Fernando Alonso se topa con el 'fantasma' de la curva 6: "Me encontré una montaña de gravilla"

Hoy a las 03:30 AM

El piloto asturiano se mostró un tanto extrañado con su accidente, que tuvo lugar en la zona más delicada de Albert Park durante todo el fin de semana, tras una jornada en la que le costó disfrutar al volante de su Aston Martin.

Primera carrera de 2025, y primer abandono para Fernando Alonso, una experiencia por la que ya había pasado en Australia en 2016 y 2017, así como en 2021 en Bahréin. Esta, quizá, pueda doler un poco más que cualquiera de las otras, ya que el guión alocado del evento abría la puerta a que la duodécima posición de partida del piloto español pudiera haber derivado en una cosecha de puntos similar o superior a la de su compañero Lance Stroll.

El piloto de Aston Martin rodaba en décima plaza tras los tempranos abandonos de Isack Hadjar y Carlos Sainz, manteniendo a raya al debutante Andrea Kimi Antonelli. A medida que los neumáticos intermedios se iban desgastando, Alonso se acercó a las inmediaciones de Pierre Gasly, pero su intento de alcanzar el noveno lugar quedó en nada por una pérdida de control al paso por la curva 6, donde otros tantos ya habían mordido en días anteriores el polvo. O, más bien, la gravilla.

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Fue precisamente una de esas pequeñas acumulaciones de material, más prevalente este año por el acercamiento del mismo al vértice de la curva, la que hizo que Alonso deslizara al pasar por el piano, invirtiéndose el sentido de la marcha del AMR25 a medida que se dirigía marcha atrás hasta el inevitable muro. El accidente, a su vez, tuvo lugar pocos minutos antes de la reaparicion de la lluvia, que generaron unas condiciones de las que el veterano bicampeón bien se podría haber beneficiado.

El semblante de Alonso antes de la carrera ya parecía predecir un día complicado.

«El incidente no lo he entendido todavía, creo que no he pasado por la gravilla. Pasé por el mismo sitio de siempre, por el medio del circuito usando un poco de bordillo, pero me encontré una montaña de gravilla y se me fue el coche. Un error, o incidente, muy costoso para el equipo, por desgracia», apuntaba Alonso en declaraciones recogidas por DAZN F1, donde se le veía con un ojo (y en ocasiones, los dos) en el amago de desastre de los McLaren que acontecía en las pantallas.

Las líneas blancas, 'hielo' para Aston Martin

«Son de esas carreras que no disfrutas mucho al volante, porque las líneas blancas son hielo y la visibilidad es poca», ampliaba Alonso, que se encontraba en el momento del accidente por delante de los pilotos que terminaron en quinta (Antonelli) y sexta (Stroll) posición. «Pero bueno, es lo mismo para todos e intentas hacerlo lo mejor posible; sumar algún punto, intentar aprovecharte de las cosas que vayan pasando delante... Hay un carril con la línea seca, y fuera de esa carril está mojado, así que tampoco puedes adelantar si vas más rápido que los coches de delante, porque tienes que salirte al agua».

Tras este sinsabor inicial, Alonso pone el punto de mira en la cita de la próxima semana en Shanghai, donde espera poder suprimir los pequeños errores que han comprometido un fin de semana de sensaciones irregulares, a caballo entre el optimismo y la relativa resignación. «Me encanta China, es un circuito en el que siempre hemos ido bien, y no está la gravilla de la curva 6, que ha sido como un fantasma que teníamos cada vez que pasábamos por ahí, y me ha jugado una mala pasada en carrera».