Prueba Volkswagen ID.4 286 CV, ¿mejor que un Tesla Model Y?

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El Volkswagen ID.4 es ahora más prestacional y accesible que nunca. Probamos su versión más recomendable.

El mercado de los coches eléctricos se podría decir que tiene un punto de mira en todos sus frentes, y ese no tiene otro nombre que Tesla. Sin embargo, Volkswagen lleva años trabajando para cambiar las tornas y que ellos sean el referente del sector. ¿Lo habrán conseguido con la reciente actualización del ID.4? Lo analizamos en profundidad.

En 2019, Volkswagen, con la llegada del nuevo y rompedor ID.3, supo que se adentraba en una nueva etapa para la compañía, donde los coches eléctricos tendrían un mayor protagonismo y un más importante calado comercial. Esto venía de la mano de nuevos diseños, especificaciones mecánicas y, sobre todo, tecnología.

Unos meses después del compacto «cero emisiones», llegó el Volkswagen ID.4. Este se propuso como un crossover más enfocado en el uso cotidiano para las familias. Esta concepción venía junto a un tamaño más generoso, pero también con una habitabilidad más grande y opciones mecánicas más capaces. Sin embargo, la marca se dio de bruces contra el muro de la presencia de Tesla. Pero, ¿es realmente mejor el coche eléctrico de Elon Musk?

El Volkswagen ID.4 continúa portando la misma estética que en su llegada al mercado, hace varios años.

Así es el nuevo Volkswagen ID.4

En un comienzo de la vida comercial del Volkswagen ID.4, ciertamente, el modelo tenía muchos puntos que necesitaban ser pulidos o mejorados. En este aspecto, además de por el propio precio, el Model Y supo ganarse muchos más adeptos. Sin embargo, en los últimos meses, la compañía germana ha sabido dar un golpe sobre la mesa y mejorar su crossover familiar hasta el punto de hacerlo realmente competitivo ante su principal rival.

El Volkswagen ID.4 ha podido pasar desapercibido para muchos, ya que su diseño es prácticamente calcado al del modelo inicial. No obstante, los diseñadores e ingenieros de Volkswagen han sabido cambiar elementos mínimos con los que hacerlo realmente competente. Este sigue contando con las mismas medidas: 4.584 mm de longitud, 1.852 mm de anchura y 1.640 mm de altura.

Además de esto, pocas cosas son realmente novedosas, pues sólo ha modificado levemente el diseño de sus parachoques (muy levemente) o la decoración de su techo, insinuando una doble tonalidad para su carrocería. También ha introducido nuevas llantas de hasta 21 pulgadas o nuevos colores para el exterior, como el «Azul Claro» (el de nuestra unidad). En el resto de apartados exteriores, el ID.4 sigue siendo un modelo conocido pues, entre otras cosas, cuenta con los mismos faros Matrix LED (IQ Light).

Sus medidas no cambian, aunque sí lo hace en otros apartados.

En el interior sí se han introducido algunos cambios desde su llegada. Concretamente, junto al sistema de instrumentación digital, aunque este es el mismo que llegó inicialmente, el soporte de este sí ha cambiado, pues antes integraba el propio selector del cambio, mientras que este ahora ha pasado a la columna de dirección.

También ha introducido un nuevo sistema central de información y entretenimiento de 12,9 pulgadas, con gráficos actualizados y una repasada fluidez que ahora es sobresaliente. Bajo este se ha implementado la nueva barra de funciones táctiles retroiluminada, desde la que modificar la temperatura de la climatización o subir y bajar el volumen del multimedia.

Del mismo modo, Volkswagen ha hecho ciertas modificaciones en los paneles y molduras interiores. Algunos que anteriormente estaban fabricados en negro piano, ahora lo están con plástico mate, mucho más agradecido estéticamente.

El interior del Volkswagen ID.4 es ahora mucho mejor que el que llegó al mercado inicialmente.

Sobre la habitabilidad, nada ha cambiado. Esta sigue siendo la misma. En las plazas delanteras, los ocupantes viajarán realmente cómodos, pues sus asientos son bastante confortables y disponen de unos reposabrazos centrales individuales. Los que se acomoden en la fila trasera tendrán un gran espacio tanto para las piernas como para la cabeza. Personas de hasta 1,90 metros de estatura no tendrán mayores problemas para viajar cómodos aquí.

Finalmente, mirando su espacio de carga, se podría decir que este es realmente grande. Concretamente ofrece un volumen mínimo de 543 litros. El piso puede modificar su altura, por lo que, de colocarlo en el punto más alto, quedará libre un hueco bajo este donde se podrán almacenar objetos pequeños, como los cables de carga. En caso de necesitar un volumen aún mayor, los asientos traseros se abaten en una proporción 40:60 hasta alcanzar los 1.575 litros.

Gama, mecánica y precios del Volkswagen ID.4

El Volkswagen ID.4 ofrece en España tres mecánicas 100% eléctricas. La primera y más accesible ofrece un motor eléctrico de 170 CV, tracción trasera, y una batería de 52 kWh de capacidad. Esta combinación tiene como resultado una autonomía de 363 kilómetros, según su homologación en ciclo WLTP.

El espacio habitable en la segunda fila es realmente generoso.

Un paso por encima, y como la opción más interesante y recomendable, se encuentra la recién llegada. Esta ofrece una potencia de 286 CV, puede ser tracción trasera o total y se encuentra alimentado por una batería de 77 kWh. En el mejor de los casos, su autonomía eléctrica será de hasta 563 kilómetros.

Por último, el ID.4 ofrece la versión más prestacional y con una puesta a punto deportiva, la bautizada GTX. Esta incorpora la misma batería de 77 kWh de capacidad y un doble motor eléctrico que otorga hasta 340 CV de potencia. Su autonomía se sitúa en 524 kilómetros. El precio de estas versiones mecánicas dependerá en mayor o menor medida del acabado escogido junto a estas.

Dichos acabados son dos, principalmente, aunque con peros: inicialmente se encuentra el bautizado como «Pure» y un paso por encima el «Pro». No obstante, entre ellos existen puntos intermedios bajo el apéndice de «Más». Estos cuentan con un equipamiento más generoso que las versiones de las que derivan, pero sin llegar a dinamitar el escalón superior. Lo mismo sucede para la variante deportiva GTX, pues también cuenta con la opción «Más».

Su gran maletero ofrece un volumen inicial de 543 litros.

El Volkswagen ID.4 cuenta con un precio de partida en España de 38.015 euros, junto al acabado Pure y la mecánica más accesible de 170 CV y 363 km de autonomía. Nosotros hemos podido poner a prueba la opción Pure 'Más' con 286 CV, tracción trasera y 563 km de autonomía. Esta opción parte desde 44.340 euros, sin incluir ayudas o descuentos disponibles.

Prueba de conducción

El Volkswagen ID.4 es un modelo que, sobre el papel, puede ser realmente recomendable para la práctica totalidad de familias que busquen un coche eléctrico con espacio, habitabilidad y que sea realmente práctico ante todo tipo de circunstancias. Estos puntos obtienen una nota más que buena dentro en el ID.4, incluso podríamos decir que un sobresaliente. Pero ¿qué tal se conduce este coche en el día a día? Lo ponemos a prueba.

Lo primero que hay que decir es que es un coche en el que el usuario se sentirá realmente cómodo, pues todos sus mandos están donde se espera que estén, y también la propia ergonomía de uso es realmente sencilla. Apeas requiere de aprendizaje previo. Volkswagen ha simplificado tanto todo que incluso arrancar se realiza con la simple acción de pisar el freno, y parar el coche con quitarse el cinturón y abrir la puerta. Todo es tremendamente sencillo.

El selector del cambio pasa de estar junto a la instrumentación a unirse a la columna de dirección.

A la hora de iniciar la marcha y salir de un estacionamiento, es más que posible que llame poderosamente la atención el hecho de que el coche gira muchísimo. Su radio de giro es realmente escueto, facilitando así cualquier tipo de maniobra ante un espacio reducido. Un 10 en esto. También funcionan realmente bien su sistema de cámaras, los cuales darán una visión exterior realmente buena. Todo ello hará muy sencillo el momento de aparcar.

Una vez circulando con el ID.4 la suavidad es notable. Por vías urbanas se siente realmente a gusto. Aquí todo irá como la seda. Sus consumos serán realmente bajos y su agilidad será muy alta. En ningún momento existirá la sensación de conducir un coche grande o torpe. Para nada. Sin embargo, sí hay que puntualizar que existe un gran «pero», y esa es su visión exterior. Bien es cierto que en la mayoría de ángulos esta será buena, pero en el puesto de conducción molestará de sobremanera tanto el pilar A como el propio retrovisor izquierdo, lo que dificultará la visión en ese lugar.

Otro punto a favor en rutas urbanas será la posibilidad de insertar el conocido modo B en la palanca de cambios. Este se selecciona dando un pequeño giro de palanca (como insertar nuevamente la D). De este modo se incrementará la comodidad en este terreno, pues al soltar el acelerador el freno regenerativo retendrá el coche, con lo que se obtiene una leve recarga energética, además de la ya mencionada frenada del vehículo. No llega al nivel de conducir a un sólo pedal, pero sí se queda muy cerca.

El panel central cuenta con 12,9 pulgadas y su fluidez es notable.

En territorio urbano, después de una semana de uso, el modelo situó su consumo medio en apenas 11,6 kWh/100 km, lo que es una cifra realmente buena. En vías más rápidas este aumentó levemente, aunque se quedó en sólo 14,4 kWh/100 km. Una cifra realmente buena.

Ya hemos visto que el ID.4 es una muy buena opción para ciclo urbano, pero ¿y para viajar? La concepción del modelo familiar eléctrico de Volkswagen es tanto para un entorno como para otro. De hecho, en vías rápidas se siente bastante bien. La dirección conserva cierto peso, lo que da más seguridad al volante. El aislamiento acústico también es notable, pues sólo se dejará oír el ruido aerodinámico cuando se circule a altas velocidades.

Bien es cierto que las suspensiones tienen un tarado justo. Ni muy blandas ni muy rígidas. Esto es debido a que existe la posibilidad de incluir el sistema de suspensiones adaptativas. En caso de no llevarlo (nuestro caso) la marca opta por un nivel intermedio, el cual, en realidad, es bastante práctico ante todo tipo de situaciones y ofrece una comodidad elevada.

El Volkswagen ID.4 parte en España desde 38.015 euros para la versión de acceso.

Por otro lado, la autonomía homologada por el modelo en ciclo mixto (563 kilómetros) es realmente cercana a la realidad cotidiana. De hecho, si se limita su uso a ciclos urbanos, es posible superar esta cifra. Del mismo modo, sus 286 CV rinden a la perfección. Se podría decir que casi nunca se echará mano a tanto caballaje, pero en caso de precisarlos, ahí están. La aceleración la ejecuta de forma suave pero continuada, alcanzando los 100 km/h en solo 6,7 segundos. Es decir: corre bastante.

A la hora de recargar su batería no he tenido ningún problema. Sólo he llevado a cabo esta acción en una ocasión. En ese momento demoró alrededor de 20 minutos de enchufe en pasar del 30 al 80%, donde la potencia pico se situó en 170 kW y después se estabilizó en unos 140 kW durante la práctica totalidad del tiempo.

Fotos Volkswagen ID.4 Pro Más 286 CV
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