorprendía con el fichaje del veterano Sergio Pérez. A pesar de las millonarias inversiones del Red Bull Junior Team en años previos, venía de fuera para sustituir a Alex Albon, amamantado en los pechos de la matrona austríaca. Como Pierre Gasly, víctima anterior en su duelo con el piloto neerlandés. Aunque, eso sí, el mexicano incorporaba una buena bolsa de patrocinio nada desdeñable.
Kvyat, Gasly y Albon fueron apeados, tan pronto se constató su incapacidad para rivalizar con Verstappen. Sin embargo, Pérez lleva cuatro años a su sombra, con un rendimiento dramáticamente a la baja estas dos últimas temporadas. En Red Bull asumieron que no hacía falta un rival para Verstappen, y sí un eficaz escudero. Pero al margen de los importantes intereses comerciales que han protegido su continuidad, el mexicano ya es un lastre para los intereses deportivos -y hasta económicos- del equipo.
Danny Ric ❤️An emotional Daniel Ricciardo speaks after the #SingaporeGPpic.twitter.com/53hD09HZ4z
— Formula 1 (@F1) September 22, 2024
“Incluso en Barcelona, Helmut quería que se bajara del coche, y ya había mucha presión sobre él allí. He hecho todo lo posible para ganarle el máximo tiempo en el coche para que pudiera rendir, de lo contrario habría estado fuera del coche después de Barcelona”. Recientemente, Horner reconocía las diferencias de criterio con Marko respecto los pilotos del grupo, puestas de manifiesto públicamente en varias ocasiones.
¿Por qué defendió Horner al australiano en contra de Marko? En principio, la recuperación de Ricciardo perseguía una posible sustitución de Pérez si el brasileño mantenía su estado de forma. Marko no forma parte del equipo y es empleado de Red Bull GmbH, la empresa matriz, aunque interviene en la gestión con los pilotos.
Con la marcha de Mateschitz, se acentuó la pugna por el control que se desarrollaba entre bastidores, y que explotó a principios de año. Los pilotos, o en concreto su valor en el seno del equipo, y sobre todo Verstappen, entraron en juego.
La disonancia entre Horner y Marko
La facción austríaca de Red Bull buscó la salida de Horner, de aquí quizás la denuncia por su comportamiento interno con una empleada. Abortada esta por el británico en alianza con el principal accionista, la familia Yoovidhya, descubrir que Verstappen era un activo de Marko debió reafirmar a Horner en que el control del equipo pasaba también, entre otros temas, por la elección del compañero del neerlandés. De aquí su posible resistencia a que el austríaco coloque otro peón en el segundo monoplaza, o la sorprendente renovación de Pérez en 2024 por a pesar de su rendimiento.
Por ejemplo, las discrepancias se visibilizaron cuando el británico cuestionó en su día la precipitada decisión de fichar a Nick de Vries quien, a juicio de Horner, no parecía una elección adecuada, ni tampoco había formado parte del Red Bull Junior Team en el pasado. “Nyck es un piloto muy hábil, campeón de Fórmula E y de Fórmula 2. Tiene mucha experiencia, no es un piloto joven desde el punto de vista de la edad. Yo no podía ver cómo iba a encajar en nuestro programa, personalmente fue solo un parche”.
Pero Verstappen había directamente apoyado a su compatriota, lo que decidió a Marko. Sin embargo, De Vries no dio la talla. Ricciardo fue repescado tras su fiasco de McLaren, mientras que ningún piloto joven del Red Bull Junior Team ascendía. Durante estos dos años, ha sido frecuente escuchar a Horner y Marko en posiciones opuestas en materia de pilotos, con mensajes disonantes que evidenciaban su falta de sintonía. Marko echó el freno, al menos públicamente, cuando le estalló en las manos sus declaraciones sobre Sergio Pérez, de cierto matiz xenófobo.
Las opciones de Carlos Sainz
Carlos Sainz fue otro ejemplo de esa pugna interna, con cariz también político. Si Red Bull fichaba a pilotos como De Vries o recuperaba a un alicaído Ricciardo, tenía sentido que el equipo austríaco valorara la opción del madrileño, a tiro tras su no renovación con Ferrari. No solo su cotización era superior a todos los aspirantes a sustituir al mexicano, sino que también se había formado en el Red Bull Junior Team. Si se recuperaba a un defenestrado Brendon Hartley , la opción de Sainz tenía sentido de mercado. Aunque no en clave interna.
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— Williams Racing (@WilliamsRacing) July 29, 2024
Horner valoró públicamente el fichaje de Sainz en algún momento de este año, pero Verstappen se negó en dos ocasiones, según ha podido saber este medio. Y, por tanto, también su media naranja, Marko. Horner no pasaba por sus mejores momentos al frente de Red Bull y no pudo forzar la máquina, ya que su estabilidad pasaba a toda costa por la continuidad del holandés. Ya tragó quina con el ultimátum lanzado por Verstappen en Arabia Saudí, que le demostró quién tenía la sartén por el mango en su equipo.
Colapinto o Lawson
¿Quién sería el candidato de Horner si se decide la sustitución de Sergio Pérez? ¿Y el de Marko? De ser ciertos los movimientos de aquel para fichar para el primer equipo a Franco Colapinto, se repetiría el esquema de Pérez: un piloto fuera del ‘pool’, cuya trayectoria no dependería tanto de Marko, y que además incorporaría el creciente apoyo comercial que está despertando el argentino desde su llegada a la Fórmula 1.
Por la otra línea, Liam Lawson está en la rampa de lanzamiento. Su rendimiento está superando al de Tsunoda, sin el apoyo de Honda a partir de 2026. Marko apostaría por esta opción, propicia para mantener influencia en el seno del equipo. Los próximos meses mostrarán quién ganó, o si existe consenso. Sin embargo, Christian Horner ya sabe a quién tiene enfrente. Si algo ha confirmado la saga del grupo que ha invertido ingentes cantidades para crear y nutrirse con los pilotos, no todo es cuestión talento para pilotar un Fórmula 1.