Fernando Alonso vuelve a hacer una vuelta "fuera de la lógica": así ha dejado sin palabras a sus jefes

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Alonso se pegó a los muros como nunca para ser el primero de los mortales.

Lejos de tener un monoplaza con un ritmo para pelear arriba, Fernando Alonso compensó con fortuna primero y con talento luego el rendimiento de un Aston Martin que se debe conformar con pelear por los puntos.

No comenzó especialmente bien la clasificación para Fernando Alonso: tras no ser capaz de asaltar el Top 10 en las dos últimas sesiones de entrenamientos libres, el piloto español de Aston Martin veía cómo sus rivales más inmediatos comprometían seriamente su paso, sorprendentemente, a la Q2.

De hecho, fue una especie de milagro el que posibilitó su participación en la segunda tanda de la clasificación. Un nuevo fallo en el monoplaza de Esteban Ocon provocó una bandera amarilla que, sumado a un error de pilotaje de Lando Norris en el complicado piano del último sector, dejó al británico de McLaren fuera a las primeras de cambio.

«Ha sido una vuelta realmente excepcional»

Sin embargo, ser el último con pase a la Q2 iba a ser sólo el inicio de su montaña rusa de clasificación, puesto que el #14, después de mostrarse realmente misterioso en sus declaraciones del viernes, exprimió una vez más su AMR24 para, con una gran vuelta, lograr dar el salto incluso a una Q3 en la que fue el más rápido de los mortales.

Más allá del límite

«Muy bien, muy contento por la crono de hoy, porque hemos tenido un fin de semana regulín donde no hemos sido tampoco muy rápidos, siguiendo la tendencia de las últimas carreras», ha explicado el asturiano nada más bajarse de un monoplaza al que ha extraído hasta la última décima.

Alonso es consciente de que «hasta que no traigamos alguna mejora importante estamos en un momento difícil», llegando a catalogar a Aston Martin como un equipo «de lleno en la zona media» hace apenas un par de carreras.

El único juego de neumáticos blandos del que dispuso le permitió disfrutar de un intento brillante.

El resultado final ha sido mejor de lo esperado, algo que él mismo ha explicado. «En la Q1 quedé el 15º, si Norris acaba la vuelta supongo que hubiese quedado fuera, y luego sin embargo en la Q2 estaba 5º», relata.

«Eso demuestra que cada vuelta, estando tan cerca unos de otros, no es una lotería... pero tienes que hacerlo todo perfecto para estar arriba, y si haces una cosa o dos mal estás abajo del todo», agrega, sabedor de que «hoy ha sido una de esas cronos al límite» en la que «hemos tenido la suerte de acabar en la zona alta», si bien «todo puede cambiar rápidamente mañana si perdemos la concentración».

Dejando su huella

Tal ha sido su esfuerzo al volante del monoplaza verde que el propio Mike Krack reconoce que «ha sido una vuelta realmente excepcional», algo que no esperaban en absoluto.

«Dije 'Quizás podemos ser 10º', pero luego en un momento éramos 4º. Quizás Alonso cuando se enfada es cuando extrae lo mejor», cerró, apuntando que sólo han dispuesto de un juego de neumáticos finalmente y que la distancia con Mercedes ha sido de 1 décima.

Y para la carrera, ¿qué esperan en Aston Martin? «El plan será acabar en los puntos», asegura Alonso. «Salimos 8º, estaría bien no perder esa posición, pero soy consciente de que no somos el octavo coche más rápido», con los Williams como principal rival a contener.

«En la tanda larga de ayer, Albon iba como 8 décimas más rápido que yo, me adelantó y se fue. Los Williams salen justo detrás de mí, así que... realísticamente tenerlos detrás 52 vueltas se antoja un poco difícil. No está para nada garantizado que acabemos en los puntos mañana», señala Alonso.

Su gran velocidad punta «me ayudará a defenderme, tanto para para adelantar como para protegernos», un arma con la que contará después de discutir con el equipo largo y tendido.

«Debatimos antes de la crono cuál era la estrategia a seguir. Perdemos 1,8s en el sector 2 con los equipos grandes, y luego recuperamos como 4 décimas en en último sector. Pensamos que si poníamos un alerón más grande igual recuperábamos 3-4 décimas en el sector medio, y las perdíamos en el final, así que el tiempo por vuelta es el mismo», añade.

«Desgastaremos más los neumáticos porque en las curvas vamos patinando, pero estoy contento con la decisión. En Bakú hasta la última vuelta pueden pasar cosas, en los momentos de caos hay que mantener la calma», terminó reflexionando sobre la posibilidad de un Safety Car.

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