Así es la experiencia única de conducir el Bugatti Bolide, un dueño lo cuenta y tú puedes sentirlo

Ayer a las 09:00 AM

Es una auténtica bestia. El esperado Bugatti Bolide ha saltado ya, como modelo de producción, a un circuito, y con el primer propietario a sus mandos. El flamante dueño ha podido sentir las sensaciones de conducir un coche de 1.600 CV en el trazado de las Américas, pero no es lo que más impresiona.

No será fácil ver en la calle un ejemplar del exquisito Bugatti Bolide, porque solamente se producirán cuarenta ejemplares para todo el mundo. Quizás en sitios como Mónaco se pueda avistar alguna unidad, pero lo desconocemos porque el destino queda en secreto entre marca y propietario. Uno de los que lleva meses esperando esta máquina del mejor asfalto ya sabe lo que es conducirlo.

El pasado verano, el Bolide hizo una breve aparición en la pista del circuito de Laguna Seca, una exhibición para mostrar sus dotes de carreras a los más ricos del mundo y así llamar su atención no para adquirirlo, sino para admirar lo que esperan con ansias desde hace tiempo. Ahora, ha regresado a Estados Unidos, al circuito de Las Américas, cuna de MotoGP y de la Fórmula 1 para una ocasión especial.

El Bugatti Bolide es la máxima expresión de la pasión por los coches, y sí, se compra con mucho dinero

El «entrenamiento» para conducir el Bugatti Bolide

Tanto, que el primer ejemplar entregado a un cliente en Estados Unidos se ha convertido en un verdadero acontecimiento. Especialmente para el flamante dueño que, después de un día de entrenamiento previo, de conocer a fondo el funcionamiento de sus mandos y botones y de un par de vueltas de reconocimiento del trazado, al día siguiente experimentó lo que, posiblemente, muchos desean.

Llevar al Bolide al límite en un trazado de poco más de 5,5 kilómetros y con una veintena de curvas no puede ser fácil. Sin embargo, en una docena de vueltas rápidas de pura adrenalina, el nuevo dueño del Bolide logró alcanzar la velocidad máxima de 333 km/h que proporcionan los 1.600 CV de su imponente motor W16. Incluso, también con una invitada de excepción que nadie esperaba: la lluvia.

Esto es lo que se siente al conducir el Bugatti Bolide

Y así lo explica, tan detalladamente que uno hasta se siente a los mandos de este Bugatti de carreras: «Sentarse al volante de esta máquina excepcional fue inolvidable. Una vez entrenado, el Bolide es, como se prometió, increíblemente fácil de conducir y su rendimiento completamente manejable. Aun así, la sensación al salir de una curva, pisar el acelerador y sentir la implacable oleada de potencia es incomparable. Es todo el poderoso rendimiento, la comodidad y la innovación de Bugatti reunidos en una sola máquina. Aunque la lluvia fue una invitada de excepción, añadió más emoción a este día especial», ha explicado el propietario del Bolide tras ponerse a sus mandos.

Cada ejemplar del Bolide sabemos que cuesta cuatro millones de euros, pero no por lo que habrá salido esta unidad en concreto, que combina el característico azul de la marca de Molsheim con negro, dejando al aire la fibra de carbono de los guardabarros, aletas y divisor o el rojo del gancho trasero. Por dentro, los mismos colores se reproducen y se combinan con detalles en aluminio pulido, destacando una placa con la inscripción «Équipe Curtis» que se refiere al equipo de carreras de Ettore Bugatti, el fundador de la marca.