Atento a la nueva estafa en los códigos QR de los cargadores para coches eléctricos
Ayer a las 05:00 AM
Hay muchas estafas y timos que están relacionadas con el mundo del automóvil. Las hemos visto en multas, en rotondas e incluso con falsos atropellos; parece que «los malos» siempre están dispuestos a reinventarse. De hecho, ahora se han subido al carro de la tecnología y se ha detectado un nuevo sistema para engañar al usuario. Tiene que ver con los códigos QR de los cargadores para coches eléctricos, que podrían llevar a sitios web fraudulentos para recabar datos sensibles e incluso acceder a su dinero.
Es un nuevo nivel de phising, pero en vez de con correos electrónicos o mensajes de texto, aplicado en un código QR a escanear con el móvil. Esta práctica, bautizada como QRishing, consiste en poner un código falso para que el usuario llegue a una página o app que sea fraudulenta. La clave es que parezca real para generar confianza del estafado y robarle datos como el número y la clave de su tarjeta de crédito. Han sido vistos en algunos puntos públicos de recarga para coches eléctricos.
Esto es posible debido a que para acceder a muchos de estos cargadores hay que bajarse una aplicación que permita al usuario conectarse y pagar por el servicio de carga. En el caso de caer en la estafa, el usuario dejaría todos sus datos para registrarse y también haría el pago, pero no obtendría la electricidad para su vehículo. En algunos se ha visto una evolución por la que la segunda vez que lo intenta el usuario, es redirigido a la web real para conseguir la carga y que no se de cuenta de que ha sido estafado.
Para evitar caer en este timo, lo primero que debería hacer el usuario es prestar atención al código QR, por si pudiera haber una pegatina encima o si tuviera un aspecto raro que llamase la atención. En el caso de escanearlo, hay que fijarse bien a la url a la que conduce, pues también hay que sospechar de los dominios que sean diferentes al operador que se está trabajando. Tener ya bajada la app oficial desde casa podría ser una solución, al igual que llamar a la empresa en caso de duda. Y si se ha caído en la estafa, hay que congelar la tarjeta y denunciarlo ante la entidad bancaria y las autoridades.
Este aspecto se podría solucionar si todos los puntos de carga tuvieran pago directo con tarjeta de crédito o incluso en efectivo, aunque todavía queda para llegar a eso. En todo caso, los códigos QR están presentes en nuestras vidas de forma bastante natural y ahora se están volviendo motivo de alerta. Hay que ser cauto y revisar cualquier aspecto que sea sospechoso. Siempre conviene tener instalado algún antivirus en el teléfono móvil para evitar este tipo de sustos.
Fuente: OCU