Tesla Model Y RWD Gran Autonomía, a prueba: ¿está justificado el primer puesto?

Ayer a las 07:00 AM

Han pasado casi diez años desde que publicamos la primera prueba de un Tesla en Coches.com. Por aquel entonces, la marca todavía no había llegado a España y mi compañero Luis contactó con un propietario que había importado un Model S de Países Bajos para dar la primicia. En 2015 el coche eléctrico todavía parecía una utopía y apenas se vendían decenas. Ahora se venden millares y el Tesla Model Y es el rey de todos ellos. Es el más vendido por varios motivos y está disponible desde 40.970 euros, aunque podría llegar hasta los 29.990 euros con el Plan Moves y los descuentos de la marca.

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Lo de que el Tesla Model Y sea el coche más vendido no es una hazaña menor. No es que sea el que más ventas haya obtenido a nivel local o regional, hablamos a nivel mundial tras haber vendido 1,2 millones de unidades en 2023. Se trató de un hito especialmente importante debido a que se trató del primer eléctrico que lo conseguía y tiene papeletas para revalidar el título. Llama la atención debido a que es el último modelo lanzado por la firma americana, un Tesla Model 3 con aires de crossover y sin llegar a la estridencia (ni al precio) del Model X.

Exterior

Desde los comienzos, Tesla se ha distinguido por un diseño minimalista y fluido en todos sus coches. El Model Y no iba a ser menos y recibe las mismas formas curvas y un frontal muy limpio. Comienza con un capó en forma de V que va descendiendo hasta converger en una parrilla ciega, sin ningún tipo de abertura ni tomas de aire más allá de la que vemos en el inferior.

A ambos lados quedan unos faros LED que tienen una forma característica y que evitan la horizontalidad que vemos en otros modelos. Esos faros están prácticamente montados sobre los pasos de rueda, de un tamaño generoso para poder acoger llantas que van desde las 19 hasta las 21 pulgadas.

En este ejemplar no se pueden esperar molduras cromadas o ejercicios de contraste como la carrocería bitono. Se apuesta todo a un color, en este caso el negro y gana enternos con otros detalles. Lo más llamativo son los tiradores de las puertas enrasados en la carrocería y una apertura a través de la aplicación móvil o de una tarjeta que hay que acercar al pilar B.

El Tesla Model Y tampoco es un crossover convencional. Recuerda por muchas de sus formas al Model 3 sedán, incluyendo una caída de techo bastante prominente que le da una silueta atractiva. La luneta inclinada desemboca en un spoiler al más puro estilo de "cola de pato" que incluso puede sumar un lip de fibra de carbono en la versión Performance. En los laterales del portón aparecen unos pilotos traseros LED característicos de Tesla. Queda terminado con un paragolpes que se ensancha y que termina en una especie de difusor para darle un extra de deportividad.

Esas formas ayudan a disimular unas dimensiones bastante prominentes. Técnicamente, sería un SUV medio gracias a una longitud de 4,75 metros, sumando 1,92 metros de anchura y 1,62 metros de altura. Además, la distancia entre ejes se va hasta los 2,89 metros para asegurar un interior amplio. Como dato adicional que llama la atención hay que decir que su coeficiente aerodinámico es de 0,23 Cx, uno de los mejores del segmento.

Interior

Entrar al interior del Tesla Model Y es sinónimo de minimalismo absoluto. Hace unos años, cuando llegaron los primeros modelos, asustaba ver que todo se controlaba a través de una pantalla. Ahora que la digitalización se ha extendido más no llega a golpear tanto al usuario.

Aún así, tendrá que acostumbrarse a recurrir a esta pantalla táctil de 15 pulgadas para prácticamente todo. Y cuando hablamos de todo, es todo, ya que solamente tiene los asientos del volante y los de las puertas. Por suerte, este ejemplar todavía mantiene la palanca para la selección de marchas y también la de los limpias.

Como suele ser habitual, requiere de cierto tiempo de aprendizaje controlar la cantidad de funciones que hay en la pantalla. El sistema de Tesla es propio y tiene ciertas peculiaridades. No acepta conectividad con Apple CarPlay ni Android Auto, nos obliga a valernos con el navegador integrado y poner música (si queremos) a través del Bluetooth.

Sin embargo, tiene una oferta de aplicaciones muy generosa, con una lista que va desde Spotify a Netflix, pasando por una serie de juegos. No nos vamos a parar en las chorradas que incluye, que son muchas, simplemente mencionar algunas curiosidades como el modo Centinela para vigilar el coche mientras está aparcado o el que permite dejar a la mascota con total comodidad en el interior.

A pesar del gran número de críticas que le han caído a Tesla en los últimos años, lo cierto es que nosotros no encontramos grandes fallos de calidad en el interior. Todo parece estar bastante bien ensamblado, no hay crujidos ni tampoco detalles descuidados. De hecho, hay elementos que destacan para bien como la tapicería de cuero de los asientos, el tacto y grosor del volante o que se haya adoptado por molduras de símil de madera y superficies con símil de Alcántara. Sí que es cierto que te tienes que acostumbrar al minimalismo y a la disposición de algunos mandos, además de a abrir las puertas con un botón.

El espacio es muy generoso en el Tesla Model Y. Ya lo vimos en las plazas delanteras y cuando pasamos a las traseras se mantiene la sensación. Destaca mucho el espacio para las piernas y que no haya túnel de transmisión, mientras que la altura no está nada mal. Además, el techo panorámico que llega hasta esta zona aumenta la sensación de espacio.

La única pega sería la anchura, que no va tan sobrada como para llevar a cinco adultos sin apuros. Por suerte, se ofrecen tomas USB-C y salidas del aire para las plazas traseras, que también están calefactadas. Se habló de la posibilidad de contar con siete asientos, pero de momento no se sabe nada.

Maletero

Lo malo de Tesla con los maleteros son la medida que nos dan. No podemos compararlo con otros similares debido a que nos hablan de 971 litros de capacidad, pero no hasta la bandeja, sino hasta el techo. En todo caso parece estar bastante por encima de la media teniendo en cuenta las formas rectas y aprovechables.

También hay un piso que se puede colocar a dos alturas para dejar un doble fondo ideal para dejar los cables de carga. Por no hablar de que cuando se abaten los asientos traseros en dos partes (60:40) nos queda una capacidad máxima de 2.041 litros. Otro detalle a mencionar es que este Model Y cuenta con un maletero delantero o frunk que suma 117 litros, suficiente para un par de mochilas o una bolsa de viaje.

Motor

La gama mecánica del Tesla Model Y es completamente eléctrica, está bien estructurada y podríamos decir que queda dividida principalmente en dos partes. El punto de acceso a la gama lo ponen los de tracción trasera, que tienen un único motor de 299 CV para mover dicho eje. Sin embargo, el usuario puede elegir entre una variante de acceso con batería LFP de 60 kWh o una de gran autonomía que pasa a equipar una de 75 kWh. La diferencia es bastante notable, pues se pasa de los 455 kilómetros de autonomía a los 600 kilómetros que homologa la variante que hemos puesto a prueba nosotros.

Las versiones más capaces son las de tracción total. Suman un segundo motor eléctrico para mover el eje delantero y solamente pueden ir ligados a la batería de mayor tamaño. Con el AWD Gran Autonomía se llega hasta los 533 kilómetros por carga, mientras que también hay un Model Y Performance que mantiene la configuración y aumenta la potencia. Llega hasta los 534 CV y tiene una aceleración de 0 a 100 km/h en 3,7 segundos, pero eso también le lleva a reducir su autonomía hasta los 514 kilómetros.

Comportamiento

Para aquellos que no hayan montado nunca en un Tesla voy a hacer una aclaración. No recomendaría meter la directa y salir a conducir de primeras. Como cuando estrenas un aparato tecnológico, requiere cierto aprendizaje que es mejor hacer en parado y no distraerse durante la marcha. Aunque una vez se aprende es bastante intuitivo.

La navegación integrada es muy buena y el Autopilot sorprendente, pero sin confiarnos demasiado. También es recomendable no distraerse demasiado con el radar que va recreando lo que vemos por la vía en la pantalla. Está muy conseguido y detecta personas, bicicletas, motos, turismos, furgonetas, autobuses y camiones.

Por otro lado, también sorprende la suavidad del coche, que puede convertirse en contundencia cuando se tercie. Tenemos un único motor en posición trasera con una potencia de 299 CV que sirve para mover con solvencia el Model Y. Se pueden configurar algunos aspectos de la conducción, como es el caso del tacto del acelerador o la dureza de la dirección.

Llama la atención que no podemos ajustar el nivel de retención del sistema eléctrico y que a veces se nos antoja demasiado intenso. Frena en coche demasiado al tener en cuenta el tráfico que hay por delante o la velocidad de la vía. Es un vehículo pesado que se queda cerca de las dos toneladas (1.959 kg), pero sus prestaciones no se reflejan.

Mirando su ficha técnica, vemos que acelera de 0 a 100 km/h en 5,9 segundos y su velocidad máxima es de 217 km/h. El Performance con tracción a las cuatro ruedas es notablemente más rápido, pero aquí tenemos a la variante con mayor autonomía de todas, que es clave en los tiempos que corren. Muchos no dan el paso al eléctrico por el miedo a quedarse tirados. Tiene lógica debido al escaso desarrollo de la infraestructura en nuestro país. Sin embargo, el Model Y Gran Autonomía con tracción trasera viene a solventar esos problemas.

Homologa nada más y nada menos que 600 kilómetros de autonomía, una cifra que está claramente por encima de la media. Y eso lo consigue con una batería de 75 kWh que deja atrás la de acceso con sus 60 kWh para dar un punto de seguridad extra a aquellos que quieran acceder a un eléctrico sin olvidarse de los viajes.

En condiciones reales hemos podido comprobar que rondamos los 500 kilómetros, dejando el consumo en torno a los 17,5 kWh/100km. No está nada mal, incluso por debajo de modelos de un segmento inferior. Además, la carga rápida de hasta 250 kW en los Supercharger hace que pase del 10 al 80 % en media hora.

Una de las cosas que más sorprenden del Tesla Model Y es el confort en marcha. El nivel de insonorización es elevado y dentro el silencio es casi absoluto. También ayuda la destacada aerodinámica que mencionamos. Por no hablar del aplomo que consigue con una suspensión de tarado intermedio, que le permite ofrecer comodidad sin renunciar del todo a la deportividad. En este aspecto también destaca la dureza de la dirección. A pesar de tener una asistencia elevada, presume de un peso mayor que la media de eléctricos actuales.

Uno de las mayores losas que pesa sobre Tesla son las críticas sobre la calidad de producción. Hace años había bastantes unidades que salían de fábrica con fallos en ajustes de la carrocería o del interior, atrayendo críticas y detractores. Sin embargo, en los últimos tiempos parece haber mejorado este aspecto y no encontramos pegas en esta unidad a pesar de buscarlas. También puede tener que ver que la mayoría de modelos vendidos en Europa vienen de la Gigafactory de Berlín.

Opinión coches.com

La mayoría de fabricantes han tenido que subirse al carro de los eléctricos por obligación y van mejorándolos sobre la marcha. Sin embargo, Tesla tiene la ventaja de haber nacido como una marca puramente eléctrica y tener más experiencia que el resto. Eso hace que tenga productos tan redondos como el Model Y que hemos probado y que haya conseguido con el tiempo auparlo a lo más alto de los ránkings de ventas. También le ha permitido bajar los precios de sus coches y que actualmente los de acceso estén a niveles bastante interesantes.

De hecho, con ese precio de 40.970 euros sin ayudas ni descuentos está claramente por debajo de la media. Podríamos decir que no tiene rival en el sentido que tiene una tarifa más propia de un segmento inferior, pues los eléctricos de su tamaño pueden estar unos 10.000 euros por encima. Este Tesla Model Y tiene algunas peculiaridades y puede no ser para todo el mundo por su posicionamiento tecnológico, pero queda claro que es de las mejores opciones para aquellos que estén convencidos para dar el paso a lo eléctrico con ciertas garantías de autonomía.

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