El fabricante de baterías, CATL, en la lista negra de Estados Unidos por su procedencia
Hoy a las 06:00 AM
CATL es uno de los mayores fabricantes de baterías a nivel mundial. Aportan ese componente que es vital para los eléctricos a un gran número de vehículos que circulan por nuestras carreteras y destacan por su potencial. En los últimos tiempos han presentado soluciones tecnológicas como baterías de LFP con carga rápida u otras de gran capacidad para híbridos enchufables. Incluso en España tiene una repercusión especial debido a que se han unido a Stellantis para abrir una planta de baterías. Sin embargo, han entrado en la lista negra de Estados Unidos.
Ha trascendido que a partir de junio de 2026 CATL será incluida en una lista que elabora el Pentágono con empresas que no pueden trabajar con el Departamento de Defensa del país ni con empresas locales con contratos militares. El motivo principal no es otro que su origen chino, pues esta estrategia forma parte del tira y afloja que tienen Estados Unidos y China desde hace año. En el listado «1260H» hay hasta 134 empresas que tienen algún tipo de operación comercial en la región y que son sospechosas por tener vínculos con el ejército chino.
En la lista hay otras empresas de renombre como Tencent y parece ser que se entra sin que haya demasiadas pruebas. De hecho, CATL ya se ha pronunciado negando rotundamente tener relación con la parte militar y estudia impugnar esta decisión. El motivo principal es que le costó una caída en bolsa del 2,8 % cuando se hizo el anuncio, lo que equivaldría a 4.400 millones de dólares. Aún así, entrar en dicha lista solo limita en el apartado militar y se espera que no afecte demasiado al negocio de CATL.
De hecho, la firma china de baterías lleva tiempo trabajando con empresas estadounidenses de forma bastante lucrativa. Los Tesla que se venden en algunos mercados montan baterías de CATL, mientras que también han firmado un acuerdo con Ford para utilizar su tecnología en una nueva fábrica en Michigan. A pesar de ello, algunos creen que puede ser una fuente de espionaje por parte del gobierno chino, que exige a algunas empresas el acceso a datos. Lo más expuesto serían los datos de las estaciones de carga y la gestión de la batería.
Fuente: New York Times