"'Nasío' pa ganar". Por qué Fernando Alonso acertó y se equivocó con Verstappen en 2024

Hoy a las 08:13 AM

Al terminar el Gran Premio de Las Vegas, Zak Brown se acercó a felicitar a Max Verstappen por su cuarto título. El neerlandés no desperdició la oportunidad de devolverle la pelota al americano: "Y como dijiste anteriormente, antes solo podía ganar con el coche más rápido. Este año ha sido algo diferente". "Exactamente", tuvo que encajar el responsable de McLaren.

Un popular, divertido y corrosivo personaje del comic español, recluta del servicio militar obligatorio, llevaba en su casco el irónico lema: "Nasío pa matar". Como Verstappen lleva el suyo grabado a fuego: “Nasío pa ganar”. Porque si un sofisticado programa de inteligencia artificial diseñara el piloto perfecto arrojaría un ejemplar como el holandés.

Nadie dudaba de su singularidad como piloto, pero su cuarto título le confiere la aureola de los grandes en la historia del deporte. No solo por acceder a un exclusivo círculo de campeones (Fangio, Prost, Schumacher, Vettel, Hamilton…) sino por ese perfecto y entrelazado cableado que le eleva por encima de cualquier monoplaza o circunstancias, siempre con implacable agresividad sobre sus rivales.

"No tiene ninguna debilidad", resumía Lando Norris al terminar, su impotente rival en la distancia por el presente título. Su cuarto título se ha rubricado con este mantra . Si quedaba alguna duda, el remache de su obra de arte de Brasil como joya de la corona.

"Creo que ahora diecinueve pilotos en el paddock pensarán que no ganarán el campeonato", apuntaba Fernando Alonso en la pretemporada. En que el asturiano acertara con la victoria final, pero se equivocara en la forma de conseguirla, donde reside el mayor éxito de Verstappen con su cuarto título.

"Ha sido diferente"

2021: duelo a mano armada con Lewis Hamilton, con un título merecido, aunque resuelto polémicamente en Abu Dabi. 2022: a medida que mejoraba Red Bull y adelgazaba su monoplaza, así el neerlandés para el segundo. 2023: paseo por el parque durante toda la temporada. 2024: El holandés exhibió el singular talento para doblegar la realidad que jugaba en contra que solo exhiben los elegidos.

"Cada campeonato ha sido diferente en emociones, nunca igualará el primero, porque este era el sueño definitivo, ganar uno, fue una enorme alegría. Pero esta temporada ha sido diferente al segundo, al de la pasada temporada. Cuando cruce la línea de meta fue un gran alivio, se ha acabado. Porque han sido carreras muy duras, y estoy muy contento que lloviera en Brasil", declaraba después de asegurar el título. En la vuelta de la victoria, le traicionaban esas emociones de forma inusual para su habitual frialdad.

Alonso anticipaba el febrero otro paseo de Verstappen en 2024. Pero solo duró hasta el Gran Premio de España. Tras esta carrera, eran 69 puntos de ventaja sobre el británico. Sin victorias hasta Brasil, la diferencia con el piloto británico después de ganar nuevamente eran 62 puntos. Entre medias, con el segundo o tercer monoplaza de la parrilla, a veces el cuarto, Verstappen aguantó el pulso.

El secreto de su éxito

"Tuvimos carreras muy duras, y estoy orgulloso de ellás, cuando no teníamos el coche más rápido, nos mantuvimos muy unidos como equipo, trabajando en la fábrica, estando tranquilos, la mayor de las ocasiones, y no cometimos ningún error, y no solo maximizamos el resultado en algunos sitios, sino que rendimos por encima de lo esperado". El secreto de su éxito.

Por el camino, Verstappen se inmiscuía entre monoplazas más rápidos, arrebatando a Oscar Piastri y Lando Norris resultados que el holandés no merecía por el rendimiento de su RB20, desajustado según avanzaba la temporada y los rivales progresaban. Intercalándose con Charles Leclerc o Carlos Sainz, o cuando el SF24 arañando entre Hamilton y Russell.

¿Alguien recuerda un grave error del holandés que comprometiera su rendimiento en algún gran premio de la presente temporada? Abandonó una vez, Australia, por avería mecánica ¿Cuántas veces ha salvado Verstappen resultados aparentemente inaccesibles? Cuántas carreras como ese Gran Premio de Emilia Romagna. El viernes, un monoplaza totalmente inconducible. El sábado, pole. El domingo con el monoplaza de Lando Norris a un segundo, McLaren con el coche más rápido durante todo el fin de semana.

Desde Montmeló a Interlagos, amarraba tres quintos puestos (Austria, Hungría, Azerbaiyán) dos sextos (Monza y México) delatando hasta qué punto el RB20 se había desplomado. Por cierto, dos de estos resultados (Red Bull Ring y Hermanos Rodríguez) por sanción al defender más allá de los límites su posición.

Porque, además, Verstappen se convertía en un muro infranqueable, capaz de llevar el reglamento hasta su límite y más allá, haciéndose pesadilla para quien osara intentar adelantarle. Especialmente, Lando Norris, sin armas contra las artes marciales del neerlandés. “Nadie ha podido intimidar a Verstappen, ojalá pueda ser yo en 2026 y cambiar la historia”, admitía Alonso, admirador reconocido del piloto holandés.

En Gran Bretaña, Holanda y Singapur, Verstappen sacaba de la manga otros tantos segundos puestos robando la cartera a rivales con maquinaria más rápida. Desde España, Verstappen lograba el cuarto puesto como resultado medio. Hasta que llegó Brasil.

¿El más completo?

En Interlagos, el neerlandés aportaba su personal contribucion al panteón de las victorias sublimes solo al alcance de los elegidos. Fangio 1956, Mónaco 1984 y Donington 1993 para Senna, Montmeló 1966 para Schumacher… Ni siquiera la bandera roja que le favoreció ocultaba que durante todo el gran premio el resto de sus rivales parecían monoplazas de Fórmula 2.

Brutal en su asertividad y exigencia con su equipo y su ingeniero, irascible ante las imperfecciones de su monoplaza, sin embargo nunca perdió su efectividad letal. Ni siquiera cuando su equipo entró en guerra civil, su padre incluido, y Mercedes le arrojaba la caña de pescar. En sus apariciones públicas, en las ruedas de prensa, en la pista, Verstappen exhibía su eficacia mental y emocional para apartar cualquier distracción, impermeable a cualquier polémica disruptiva.

No se trata de un cuarto título. Hoy, hace dudar y abre el debate de si Max Verstappen es un piloto más completo que los verdaderamente grandes que le precedieron en semejante palmarés. Alguien "nasío pa ganar"