Crece el vandalismo contra los radares en España. Estas son las multas y las penas de prisión según el Código Penal

Hoy a las 09:00 AM

La DGT ha denunciado la vandalización de hasta 7 radares ubicados en carreteras convencionales españolas. Además aprovecha para recordar las consecuencias legales y penales a las que se enfrentan los autores de estos hechos y de cualquiera que realice actos similares.

España está en torno a los 3.000 radares en las carreteras, que tienen la tarea de vigilar los excesos de velocidad de los conductores. La DGT no se cansa de recordar la importancia de estos dispositivos para la seguridad vial.

La última vez que lo ha hecho ha sido a la par de una denuncia que ha comprometido siete radares fijos ubicados en carreteras convencionales. Concretamente, la DGT ha denunciado la vandalización de estos radares y ha anunciado acciones legales contra los autores.

Se ha abierto ya una investigación a través de la denuncia en las correspondientes unidades de la Guardia Civil para localizar a los responsables de unos hechos que están catalogados como un delito de daños y que están tipificados en el Código Penal.

Estos siete radares están ubicados en vías secundarias de la Comunidad de Madrid, Castilla y León, Castilla-La Mancha (dos en cada una de estas regiones) y Comunidad Valenciana, según ha confirmado la propia DGT en un comunicado de prensa.

Las diferentes Agrupaciones de Tráfico de la Guardia Civil, así como los de Seguridad Ciudadana, reforzarán la vigilancia en los puntos donde se ubican los radares para evitar más actos de este tipo y sabotajes. Se han colocado además cámaras de vigilancia conectadas a los Centros de Gestión de la DGT.

Las multas y penas por maltratar los radares

La Dirección General de Tráfico ha explicado las consecuencias a las que se enfrentan los autores de estos actos, así como de los que se atrevan en algún momento a vandalizar contra los radares.

Esta acción es constitutiva de un delito de daños que está tipificado en los artículos 263 a 267 del Código Penal, en el que se considera el «menoscabo en el valor patrimonial de la propiedad ajena y cuyo bien protegido es el patrimonio».

Esto es exactamente lo que dice el Código Penal al respecto: «Cuando los daños tengan por objetivo impedir el libre ejercicio de la autoridad o se realicen como consecuencia de las acciones ejecutadas por la autoridad en el ejercicio de sus funciones. También cuando se cometan contra funcionarios públicos, o contra particulares que, como testigos o de cualquier otra forma, hayan contribuido o puedan hacerlo en la ejecución o aplicación de las leyes».

Los autores de estos actos vandálicos no solo se arriesgan a tener que responder por el coste económico de cada radar. Este asciende a unos 67.000 euros en el caso de un radar fijo y de unos 66.000 euros para los radares de tramo. El Código Penal establece que el tipo agravado del delito de daños se traduce en penas de prisión de 1 a 3 años y a una multa de 12 a 24 meses.

Ya no es solo el daño económico hacia los radares, la DGT también recuerda que este vandalismo afecta a la seguridad vial por su labor para controlar los excesos de velocidad. Según el Observatorio Europeo de Seguridad Vial, entre el 10 y el 15 por ciento de los accidentes de tráfico y el 30 por ciento de los siniestros con víctimas mortales vienen de la velocidad excesiva o inapropiada.