¿Te consideras un buen conductor? A ver si cumples con el 'decálogo del conductor cívico' de la DGT

01/27/2025 02:00 PM

Conducir bien no siempre significa únicamente seguir las reglas al cien por cien, también va implícita una buena actitud al volante. La DGT ha elaborado un «Decálogo del conductor cívico» para explicar ciertas normas no escritas que todos deberíamos seguir como conductores.

Cuando nos ponemos al volante, todos sabemos que nuestra obligación es cumplir con las normas de tráfico. Por nuestra seguridad y por la del resto de usuarios de la vía, ya sean otros conductores, motoristas, ciclistas o peatones.

Más allá de las reglas escritas, hay otro factor que debemos tener todos muy en cuenta como conductores y que hará que nuestra conducción sea todavía más segura. Hablamos del «civismo», de la buena actitud al volante.

La Dirección General de Tráfico trata de explicarlo en su «Decálogo del conductor cívico», destacando que muchas veces la actitud que llevemos a cabo al volante muchas veces es tan importante como las leyes.

Este decálogo nos muestra hasta 10 normas no escritas que todo buen conductor que se precie debe llevar a cabo en su día a día en la carretera. Si te quieres considerar un «buen conductor», deberías tomar todas estas acciones a cabo.

Concentración, respeto y conocimiento de las normas

«Una cosa es conocer la norma y otra es entenderla», destacan desde la DGT. Seguro que si nos examinásemos ahora del carnet de conducir, muchos no pasarían la prueba. Parte de ello se debe al desconocimiento de algunas de las normas de circulación. Aun así, está claro que el conocimiento y cumplimiento de las normas son vitales, la «única garantía de convivencia vial que tenemos».

El respeto hacia el resto de conductores es fundamental. ¿Acaso te pondrías agresivo si una persona se te cruza en el pasillo del supermercado con el carrito de la compra? ¿Cuántas veces nos hemos envalentonado de forma gratuita contra otros conductores? El respeto por los demás debe estar presente en nuestro día a día.

«Debemos entender que todos tenemos el mismo derecho a circular por las vías. El tráfico representa las manifestaciones de la sociedad, y lo que vemos hoy con frecuencia son conductas muy individualistas».

Para ser un buen conductor debemos estar plenamente enfocados en la carretera. Las distraccionesse han aupado en los últimos años en el factor más concurrente en accidentes de tráfico, incluidos los mortales (en 2023, presente en un 30 por ciento). Las nuevas tecnologías y, sobre todo, los móviles, se han convertido en un «disparador mortal de distracciones».

Empatía, prevención y 'tranquilidad'

Realizar una conducción preventiva o defensiva es la mejor práctica que podemos hacer al volante, aunque no el mundo tiene la misma capacidad. Se requiere de observación, «mirada corta y larga al mismo tiempo», anticipación, concentración y capacidad para valorar diferentes escenarios a un mismo tiempo. Aquí te damos unos consejos sobre conducción preventiva.

La agresividad es mala compañera de viaje: la ansiedad, el ritmo de vida acelerado, el estrés… genera una hostilidad y una actitud agresiva que, nos recuerda la DGT, multiplica por 10 el riesgo de tener un accidente y un 30 por ciento el de sufrir un accidente con heridos graves. «Tener una higiene de sueño positiva, un estilo de vida saludable y organizar las salidas con margen suficiente», aconsejan desde la DGT.

Además de esto, se necesita ser empático con el resto de usuarios de la vía. Es decir, poder identificarse con el ajeno y evitar conductas antisociales que pueden derivar en siniestros viales quizás irreversible. «Si nos va la vida en ello, ¿por qué no somos empáticos?».

Esto resulta todavía más importante si pensamos en los usuarios vulnerables en la carretera (peatones, ciclistas, motoristas, movilidad reducida…). El balance del 2023 nos dejó que el 53 por ciento de los fallecidos pertenecían a este colectivo. «Tolerancia, respeto y solidaridad» deben residir siempre en los conductores cuando van al volante.

Conocerse a uno mismo y tener una conciencia sostenible

Esto último hace referencia al «derecho de la ciudadanía a moverse en unas condiciones adecuadas y seguras, con el mínimo impacto ambiental posible». Aquí ya entran en juego términos como la sostenibilidad, con el que la DGT enfatiza que no necesitamos el vehículo para todo y promueve el uso de otros métodos de desplazamiento alternativos, como el transporte público, la bici, ir a pie…

La DGT recuerda que, a la hora de ponerse al volante, tenemos que tener en cuenta otros dos factores: estar en plenas facultades físicas y conocer nuestras limitaciones. Nos recuerdan que la somnolencia está detrás del 15-30 por ciento de los accidentes de tráfico y de un 7 por ciento de los fallecimientos viales. Por no hablar de la lacra del alcohol al volante, que desde 1950 a la actualidad se ha cobrado ya unas 100.000 personas en España en la carretera.

Hacerse el valiente al volante y creerse mejor que el resto puede pagarse caro. Ya sabemos que la velocidad es uno de los factores principales (el tercero) en los accidentes mortales en la carretera. La DGT nos recuerda esta pregunta: «Por qué pensamos que no va a pasarnos a nosotros».