Por qué la preclimatización de la batería de un coche eléctrico influye en el rendimiento y la fiabilidad
Hoy a las 11:00 AM
Los coches eléctricos tienen muchas ventajas. Pero, al igual que los térmicos, requieren de ciertos hábitos para que el conductor exprima todo su potencial. La preclimatización de la batería es uno de los aspectos más relevantes en los vehículos enchufables.
La preclimatización de la batería en un coche eléctrico es un proceso clave para maximizar el rendimiento y la vida útil de esta.
Este procedimiento, que consiste en llevar la batería a una temperatura óptima antes de conducir o cargar, influye directamente en la eficiencia, la autonomía y la protección del sistema de almacenamiento de energía del vehículo.
La importancia de la temperatura en las baterías
Las baterías de los coches eléctricos, compuestas en su mayoría por litio, tienen un rango de temperatura ideal para operar. Por ejemplo:
- Las baterías NMC (níquel, manganeso y cobalto) funcionan mejor entre 20 y 25 ºC.
- Las baterías LFP (litio-ferrofosfato) requieren temperaturas cercanas a los 40 ºC para una carga óptima.
Cuando la temperatura de la batería está fuera de este rango, su rendimiento disminuye drásticamente.
En condiciones frías, las reacciones químicas dentro de la batería se ralentizan, reduciendo la capacidad para entregar energía y aumentando el consumo de esta. Esto puede duplicar el gasto energético en trayectos cortos y disminuir la autonomía.
Por otro lado, cargar una batería fría también es más lento y menos eficiente. La carga rápida en estas condiciones puede incluso dañar las celdas, acelerando su degradación y reduciendo su vida útil.
Los vehículos modernos ajustan la temperatura de las baterías de forma automatizada- FreepikBeneficios de la preclimatización
Teniendo todo lo anterior en cuenta, podemos determinar que el proceso de preclimatización o preacondicionamiento:
- Mejora la velocidad y eficiencia de la carga: una batería fría necesita más tiempo para cargarse porque las reacciones químicas se producen más lentamente. Al preclimatizar la batería, esta alcanza una temperatura ideal que facilita el flujo de iones, permitiendo una carga rápida y eficiente.
- Incrementa la autonomía: cuando una batería está a la temperatura adecuada, opera con máxima eficiencia. Esto es crucial en climas fríos, donde la autonomía puede reducirse considerablemente. La preclimatización minimiza este impacto, permitiendo al vehículo recorrer distancias mayores con una sola carga.
- Protege la batería y alarga su vida útil: temperaturas extremas, tanto altas como bajas, afectan negativamente la salud de la batería. El preacondicionamiento evita que las celdas sufran estrés térmico, reduciendo la probabilidad de degradación prematura y manteniendo la capacidad de almacenamiento a largo plazo.
Cómo funciona la preclimatización
En los coches eléctricos modernos, este proceso se lleva a cabo de forma automática a través del sistema de gestión del vehículo, que evalúa factores como el estado de carga, la ruta planificada y las condiciones meteorológicas.
Además, algunos modelos permiten activarlo manualmente o requieren que el usuario tome ciertas acciones, como forzar el proceso seleccionando una estación de carga en el navegador del coche.
Por ejemplo, en los vehículos Tesla, el sistema preclimatiza la batería cuando se planifica una parada en un Supercargador. Sin embargo, si se desea usar una estación de carga distinta, puede ser necesario programar manualmente el destino.
El proceso de preclimatización suele durar alrededor de 15 minutos y ajusta la temperatura de la batería calentándola o enfriándola según sea necesario. Esto garantiza que el vehículo pueda comenzar a cargarse de manera eficiente nada más llegar a la estación.
El proceso de recarga es vital para una larga vida útil de las baterías.Para que el proceso de preclimatización sea satisfactorio, es recomendable:
- Planificar rutas con antelación: utilizar el sistema de navegación para programar paradas intermedias optimiza el proceso de carga y reduce el tiempo en estaciones.
- Activar manualmente si es necesario: en modelos que no lo automatizan completamente, el usuario debe tomar medidas para asegurarse de que la batería esté en condiciones óptimas.
- Usar la preclimatización también en climas cálidos: aunque es especialmente relevante en invierno, este proceso también previene el sobrecalentamiento en temperaturas altas.
Queda claro, por tanto, que la preclimatización de la batería es un paso fundamental para maximizar el rendimiento, la autonomía y la fiabilidad de un coche eléctrico.
Este proceso, respaldado por tecnologías modernas de gestión térmica, no sólo mejora la experiencia de conducción, sino que también protege una de las partes más costosas y cruciales del vehículo: su batería.
Invertir tiempo en entender y aprovechar esta funcionalidad puede marcar una gran diferencia en la eficiencia y durabilidad de un coche eléctrico, haciendo que cada kilómetro recorrido sea más sostenible y rentable.