"Frenando", Alonso y Sainz, "todo esfumado": el ingrato tránsito español sin recompensas en la F1

03/23/2025 09:54 AM

Carlos Sainz se ha unido a Fernando Alonso en el ingrato tránsito sin recompensas en la Fórmula 1. Tras el GP de China con la presión en aumento para el madrileño, a pesar de ese punto heredado por la descalificación de tres rivales. Para Alonso, más de lo mismo, o peor. Por primera vez en Aston Martin, ni siquiera ha terminado las dos primeras carreras del campeonato.

La cita china quedó atragantada en su intensidad y emoción por varias razones. Oscar Piastri y McLaren confirmaban que el equipo británico lleva al rebufo a sus rivales, mientras que Ferrari sufría una hecatombe al ser sus dos coches descalificados. Mientras, Verstappen es Red Bull y Lawson huele a carne quemada demasiado pronto.

McLaren lleva a todos al rebufo

El reasfaltado del circuito chino sorprendia a Pirelli y unos compuestos dudosos de haberse calibrado antes el nuevo 'grip, y descolocaba a los equipos este fin de semana. Con excesivo graining el viernes, las correcciones para la carrera invitaban a un ritmo de tanteo para decidir una o dos paradas como estrategia. Se convertia así en una carrera de gestión que arruinaba cualquier tipo de audacia y agresividad. La víctima fue el espectáculo.

Los técnicos de McLaren apretaron lo justo la tuerca del MCL39 para controlar ese ‘graining’ y desde que Piastri mantuvo el liderato en la primera vuelta, su victoria era cuestión de descontar giros. Norris nunca fue rival para el australiano este fin de semana, aunque salvó de milagro la segunda posición al llegar boqueando y sin frenos a meta. Las diferencias no fueron abultadas frente el resto, dejando la duda de una conservadora gestión de la indudable ventaja que disfruta el equipo britanico.

El tercer puesto de Russell confirma que Mercedes está para recoger las migas de McLaren, que no acumula dos dobletes por el error de Piastri en Albert Park. Red Bull comienza como terminó en 2024, y solo gracias al monumental Verstappen se salva la cara. Y Ferrari…vuelve a recordar al Ferrari de toda la vida.

Como en Bakú 2023

A Carlos Sainz se le ilumina la luz ámbar tras la carrera china, en la esperanza de que no sea la roja en el triplete que se inicia en Japón en dos semanas. Este gran premio ha confirmado (ahí están los dos Haas en los puntos) que la pugna por detrás de los cuatro magníficos será carnicería en 2025. Y Williams necesita a Sainz, pero no el de Shanghái. El décimo puesto final fue... accidental.

Durante la pretemporada, el madrileño reconocía que en algún momento sentiría el contraste de luchar por el triunfo con Ferrari a sobrevivir con Williams. En Shanghái podría haber sucedido. Un monoplaza limitado de rendimiento es distinto a la falta de rendimiento mientras Alex Albon vuelve a meter el FW47 en los puntos. El precio de entrar en territorio desconocido.

Sainz recordaba estos días a aquel de Bakú 2023 con Ferrari. Cuando el español arranca desde los primeros libres desde muy atrás, malo. Fue el caso en Shanghái. Delataba su desorientación con la ventana de rendimiento del FW47, tanto sábado como domingo. A una vuelta, de manera crítica.

Como en los primeros tiempos del pasado

El FW47 con blandos descoloca al madrileño. Según se avanza al Q3, más se distancia respecto a Albon. Queda trabajo por delante. En carrera, más de lo mismo. "Esta ha sido mi primera prueba de fuego con el coche y, claramente, por alguna razón no ha funcionado. Hemos sido muy lentos, de ayer a hoy hemos cambiado mucho los reglajes de los coches, a Alex parece que le han funcionado y ha podido acabar en los puntos”. Más descarnado el diferencial de experiencia, imposible.

Sainz necesita tiempo para modular los recursos del FW47 y pilotar en modo subconsciente. Tras el error de Australia en la primera vuelta, descubría ahora un nuevo monoplaza en diferentes fases de carrera, en su comportamiento con descarga paulatina de combustible y diferentes compuestos. Sus neumáticos, la prueba del algodón. “He seguido sufriendo muchísimo con el graining delantero, abriendo los neumáticos tanto con la media como con la dura”, dato que revelaba no tener aún por la mano el pilotaje de su nueva máquina. Dramática su parada en boxes en la esprint el sábado en este sentido.

El Sainz de Shanghái recordaba al de sus primeros tiempos con Renault, McLaren o Ferrari. “Mucho que analizar, un poco confuso, porque fui muy rápido en los test de Bahrein, en Abu Dabi, pero por alguna razón, todo lo rápido que iba en los test se ha esfumado de un plumazo en esta primera carrera de verdad con el equipo”. Necesitamos estos diez días para analizar con calma qué podemos hacer mejor. En diez días algo encontraremos y volveremos más fuertes". Aquella carrera de Bakú 2023 fue, afortunadamente, un mínimo paréntesis. Ojo no se encienda la luz roja desde Japón.

Alonso, otra vez fuera

De Alonso poco que reseñar en el GP de China. O sí, la fortuna de no ser bola que hiciera un 'strike' con un puñado de bolos de fallar sus frenos en otro punto del circuito. O que Aston Martin se empeña en asentarse como séptimo u octavo monoplaza en este arranque de 2025.

Posición de parrilla, ritmo de Stroll en carrera… Aunque se acertaba con la estrategia inicial del canadiense (salir con el duro) el graining puso en su sitio con el medio al AMR25. Con la resurreción de Haas (sus dos coches en los puntos), Alonso difícilmente habría llegado a los puntos. O Aston encuentra algún esquema de reglajes con este AMR25 aún por explorar (quién sabe qué margen queda para alguna evolución aerodinámica) o llegará el convencimiento del carpetazo a un proyecto que no ha hecho más que involucionar desde Holanda 2023.

Por si fuera poco, sorprendía semejante y temprano fallo mecánico en una primera vuelta, en tiempos de fiabilidad extrema en la Fórmula 1. A la hora de escribir estas líneas se desconocía la razón de que Alonso echara humo tan pronto con los frenos, para abandonar un poco más tarde. De haber seguido en carrera, al menos se habría capitalizado la debacle de Ferrari y la descalificación de Gasly.

"Pisé el freno en la curva uno, y el pedal se fue al fondo sin ningún tipo de frenada. Menos mal que es una curva muy larga e ibas frenando poco a poco con las marchas con el freno motor. Si llega a pasar en la trece o catorce, me llevo por delante a cinco o seis coches. Dentro de lo que cabe hemos tenido suerte de no tener un accidente o algo", explicaba el asturiano.

"Hay que entender qué pasó y la siguiente es un triplete, ojalá veamos la bandera a cuadros por primera vez este año". Ya sería un consuelo. Lo de puntuar… No siempre llega un loco Albert Park o tres descalificados de una tacada para echar una mano.