Algo más que un trabajo de chinos o por qué Alonso y Sainz se encomiendan al oráculo

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El GP de China podría jugar como un buen caso práctico para la inteligencia artificial por la complejidad de controlar los factores en liza este fin de semana, más en el marco de la enorme igualdad en la parrilla. Si giras ligeramente la cabeza te han pasado cuatro. O más.

El formato esprint es cuestionado por su potencial al anticipar el rendimiento del gran premio. En Shanghái no parece el caso, abriéndolo más si cabe ante las incertidumbres que está arrojando este circuito.

Mientras, Fernando Alonso y Carlos Sainz vivieron un sábado oscuro, más aún en el caso del madrileño. Un puntito de cualquiera de ellos será una victoria, aunque el empeño se antoja proeza. Para Sainz, heroicidad o gran fortuna mediante.

La sorpresa de la mañana

El formato tradicional permite pruebas experimentales en los primeros libres, simulaciones a una vuelta y tandas largas en los segundos. La carrera al sprint obligó a que los equipos se lanzaran a los clasificatorios con el objetivo de hacer sus monoplazas más constantes con la degradación de cara a la carrera.Porque la prueba corta pilló con el pie cambiado.

La pista de Shanghái ha sido totalmente reasfaltada, bajando los cronos hasta cinco segundos respecto a los del pasado año. Pirelli también ha abierto la ventana de rendimiento de sus compuestos en 2025, y los pilotos pugnaban para poder cocinarlos en su punto. Por no hablar del enredador viento, que dificultaba lograr una vuelta pulida y homogénea.

La sesión clasificatoria vino condicionada al asustarse el pelotón ante el graining experimentando en la carrera al sprint, sobre todo con el neumático delantero. Tanto, que se rodó al trote cochinero. Hamilton aprovechó que el viento le daba en la cara para gestionarlos y no desperdició la oportunidad para lograr una enorme victoria en lo moral.

Los ingenieros tuvieron que rascarse la cabeza. Entre la carrera al sprint y los clasificatorios se lanzaban a modificar sus monoplazas para matizar, en lo posible, ese graining y la degradación. Y sin haber probado nadie el neumático duro, más incertidumbre para la carrera. Dados al aire y solo entonces se sabrá quién ha acertado, y por qué es posible que cualquiera de los cuatro magníficos pueda lograr la victoria final.

McLaren se la devuelve a Ferrari

De aquí el singular resultado de los clasificatorios, condicionados por un viento que se enredaba en las carrocerías. Así, el McLaren que sufría el viernes a una vuelta, redondeaba los retoques que permitían aOscar Piastri cazar una magnífica pole, por delante del inconstante Lando Norris, con varios errores en la carrera al sprint como en momento claves de los clasificatorios.

Russell y Verstappen confirmaban con su posición (segundo y cuarto) que la carrera queda abierta (aunque el holandés más pesimista) si el MCL39 no repitiera su magnífica gestión del neumático de Albert Park, el factor clave para el domingo.

Ese Ferrari que lograba la mini pole el viernes y ganaba la carrera corta perdía la pegada a una vuelta con los cambios tras la carrera al sprint. Aunque Hamilton (quinto) volvía a sacudirle a un Leclerc (sexto) que está recibiendo una dura lección para despertar prematuramente de la confianza en su mayor experiencia con Ferrari. A Carlos Sainz no le sucede lo mismo con Alex Albon.

Sainz, buscando por dónde da el aire

El madrileño empezó con el pie cambiado desde la primera vuelta en Shanghái, en cuya pista ha aterrizado a la dura realidad de un monoplaza nuevo y de más difícil pilotaje cuando, además, no se cuenta con experiencia.

Sainz incluso necesitó cambiar neumáticos en la carrera al sprint, tal era la brutal degradación de su FW47. Se juntaba todo. Las modificaciones realizadas para atemperarla le volvieron más loco todavía a una vuelta. "Está claro que hemos intentado hacer unos cambios enfocados sobre todo a mañana por el graining, esperemos que funcionen. Pero en la clasificación, haciendo cambios de set up tan grandes, empiezas un poco perdido, porque es la primera vez que pruebas ciertas cosas. Pero es cierto, he ido más rápido en Q1 que en Q2, eso es lo raro, y lo que al final acabo pagando". Tanto como para cerrar la clasificación del Q2 en decimoquinta posición.

"En algunas curvas me he sentido más cómodo, en otras no, lo normal cuando cambias tantas cosas. Estamos intentando mejorar mucho, pero todavía sigue faltando un poquito". Algo más de una décima frente a Albon en el Q1, pero casi cuatro en el Q2 ilustraban la desorientación de Sainz con su nuevo monoplaza. "No va a ser fácil adelantar mañana a los que tenemos delante,porque tampoco es que seamos muy rápidos". No haré más preguntas, señoría.

Albon tampoco podía explicarlo mejor. "El coche es difícil de conducir, más difícil de lo que fue en Melbourne y Baréin, y creo que quizás estoy más acostumbrado. El coche puede ser a veces más complicado, hoy lo ha sido, aunque sé cómo poder jugar un poco más con el coche de lo que lo hace él (Sainz)".

Alonso: "Veremos si los cambios han ayudado"

"Terminamos haciendo algunos cambios en la configuración del coche entre la carrera al sprint y la clasificación para intentar ayudarnos a mejorar la degradación de los neumáticos para la carrera. No pudimos ver ninguna ventaja hoy,pero veamos si estos cambios han ayudado", apuntaba Alonso. Aston Martin también lanzó sus dados, aunque al AMR25 se atragantaron esos cambios a una vuelta.

"Hicimos también un test aerodinámico, experimentando algunas cosas que no pudimos probar en Baréin por culpa de la lluvia. Las hemos probado ahora entre la crono y la carrera de esta mañana, estamos en una parte del año un poco experimental", comentó Alonso, dejando entrever que Aston Martin está lejos de encontrar el punto dulce al AMR25, en Shanghái coqueteando con el séptimo u octavo monoplaza de parrilla el sábado, lo que no parecía el viernes.

"Mañana (en carrera) tendremos mejores respuestas con algunos de los cambios, en la crono no ves si es efectivo o no". ¿Hasta qué punto ha servido la experiencia de la carrera esprint? "No creo que sea a una parada, nunca se sabe, porque luego en carrera conducimos más despacio. La experiencia de esta mañana nos servirá también para atacar menos, porque vemos que la degradación es alta. Iremos tranquilos, intentaremos ver cuántas paradas son necesarias".

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