"Debería hacer comedia": Max Verstappen, entre hablar en serio o alegre con alguna cerveza

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Los pilotos de Fórmula 1 se asemejan en ocasiones a esos políticos que se lanzan diatribas en el hemiciclo, pero luego se toman las cañas en el bar o mantienen relaciones de amistad.

Insultos y críticas en la pista, críticas ante los medios por los incidentes sobre el asfalto... Aunque luego se les puede ver en risas y chanzas en los circuitos o compartiendo momentos de ocio fuera de las carreras. Que Max Verstappen se permitiera ningunear a sus principales rivales tras asegurar su cuarto título en Las Vegas no sentaría bien a los Norris, Leclerc o Sainz. Plena convicción o locuacidad fruto de la alegría o la cerveza, quién sabe...

'¿Hubiera ganado el título a bordo del McLaren?', se le preguntaba al neerlandés al rematar el campeonato. "Sí, incluso antes, habría estado más adelante. Con el Ferrari, más o menos lo mismo, creo. Con el Mercedes, no. Creo que hubiera sido más complicado".

El neerlandés también se permitió la licencia opuesta con Leclerc y Sainz, insinuando que la dificultad de comportamiento del RB20 solo podía ser domeñada por él mismo, dudando de sus rivales de haber tenido a mano su Red Bull: "Bueno, estamos en el lugar correcto para esa pregunta aquí, en Las Vegas, ¡porque puedes apostar a eso! Todo lo que puedo decir es que les deseo la mejor de las suertes con ello".

Declaraciones osadas por no conocer los otros dos monoplazas, hipertrofia de autoestima, Verstappen se permitió una licencia humilladora para los pilotos de Ferrari y McLaren. Este fin de semana, recibió su respuesta en Losail.

La 'teoría del colchón'

Las palabras del neerlandés obligaría a un detenido estudio de la temporada, con numerosos factores a considerar. Para empezar, la primera y segunda parte del campeonato, como Sainz recordaba, mostraban perfiles muy diferentes de competitividad en los coches, con un claro diferencial de velocidad a una vuelta y en carrera del RB20.

Que Verstappen ganara siete de las diez primeras carreras se debía a su talento y también a un monoplaza que perdió su superioridad según avanzaba el campeonato. De hecho, no volvió a ganar hasta Brasil.

Ese colchón aseguraba al piloto de Red Bull un margen de maniobra del que carecía Lando Norris, cuyo monoplaza dio un importante salto cualitativo con las evoluciones introducidas en Miami. ¿Habría mojado la oreja el neerlandés durante esas primeras carreras a bordo del MCL38? Sin olvidar los errores imputables al equipo y no al piloto. En este sentido, Verstappen hacía suya la gran efectividad de Red Bull esta temporada, que no hubiera disfrutado a bordo del McLaren.

Sainz: "Con una máquina más igualada..."

"Verstappen fue superior con un coche dominante y extremadamente bueno, no cometiendo errores en la segunda mitad de la temporada, lo que le ha dado, para mí, el título de piloto del año y el campeonato", declaraba Carlos Sainz antes de empezar en Losail. "Pero la segunda mitad de la temporada demuestra que cuando todos estamos en igualdad de condiciones, en una maquinaria más igualada, todos podemos enfrentarnos y hacernos la vida difícil".

"Todo se reduce a gestionar la presión y a no tener ese margen", explica Sainz, abonando la teoría del colchón. "Todo el mundo empieza a cometer errores cuando está bajo presión y a quejarse de su coche en los medios de comunicación. Siempre que no tienes un margen de dos o tres décimas sobre tu rival más cercano o tu compañero de equipo, de repente la presión aumenta y todo el mundo es humano".

Norris: "Puede decir lo que quiera"

Sin duda, Norris podría sentirse más aludido que los pilotos de Ferrari. Cierto es que McLaren no ha optimizado sus opciones como Verstappen y Red Bull. Canadá y Silverstone (imputables al equipo), salidas de Montmeló, Spa y Hungría..., Pero el británico no está en absoluto de acuerdo. "Verstappen debería empezar a hacer comedia".

"Por supuesto que estoy en total desacuerdo. Sé lo que Max es capaz de hacer y me gusta su confianza, pero puede decir lo que quiera. Durante la mayor parte de la temporada, hemos tenido un coche mejor que Red Bull, pero cuando yo ganaba, él era segundo o tercero y, cuando él ganaba, yo era quinto o sexto" declaraba Norris.

Norris también recordaba otro factor: "Tiene que hacer todo su trabajo por sí solo, lo que es un mérito para él. No tiene a nadie que le presione, a nadie que pruebe otras cosas con el coche. Los datos no son tan valiosos cuando no tienes a alguien que esté rindiendo al mismo nivel", apuntaba el británico en referencia a Sergio Pérez.

"Hay muchas cosas que Max puede hacer que son fenomenales. Conducir al nivel que lo hace de manera constante sin un compañero de equipo que pueda presionarlo le hace la vida más difícil. Pero al mismo tiempo no hay presión. No tiene que lidiar con tratar de vencer a nadie en su propio equipo. Eso le brinda cierta comodidad".

Leclerc no se mostró demasiado conforme con Verstappen. (EFE/Ali Haider)

Leclerc: "No sabe cómo es el Ferrari"

También aludido directamente por Verstappen como piloto de Ferrari,Charles Leclerc respondió en la rueda de prensa oficial: "Creo que lo que le hace especial es también la confianza que tiene. Sin embargo, es muy difícil decir algo así sin saber realmente cómo es el coche", insinuando cierta osadía en el neerlandés para semejante juicio.

"Es un piloto increíble, sin duda. No sé si yo lo hubiera logrado o no, ni cómo es el Red Bull, ni cómo es el McLaren, aunque él tampoco sabe cómo es el Ferrari. Así que tal vez sea un poco exagerado decir algo así".

Tras el Gran Premio de Las Vegas, Max Verstappen comenzó inmediatamente a beber cerveza para celebrar su título, a la vez que concedía numerosas entrevistas. Más que falta de respeto, quizás simplemente era la euforia del título... y alguna más de la cuenta en la alegría de las celebraciones.

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