La durabilidad no es ningún problema, un estudio demuestra que las baterías de los eléctricos aguantan mucho más de lo esperado

https://static.motor.es/fotos-noticias/2024/11/durabilidad-baterias-coche-electrico-mayor-esperado-2024105430-1732524346_2.jpg

Las baterías han dejado de ser una preocupación para las marcas y para los conductores.

La fiabilidad es siempre uno de los argumentos más utilizados por los detractores del coche eléctrico. Sin embargo, los datos desmontan el relato. Las baterías están demostrando ser mucho más duraderas y fiables de lo que se esperaba.

Desde que la movilidad eléctrica se normalizó, muchos, los más contrarios, han esgrimido diferentes razones para impedir o criticar la llegada de coches eléctricos. Las baterías centran toda la atención en cuanto a comentarios negativos. Desde la contaminación que supone su fabricación hasta la carga lenta, pasando por la poca fiabilidad. Si bien nadie puede dudar que las baterías no son la solución definitiva en materia de ecologismo y rapidez, nadie puede obviar su fiabilidad. No lo decimos nosotros, sino un informe basado en el estudio de más de 7.000 coches eléctricos.

Es obvio que todo el mundo teme que la tecnología eléctrica pueda ser poco fiable en estos primeros compases de vida, pero el ser humano lleva mucho tiempo trabajando con la electricidad, los motores eléctricos y las baterías. Ya en la época de Nikola Tesla se adquirieron muchos de los conocimientos básicos que hoy se aplican a cualquier coche. Sí, el coche eléctrico es una novedad, pero la mayoría de los problemas que surgen con él nada tienen que ver por sus motores o batería. El software ha centrado casi todos los problemas relacionados con la fiabilidad del coche eléctrico.

La recarga ha demostrado ser el punto más crucial para prevenir la degradación de las baterías.

Las marcas se cubren en salud con la garantía de sus baterías

Un estudio detallado acaba de publicar un informe donde deja bien claro que las baterías están durando mucho más de lo esperado. Sí, obviamente algunas unidades presentan fallos o defectos, pero no son la tónica habitual. Al igual que no es habitual o común que un coche eléctrico sea pasto de las llamas. Puede pasar, pero son problemas muy puntuales y contados. Los datos desmotan la teoría popular de que las baterías de los coches eléctricos duran poco. Los más críticos atemorizan al resto de conductores al asegurar que te costará miles de euros cambiar la batería. Estas pueden durar mucho más que el propio vehículo.

El estado de salud de una batería, conocido internacionalmente por sus siglas en inglés SoH, es un factor clave para determinar el envejecimiento, aunque no hay una definición estandarizada al respecto. Cuando una batería es nueva, el SoH es del 100%. Con el paso del tiempo y de las recargas este porcentaje cae. Hay formas de reducir su degradación. Prácticas positivas que en su mayor parte tienen que ver con la recarga. Cuidar el estado de la batería te garantiza que esta vaya a mantener una buena salud y un aceptable nivel de rendimiento. Es como cualquier coche en realidad, cuando más lo cuidemos, más nos va a durar. Si en un coche de combustión no cambiamos el aceite o realizamos ningún mantenimiento, el coche, por muy bueno que sea, se rompe.

El primer año de vida es determinante para reducir la degradación de la batería.

La mayoría de los fabricantes garantizan un 70 u 80% de la capacidad de la batería después de un determinado kilometraje o tiempo de uso. El análisis realizado incluye más de 7.000 vehículos de diferente índole y condición, incluyendo coches con más de 300.000 kilómetros. El resultado de la evaluación es claro: en los primeros 30.000 kilómetros, la pérdida de capacidad se acelera, lo que significa que el estado de salud baja relativamente rápido del 100 al 95 por ciento. La rápida pérdida de SoH en la fase inicial se explica de forma sencilla: en el ánodo de la celda de la batería se forma durante los primeros ciclos de carga y descarga una denominada capa SEI. Dependiendo del vehículo y de la composición química de la batería, esto puede ocurrir de formas muy diferentes.

La buena noticia es que la degradación real disminuye a medida que aumenta el kilometraje. En el ya mencionado estudio se reconoce que la batería reduce su salud hasta el 90% de la carga pasados, aproximadamente, 100.000 kilómetros. Después la tendencia de pérdida es casi lineal cruzada la frontera de los 200.000 kilómetros. Los registros demuestran que sobrepasados los 300.000 kilómetros se mantiene un estado de salud muy por encima de los valores garantizados por las marcas. De hecho, la media ronda el 87% del SoH de la batería. Una buena noticia para los usuarios de un coche eléctrico y una mala noticia para aquellos que quieren atacar la movilidad eléctrica centrando sus esfuerzos en la durabilidad de la batería.

×