Trump continúa su guerra contra el coche eléctrico y eliminará 8.000 puntos de carga en edificios gubernamentales
Hoy a las 12:30 AM
La administración Trump ha anunciado que desmantelará varios miles de cargadores para vehículos eléctricos situados en los edificios de la GSA (General Services Administration), un paso más en la lucha del presidente de Estados Unidos contra la movilidad eléctrica.
El gobierno de Estados Unidos dejará de operar los cargadores para vehículos eléctricos situados en los edificios de la GSA (General Services Administration), que se encarga de administrar las instalaciones y propiedades federales. Esto supondrá el desmantelamiento de hasta 8.000 puntos en más de 650 ubicaciones, la mayoría de los cuales se instalaron durante la administración Biden.
Tras gastar unos 300 millones de dólares para su despliegue, la retirada de las estaciones costará entre 50 y 100 millones de dólares a los contribuyentes, según las estimaciones realizadas por un funcionario de la GSA. Algunos medios norteamericanos también recogen que el equipo de Trump tendría previsto deshacerse de los 25.000 vehículos eléctricos que forman parte de la flota gubernamental.
Las ventas de coches eléctricos siguen siendo muy dependientes de las ayudas estatales.Los incentivos a la compra de coches eléctricos podrían ser los próximos en caer
Esto supondría un coste adicional de 225 millones de dólares por su depreciación (se calcula que podrían salir al mercado por un 25% de su precio original), a lo que deberíamos sumar la factura de sustituirlos por otros modelos térmicos, que ascendería a unos 700 millones de dólares.
En total, el coste de suprimir los cargadores y reemplazar prematuramente los vehículos eléctricos ascendería a unos 1.325 millones de dólares. Según la consultoría ICF, la electrificación de la flota gubernamental podría haberle llegado a ahorrar a Estados Unidos hasta 6.000 millones de dólares.
Todas estas decisiones van alineadas con la promesa que hizo Donald Trump durante su campaña de revertir las políticas de su predecesor a favor del coche eléctrico. Todo apunta a que su próximo movimiento será eliminar el crédito fiscal de 7.500 dólares, un incentivo que en los últimos años ha jugado un papel clave a la hora de estimular la demanda.
Ford Mustang Fastback y Mustang Mach-E.Un paso atrás en la lucha contra el cambio climático
Según la EPA (Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos), el sector del transporte representa el 28% de las emisiones de gases de efecto invernadero del país. No son pocas las organizaciones que han advertido en las últimas semanas de que las políticas del nuevo gobierno supondrán un duro golpe en la lucha contra el cambio climático.
Elon Musk, CEO de Tesla, se ha convertido curiosamente en uno de los principales apoyos de Trump en los últimos tiempos, hasta el punto de que se le ha asignado el liderazgo del DOGE (Departamento de Eficiencia Gubernamental).
En su momento, el polémico magnate llegó a mostrarse a favor de la supresión de las ayudas al coche eléctrico, pues en su opinión, Tesla depende menos de ellas que otros fabricantes. Sin embargo, a día de hoy General Motors ya comercializa modelos más asequibles que su rival, véase el exitoso Equinox EV, al que se sumará pronto el Bolt EV de segunda generación, que tendrá un precio objetivo de 25.000 dólares.
