¿El fin de los SUV? Renault vaticina que el coche eléctrico va a provocar un cambio de tendencia
12/11/2024 02:00 PM
Renault se prepara para liderar una transformación en el diseño automovilístico con la llegada del coche eléctrico. Gilles Vidal, jefe de diseño de la marca, reflexiona sobre el futuro de los SUV y plantea nuevas formas adaptadas a las exigencias del mundo actual.
La industria automovilística está en constante evolución, y el auge del coche eléctrico promete transformar no sólo la tecnología, sino también el diseño de los vehículos.
Renault, una de las marcas líderes en Europa, ha dejado entrever cómo se adaptará a este cambio con su futura generación de vehículos, que llegará a partir de 2028.
Gilles Vidal, jefe de diseño de Renault, ha dado pistas clave sobre el futuro de la marca y la posible disminución de los SUV en favor de conceptos completamente nuevos.
«Para los coches eléctricos, tener un producto bajo, aerodinámico y práctico es una muy buena idea»
Un replanteamiento de los SUV
Vidal ha reconocido que los SUV, a pesar de ser populares, deben hacer frente a una creciente oposición. «La gran pregunta es cómo reinventar el siguiente paso en términos de conceptos y siluetas. ¿Qué representan? ¿Para qué sirven?», dijo Vidal.
Esta reflexión surge en un contexto donde los SUV están siendo criticados, especialmente en ciudades como París, donde se han implementado cargos adicionales de aparcamiento debido a su tamaño y peso.
«Todavía hay una gran lucha contra los SUV por principios. Pero, ¿dirías lo mismo sobre los monovolúmenes? Tienen el mismo peso, los mismos motores, las mismas emisiones de CO₂. Pero nadie criticó nunca un monovolumen, un producto familiar respetable. ¿Quiénes somos para criticar los coches de aspecto agresivo? No es más que una forma, ¿puedes criticar formas y caracteres?», reflexionó.
A pesar de estas críticas, Vidal también reconoció que «las personas aún necesitan coches grandes» y que la cuestión es «qué carácter le das a esos productos». En este sentido, sugirió que la industria debe avanzar hacia formas más eficientes y menos cuestionables.
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Renault se encuentra explorando nuevas posibilidades de diseño para adaptarse a un mundo cambiante. Vidal destacó que, aunque parece que ya se ha inventado todo, todavía hay espacio para innovar.
«El mundo inventó el Espace y el Scenic, los grandes SUV y luego los crossovers más respetables. Pero seguramente hay cosas nuevas por inventar; nuevos conceptos y siluetas muy significativos en cuanto a las preguntas de la sociedad en el mundo de hoy», explicó.
El concept car Embleme, presentado recientemente, ilustra cómo podría ser el futuro de Renault. Aunque tiene una forma de coupé-SUV, Vidal aclaró que su diseño «es una representación más precisa de lo que viene para la marca a nivel global en términos de diseño y tal vez nuevas siluetas para el futuro: formas generosas, no demasiado minimalistas, pero más simples de lo que hemos hecho recientemente en el Scenic».
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Vidal también apuntó que los coches con formas más aerodinámicas y funcionales podrían resurgir, acabando con el dominio de los SUV tradicionales en el mercado.
«En Europa, mucha gente dice que es una pena que las berlinas y los familiares estén desapareciendo uno a uno, pero para los coches eléctricos, tener un producto bajo, aerodinámico y práctico es una muy buena idea. Eso es exactamente lo que deberíamos hacer como marca para los eléctricos, por autonomía, eficiencia y demás».
«Y aun así, quieres que sean atractivos. Los familiares deportivos son atractivos. Entonces, ¿cómo hacemos coches deseables que también sean la opción inteligente en cuanto a dimensiones y proporciones?», señaló.
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Gilles Vidal también anticipa que, a pesar de los cambios previstos, modelos icónicos como el Renault 5, el 4 y el Twingo mantendrán sus diseños distintivos en futuras generaciones.
«Esos tres pequeños coches pueden ser bastante atemporales», afirmó Vidal. Explicó que seguirán una línea evolutiva, similar al enfoque adoptado por el Fiat 500, que ha sabido actualizarse sin perder su esencia.
«En lugar de hacer tres años y medio, luego un lavado de cara, otros tres y medio, luego uno nuevo y así sucesivamente, podemos hacer algo un poco como el 500: ha sido renovado fuertemente, pero lo reconoces todo el tiempo. Es algo inteligente con un producto tan fuerte».
«A nosotros nos pasa lo mismo. Queremos animar la vida de esos productos con colecciones, nuevas decoraciones y acabados, y renovarlos con bastante frecuencia. En algún momento tendrán un rediseño más profundo sin perder el alma y el espíritu, y en teoría eso podría ser bastante atemporal», concluyó.