La primera patente filtrada de 2025 es de Rivian y promete iluminar las carreteras sin límites

Ayer a las 05:00 AM

Las innovaciones de los fabricantes no cesan y las filtraciones tampoco. Los coches eléctricos se han convertido en el epicentro de nuevas tecnologías, como la última patente de Rivian. Los americanos acumulan meses trabajando en una nueva funcionalidad para los faro delanteros de sus modelos, nunca vista.

A pesar de las grandes dificultades que están teniendo los coches eléctricos en el mercado mundial, porque la todopoderosa China tampoco se libra al efecto negativo que sobre ellos se cierne, los fabricantes no paran de presentar nuevas tecnologías para este tipo de coches o de filtrarse desde los registros de patentes.

Si la última del año le tocó a Stellantis, la primera de 2025 es para Rivian. Las dos tienen el mismo denominador común, y es que se ha filtrado a la red de redes desde la Oficina de Patentes de Estados Unidos, un agujero continuo de seguridad desde hace muchos años que ahora ha dejado escapar uno de los grandes secretos en la que el fabricante norteamericano ha invertido enormes cantidades de recursos, tanto humanos como financieros.

Rivian apuesta por tecnologías de seguridad

La nueva patente de Rivian muestra el esquema técnico del funcionamiento de unos faros calefactables, un sistema que evitarla congelación de los componentes internos que podrían impedir el funcionamiento normal de la iluminación delantera, crítica en todos los coches. La firma americana ofrece una solución para los clientes que viven en regiones donde el invierno es un verdadero azote, acabando con la nieve y el hielo acumulado sobre los faros LED.

Los diodos electroluminiscentes tienen un problema frente a las lámparas halógenas o de xenón, que son incapaces de generar más calor por lo que necesitarían de este sistema. Una calefacción que consta de unos nanotubos revestidos de carbono y muy alargados, en cuyo interior átomos de este mismo elemento ofrecen una elevada conductividad térmica.

La calefacción llega a los faros, tras los espejos y el parabrisas

El sistema consta de una pequeña batería que acumula energía eléctrica para alimentar al elemento calefactor que se encuentra dentro de los faros, cerca de las lentes principales de LED para derretir la nieve o el hielo. El sistema es ingenioso, pero nada se sabe de una posible llegada a la producción en serie que, lógicamente, sería algo propio del fabricante americano, y un complemento a los parabrisas y efectos calefactables.

En el sur del continente europeo, y en países más mediterráneos, este sistema de Rivian sería inútil porque no se alcanzan temperaturas tan extremadamente bajas para necesitar ese sistemas. Además, también necesita valorarse su viabilidad económica porque, como gadget, es interesante, pero a qué precio.