Otra marca que recoge cable y no se volverá 100% eléctrica, apostarán por los híbridos hasta que cambie el panorama
Hoy a las 03:00 AM
Lotus, ahora bajo el paraguas del grupo chino Geely, tenía ambiciosos planes para una nueva era eléctrica. Sin embargo, las bajas ventas han obligado a posponer la estrategia. Apostarán por soluciones intermedias de alto rendimiento.
Dice el refrán que las prisas son malas consejeras. La década del 2020 está siendo una montaña rusa de emociones en lo que a electrificación se refiere. A lo largo de los últimos años las matriculaciones se han ido incrementado paulatinamente. Más modelos, más oferta, más ventas. Sin embargo, el 2024 está siendo un año muy malo para los intereses eléctricos mundiales. Las ventas escalan, pero la ralentización del mercado es más que evidente. Se ha llegado a un punto de estancamiento y ante esa situación muchas marcas han decidido tener menos prisa. Los planes han cambiado.
A principios de la década muchas marcas aseguraron estar comprometidas con la nueva corriente eléctrica que empezaba a dominar el mundo. Atraídas por un gran margen de beneficio y obligadas por las normativas internacionales de emisiones, principalmente en Europa, muchas se atrevieron a asegurar que únicamente venderían coches eléctricos en el plazo de unos pocos años. No hay que olvidar que Bruselas ha fijado el 2035 como el año límite para la venta de coches térmicos. Antes de esa fecha, a partir del año que viene, entran en vigor restrictivas normas de emisiones que obligarán si excusas a adoptar sistemas electrificados avanzados.
El Lotus Eletre está a la venta en Europa, aunque es casi imposible de verlo.Lotus busca soluciones mecánicas alternativas e intermedias
Lotus, la clásica empresa fundada por Colin Chapman, fue una de esas empresas que enarboló la bandera verde y aseguró que se volvería 100% eléctrica en 2028. Lotus no sólo es conocida por sus grandes victorias en la Fórmula 1 y por su largo historial de carreras, que también, a nivel de calle es popular por sus deportivos biplaza, por sus roadster y por ser firmes defensores de una tradición basada en la pureza y las sensaciones. Todas esas señas de identidad se esfumaron con la llegada de inversores chinos. Lotus hoy es una de las múltiples marcas que se engloban en el Grupo Geely, uno de los mayores fabricantes de automóviles de China.
Geely también posee otras marcas famosas como Volvo, Polestar o Smart. Recientemente hemos conocido más trabajos suyos bajo las marcas de Zeekr o Lynk & Co. La nueva identidad de Lotus es totalmente opuesta a la que fundó Chapman. Los productos más reciente de la compañía son un SUV y una berlina eléctricos. De altísimas prestaciones eso, sí, pero eléctricos al fin y al cabo. Primero el Eletre y después el Emeya han sido lanzados al mercado con impresionantes cifras de rendimiento. Casi 900 caballos de potencia y una estructura eléctrica que podría ser la envidia de cualquier marca de superdeportivos. Entonces, ¿cuál es el problema?
El Emira, de combustión, seguirá a la venta unos cuantos años más.Pues no es otro que las bajas ventas. Lotus apenas está consiguiendo vender unos cuantos miles de unidades cada año. No son suficientes. En 2021 aseguraron que para 2028 sólo fabricarían coches eléctricos, pero la realidad ha golpeado con fuerza las estimaciones. Es hora de plegar velas y mirar con atención lo que los clientes de Lotus demandan. El problema no es que sean SUV, sino que sean eléctricos. La transformación de la compañía ha sido tan radical que hoy apenas cuenta para sus potenciales clientes. Así que buscan una solución.
Volver a la era de la combustión es impensable, supondría demasiados pasos atrás y demasiados problemas con las normativas. La solución intermedia se postula como la mejor alternativa para la supervivencia, los híbridos enchufables. Buenos a la hora de lanzar las prestaciones, pero malos a la hora de hablar de dinámica. El peso de las baterías compromete la conducción, pero seguro que a los expertos ingenieros de Lotus se les ocurre una solución. Por el momento Lotus no se volverá una marca exclusivamente eléctrica a partir de 2028. El nuevo plan de la compañía, recogido por Autocar, ni siquiera fija un plazo de conversión. El Lotus Emira seguirá siendo el único modelo de combustión durante unos años.
Hay que reconocer que los ingleses no han sido los primeros, ni los segundos, en cambiar de planes sobre la marcha. Volvo, otra de las marcas de Geely ha reconocido que no espera cumplir con su propósito de vender exclusivamente coches eléctricos a partir de 2030. El porcentaje de ventas eléctricas será alto, pero ni muchísimo menos será del 100%. Mercedes también se ha visto obligada a cruzar el pasillo de la vergüenza. Los alemanes se las prometían muy felices y en 2021 afirmaron que para 2030 serían la marca alemana más eléctrica que haya existido. La última revisión estima que para entonces sólo el 50% de las matriculaciones corresponderán a coches eléctricos.