Cientos de 'tifosi', el 44 y un casco al estilo Senna: las locas primeras horas de Hamilton en Ferrari

Hoy a las 11:00 PM

Lewis Hamilton ya puede presumir de haber pilotado un Ferrari. El siete veces campeón del mundo se ha estrenado con la Scuderia, en la primera toma de contacto con los monoplazas rojos, donde llegar con la intención de pelear por un nuevo título mundial que le convierta en el deportista más laureado de la historia de la Fórmula 1. Había mucha expectación por ver al británico vestido de rojo y, por ello, cientos de aficionados no quisieron perderse su estreno.

Desde que la pasada temporada se confirmara la llegada del británico para ocupar el asiento de Carlos Sainz, el morbo estaba puesto en ver cómo le sentaría el rojo a Hamilton. Y, por ello, había muchas ganas de ver cómo serían sus primeros días con Ferrari. Una vez publicada la primera imagen del piloto en Fiorano, su mensaje era potente: impecable, de traje y gabardina, imitando la vestimenta de Michael Schumacher el primer día que llegó a la escudería italiana.

Lo que Hamilton quería transmitir era que llega a Ferrari no para apurar sus últimos años como piloto, sino que la idea es tratar de convertirse en el primer deportista de la historia en conseguir ocho Mundiales de F1. Precisamente para desempatar con el propio Schumacher. Solo unas horas después, ya se le podía ver vestido con el mono rojo de Ferrari, en lo que era la antesala de su primera prueba en la pista privada de Fiorano, su primera toma de contacto con la pista.

A bordo de un SF-23, en un día frío y muy cerrado por culpa de la espesa niebla, Hamilton buscaba tener sus primeras sensaciones con Ferrari. Con el tradicional 44 pintado en el morro y un llamativo casco amarillo, dio sus primeras vueltas a la pista. Pero lo que quizá ni el propio piloto esperaba es que algunos medios de comunicación británicos grabaran la sesión completa... y mucho menos que cientos de aficionados acudieran hasta allí para no perderse ningún detalle.

A pesar del mal día y de las condiciones climatológicas, muchísimos tifosi no dudaron en acudir a Fiorano para ver los primeros momentos de Hamilton con Ferrari. Pese a no hacer nada excepcional, salvo rodar y tener sus primeras sensaciones a bordo del monoplaza italiano de hace dos temporadas, la locura y la pasión se desataron en la grada. Tanto que, al término de la sesión, el piloto no dudó en firmar, hacerse fotos y mostrar su cercanía con los aficionados.

Pero algo llamó especialmente la atención: el casco amarillo, pues recuerda mucho a sus primeros años con McLaren, aquellos en los que llegó a la parrilla como un soplo de aire fresco para revolucionar el campeonato. ¿Un aviso a navegantes? Quizá una manera de cerrar el círculo competitivo y, por qué no, de tratar de demostrar que, a pesar de su última temporada, continúa siendo competitivo. Otro homenaje a su gran ídolo, Ayrton Senna, en el año donde busca romper la historia.

Hamilton busca en Ferrari reverdecer viejos laureles. Después de aquel duro golpe recibido en la última curva de Abu Dabi en 2021, donde perdió el Mundial que le hubiera convertido en el más grande de la historia en beneficio de Max Verstappen, el británico no ha conseguido levantar cabeza. Solo el año pasado consiguió reencontrarse parcialmente, con dos victorias en el Gran Premio de Gran Bretaña y de Bélgica después de dos temporadas en blanco.

"Hay días que sabes que vas a recordar para siempre. El primer día que he pilotado un Ferrari, será uno de esos. En mi carrera, tuve la suerte de alcanzar metas que nunca hubiera creído posibles, pero una parte de mí siempre mantuvo el sueño de correr en rojo. No puedo estar más feliz de que este sueño se haga realidad. Inicio un nuevo capítulo de la historia de este icónico equipo y no puedo esperar a descubrir las nuevas páginas que escribiremos", expresaba en sus primeras declaraciones.

Ahora, su cambio a Ferrari tiene un claro objetivo: ir al mejor equipo para convertirse en el piloto más grande de la historia. De momento, su primer día de rojo ha sido de locos, despertando una gran expectación entre los tifosi, que no quisieron perderse su estreno. Ahora, le toca trabajar duro si quiere ser competitivo en pista, donde será fácilmente reconocible gracias al casco estilo Senna... aunque no debe de olvidar que su primer rival lo tendrá al otro lado del muro de boxes.