Estas son las baterías del futuro con las que Stellantis quiere revolucionar el mercado, y no son las de estado sólido

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Así son las revolucionarias baterías de litio-azufre que montarán los futuros eléctricos de Stellantis.

Stellantis pone fecha a la llegada de una nueva tecnología de baterías con las que promete revolucionar el mercado de los coches eléctricos. Así son sus prometedoras baterías de litio-azufre y todas las mejoras que traen consigo.

El campo de las baterías de los coches eléctricos tiene todavía muchísimo margen de mejora. De que las ventas de este tipo de vehículos terminen por despegar depende, y mucho, de que las baterías se abaraten, que ofrezcan a la vez buenas cifras de autonomía eléctrica y que se puedan cargar rápidamente.

A cada semana que pasa nos encontramos con novedades en este campo: nuevas químicas, nuevas soluciones, nuevas tecnologías… Sin embargo, llevamos años escuchando que la gran promesa en este sentido son las baterías de estado sólido.

Estas prometen mayores autonomías, cargas más rápidas y seguras, así como una mayor vida útil. Prácticamente todas las marcas están trabajando en su desarrollo, que consiste en instalar un electrolito sólido, frente a los de estado líquido de las baterías actuales.

Sin embargo, en Stellantis nos hablan de otra tecnología y en la que trabaja de forma exhaustiva. El 2030 debería ser la fecha de llegada de una nueva generación de baterías que promete ser revolucionaria.

Recordemos que Stellantis acaba de anunciar una empresa conjunta con CATL, líder mundial del sector de baterías, para construir una fábrica en Zaragoza que produzca baterías LFP.

La alianza con Zeta Energy garantizará las revolucionarias baterías de litio-azufre a las marcas de Stellantis.

Las futuras baterías de litio-azufre de Stellantis

Stellantis está apostando fuerte por una nueva tecnología de baterías basadas en litio y azufre. De la mano de la norteamericana Zeta Energy, que lleva desde el 2014 trabajando en el desarrollo de este tipo de baterías, el gigante automovilístico promete revolucionar el mercado de los coches eléctricos, participando en el desarrollo, preproducción y planificación de su futura producción.

Estas baterías permitirán no solo aumentar la autonomía eléctrica disponible, también reducir el peso y ser considerablemente más baratas. La clave está en la cantidad de energía que puede almacenar por su peso, la densidad energética gravimétrica, que será mucho mayor mientras mantiene la densidad energética volumétrica en comparación con las actuales baterías de litio.

El grupo Stellantis confía en reducir a la mita el coste por kWh de sus baterías, mejorar la velocidad de carga rápida en un 50 por ciento y, a la vez, reducir significativamente el peso. La clave está en la química utilizada en estas nuevas baterías de litio-azufre.

A corto plazo, Stellantis seguirá apostando por las baterías LFP en España junto a CATL.

Lo mejor de dos mundos, las NMC y LFP

Las baterías de litio más habituales que se usan hoy día en la industria son las conocidas como NMC y LFP: las primeras, de níquel-manganeso-cobalto, ofrecen una mayor densidad energética; las segundas, de litio-hierro-fosfato, son más seguras, duraderas y respetuosas con el medio ambiente.

Las futuras baterías de litio-azufre prometen aunar lo mejor de ambas composiciones sin necesidad de recurrir a materias primas y metales que supongan un conflicto medioambiental. Además, el azufre tiene una mayor disponibilidad y es más accesible tanto en Europa como Norteamérica, logrando también así reducir la dependencia china.

En estas baterías, el cátodo (electrodo positivo) estará basado en materiales de carbono sulfurado, lo que ofrece una mayor estabilidad y un mejor rendimiento frente a los actuales cátodos basados en metales, sobre todo en grafito.

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Por su parte, el ánodo recurre a metales de litio, elemento clave para ofrecer cargas ultrarrápidas y altas densidades energéticas. La batería de Stellantis contará con un ánodo formado por nanotubos de carbono alineados verticalmente. Esto, en teoría, debería evitar uno de los principales problemas de esta composición, las dentritas, que terminan por afectar al rendimiento y vida útil de la batería.

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