"Todo va por el camino equivocado": los pilotos siguen en armas y buscan pelea a campo abierto

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La FIA tiene un problema. O más exactamente, su presidente, Mohammed Ben Sulayem,quien abre cada vez más frentes. Este fin de semana en Las Vegas, su situación se ha visibilizado con la misma fuerza de los focos que iluminan su pista.

"Puedes engañar a todo el mundo algún tiempo. Puedes engañar a algunos todo el tiempo. Pero no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo". La transposición de la famosa frase (¿de Abraham Lincoln?) al presidente de la FIA podría resumirse así: "Puedes enfrentarte a algunos todo el tiempo, pero no puedes enfrentarte a todos todo el tiempo".

George Russell (presidente de la GPDA, la asociación que reúne a los pilotos) reafirmó el enfrentamiento con el presidente de la FIA tras la durísima carta en su contra que publicada recientemente, a la que Ben Sulayem no ha dado respuesta. Mientras, la ya larga lista de colaboradores en la FIA que se alejan de Ben Sulayem sigue creciendo.

Quizás sí llegara la respuesta, aunque no de la forma esperada: la sorpresiva destitución del director de carrera, Niels Wittich, desconcertante en el paddock por su ejecución en tiempo y forma, a falta de las tres últimas carreras del campeonato. Cómo estará el patio que Toto Wolff,no precisamente admirador de Ben Sulayem, ha llamado a la prudencia este viernes.

Russell expresó el jueves el estado de ánimo de los pilotos (ZUMA/Press Wire)

Las diferencias, en el vestuario

"Las diferencias con la FIA deben resolverse a puerta cerrada y no luchar en público". El responsable de Mercedes ha pedido dejar en el vestuario las diferencias entre los pilotos y Ben Sulayem ante el cariz que ha tomado el enfrentamiento entre ambas partes tras la desafiante carta de aquellos hace pocas fechas.

Wolff precisamente buscó el apoyo de sus colegas con otra carta cuando el pasado año, cuando Ben Sulayem acusó a Susie Wolff, su esposa, por uso de "información privilegiada", por la que esta demandó legalmente al presidente de la FIA.

"Estamos en una posición tan privilegiada en el deporte que atraemos a los aficionados y con el mejor grupo demográfico, gente más joven. Competimos frente a tribunas llenas, hay mucho patrocinio e interés y debemos lograr que todos tiremos del mismo hilo y manejemos nuestro producto conjunto con cuidado", declaraba este viernes el responsable de Mercedes. "Creo que todas las partes interesadas, teniendo en cuenta a aquellos en posiciones de toma de decisiones, tienen la responsabilidad de este deporte y necesitamos estabilidad".

Wolff ha pedido en Las Vegas mantener el perfil bajo. (Eric Alonso/DPPI/AFP7)

Precisamente, la postura contraria adoptada por los pilotos con su famoso comunicado, cuya estrategia fue rubricada por Russell este jueves en la rueda de prensa oficial: "Hemos aprendido del pasado que cada vez que hablamos internamente no ha ido a ninguna parte y tal vez ahora demostremos así que nos sentimos como un bloque sobre el tema". Así que leña al mono.

"Todo va en la dirección equivocada"

El último conflicto vino suscitado por un tema menor (el uso de lenguaje inapropiado por parte de los pilotos). Ben Sulayem abría otro frente con imprevisto horizonte de guerra tras la respuesta de los pilotos a las sanciones a Max Verstappen (servicios comunitarios) y Charles Leclerc (10.000 dólares de multa).

"Cuando usamos palabrotas no siempre son ofensivas, pero en tu caso, cuida el tono y el lenguaje con el que te diriges a nosotros, trátanos como adultos. Por qué las multas económicas y lo que pasa con el destino de ese dinero, no se justifica", vinieron a decirle los pilotos a Ben Sulayem en su carta.

"Hay varios pilotos que están hartos de toda la situación y parece que, hasta cierto punto, todo va en la dirección equivocada", explicaba Russell. "Conseguir que las cosas cambien o que se cumplan las promesas, parece un poco más difícil. Tal vez la FIA o el presidente no han reconocido lo serio de la situación", justificando el tono de la carta y su publicación.

Ben Sulayem también ha tenido choques con FOM. (Reuters/Ben Marx)

"Durante veinte carreras este año e incluso el año pasado, hablamos sobre una serie de temas en los que todos los pilotos nos sentimos de forma similar. Sabemos lo que queremos del deporte y las direcciones que ha estado tomando, sentimos que queremos un pequeño cambio de sentido en una serie de temas, queremos trabajar junto con la FIA en ello".

Como en su día la cruzada contra el uso de joyas y abalorios, el presidente entró a fondo para controlar el uso del lenguaje. Bien por iniciativa propia o bien en consenso con los responsables de la Fórmula 1 para controlar la imagen de una disciplina -como apunta Wolff- que alcanza un gran arco demográfico. Sin embargo, es otro tema que se le ha ido de las manos al presidente de la FIA.

Nadie entiende la salida del director de carrera

Aunque la polémica gestión de Ben Sulayem ha ganado más temperatura con temas mayor envergadura, como la destitución de Niels Wittich, el director de carrera, en la fase decisiva del campeonato. Al recoger la opinión de los protagonistas este fin de semana, el desconcierto ha sido generalizado, ya que nadie entiende -ni conoce- las razones de tal decisión, pues el desempeño de Wittich no estaba siendo cuestionado por el paddock. Otro desencuentro más del presidente con miembros de la FIA. En este caso, una figura estratégica en un momento crucial.

"Normalmente, si quieres cambiar a un director de carrera, hazlo después de la temporada, y luego tienes un poco de tiempo para que el propio director de carrera se ponga al día con las cosas. Luego tienes las pruebas de pretemporada y te involucras un poco más en el rol", explicaba con toda lógica Max Verstappen, de aquí el desconcierto con la decisión de la FIA.

"Es el momento de la decisión, es un tema un poco extraño para mí, ahora que estamos cerca del final del campeonato", también se cuestionaba Fred Vasseur, como tantas otras figuras del paddock. "Estas son las tres carreras más difíciles de gestionar: Las Vegas, Qatar y Abu Dabi con el campeonato en juego. Para mí, es un momento raro, pero no estoy detrás de escena en las discusiones de la FIA", en la misma línea que su piloto, Charles Leclerc, u otros de la parrilla.

Sin respuesta

Desde la publicación de la carta de los pilotos, no hubo respuesta de Ben Sulayem. La figura más cercana a estos, eso sí, ha sido destituida. "Hay una gran cantidad de cambios dentro de la FIA con bastante regularidad", añadía Russell el jueves. "Está claro que no es el sitio más estable y tal vez por eso ha sido un poco difícil implementar algunos de los cambios que queríamos".

A Ben Sulayem se le ha abierto otro nuevo frente, a sumar a la conflictiva situación interna de la FIA. Mientras, tras el despido de Wittich, salía otro responsable del organigrama, Paolo Basarri, por discrepancias con el presidente, incrementándoos la larga ristra de ejecutivos que han abandonado o han sido despedidos de la organización. En octubre, dejaron la FIA su director de comunicaciones, Luke Skipper, y el secretario general de movilidad, Jacob Bangsgaard. Contra todos, todo el tiempo. Ahora, también con los pilotos.

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