"Sin errores". La gran virtud de Alonso para explicar por qué un sexto puesto vale tanto

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"Soy consciente de que esto lleva tiempo y, en cierto modo, no tengo ese tiempo". A la vista del sexto puesto de Fernando Alonso en Azerbaiyán —con victoria de Oscar Piastri— resulta triste escuchar que un piloto de su calibre quizás no explote a fondo la convivencia con Adrian Newey en Aston Martin

El propio Alonso dudaba el jueves de su recorrido para compartir su talento con el genio de Newey, dada su edad y el tiempo de maduración que requiere el proyecto de Lawrence Stroll (el español tiene contrato hasta 2026). Porque su genio como piloto sigue intacto, así como esa virtud única que atesora, y que expresaba nuevamente al colocar su Aston Martin donde, teóricamente, no debería estar.

"Hoy el sexto estaba disponible, así que lo hemos cogido". Amplificar el mérito de una posición modesta para quien acumula 400 grandes premios y 106 podios quizás resulte sonrojante a estas alturas de su carrera. ¿Cómo y por qué un piloto de 43 años y más de 20 en la Fórmula 1 sigue distinguiéndose por clasificar sus coches fuera de su posición? Este pasado domingo recordó un rasgo de talento único, que por rutinario u oculto para el exterior no deja de resultar sublime.

Por los cuernos

¿Por qué Fernando Alonso siempre "está ahí"? Por un talento único para adaptarse a todo tipo de condiciones y comportamientos de un monoplaza. "Dame el coche para esa curva y esa otra, y del resto me encargo yo, te dice Fernando", contaba a quien les escribe Joan Viladelprat, uno de los históricos españoles de la Fórmula 1, en referencia a esa singular virtud del asturiano para domar cualquier coche de carreras.

Un monoplaza no siempre es una máquina consistente ni predecible en el arco de una prueba, ya quevaría su comportamiento según se degradan los neumáticos, el tipo de compuesto, la duración de un relevo o su modificación según la estrategia en marcha, la diferente carga de combustible, o las condiciones ambientales.

Alonso modula con su pilotaje las variaciones dinámicas de un monoplaza. Adapta su conducción y coge por los cuernos su montura, de aquí su capacidad para exprimirla llevándola a su máximo rendimiento. En la Fórmula 1 actual dominan cuatro equipos y, como Alonso recuerda cada fin de semana, "el noveno y el décimo están disponibles". Como tantos momentos de su carrera, el asturiano es quien siempre "está ahí". En Bakú, sexto.

"Sin cometer ningún error"

Todo empezó el sábado, con el octavo de parrilla que ni el equipo se creía. "El plan será acabar en los puntos. Salimos octavos, ya en los puntos, y estaría bien no perder esa posición", avanzó. "Pero soy consciente de que no somos el octavo coche más rápido. En la tanda del sábado, Albon iba como 8 décimas más rápido que yo. Nos cruzamos en la tanda larga: me adelantó y se fue. Y los Williams justo salen detrás de mí", avanzaba el sábado. Hasta el propio Albon admitía esperanzado que las simulaciones del viernes superaban a Aston Martin. El propio Alonso reconocía que las del equipo concluían un décimo segundo puesto.

Sin fallos en la salida,se trataba luego de levantar un muro frente a coches teóricamente superiores, con un monoplaza descargado aerodinámicamente como escudo para la recta de casi dos kilómetros, pero con el precio a pagar de menor adherencia en curva. El objetivo era controlar a los dos Williams y al Haas de Hulkenberg para arañar los puntos que dejan al resto de la plebe los cuatro primeros equipos. Por descontado, Norris y Hamilton, que venían desde atrás, debían pasar. A la postre, solo Norris lo consiguió.

"Oportunistic"

El sábado, incluso Mike Krack recordó el enfado de Alonso ante la falta de rendimiento del AMR25 durante los libres. "Sí, la verdad, muy buena carrera, sólida en el sentido de disputar todo lo que teníamos que hacer, sin cometer ningún error, flexibles en la estrategia, si era una parada o dos, y fuimos decidiendo sobre la marcha cuando alrededor nuestro fueron parando", explicó Alonso al terminar.

En varias fases, los Williams y el Haas eran más rápidos, pero incluso Alonso paró los pies a un Albon con neumáticos de mayor vida que los del asturiano. "Los de delante estaban un poco lejos, (corrí)bastante riesgo para mantener el ritmo alto cerca de los muros sin cometer errores. Luego, al final, es cierto que los cuatro equipos punteros siempre acababan, y el noveno y décimo estaban disponibles para los demás. Al no acabar algunos, el sexto estaba disponible, y hemos cogido la oportunidad. Oportunistic, como dicen los ingleses, ahí hemos estado hoy". Aunque había que estar debajo del árbol con el saco para recoger las nueces que dejaban McLaren, Ferrari, Mercedes y Red Bull.

"No estábamos este fin de semana en Q3 ni delante de Williams ni de Haas, y lo hemos hecho", confirmó Alonso, de nuevo con rúbrica de la casa en Bakú. "Creo que (ha sido) buen trabajo por parte del todo el equipo, aun no teniendo las herramientas al máximo nivel como nos gustaría. Intentamos hacer el mejor trabajo posible, como el 11º de Monza, que todavía lo recuerdo, que fue una carrera muy parecida a la de hoy, muy buena, pero sin premio". Fernando Alonso, en Bakú, un día más en la oficina.

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